
Con el fin de ampliar sus enseñanzas sobre la necesidad de protegerse de las ofensas, el profeta T.B. Joshua habló de Los desafíos a los que se enfrenta una relación el domingo 14 de febrero de 2016. En su mensaje trató de las dificultades a las que se enfrentan multitudes de personas en todo el mundo. Según el hombre de Dios, el modo en que abordamos las relaciones puede conducirnos en muchas ocasiones a ofender a los demás, pero debemos tener cuidado de que las ofensas que puedan hacernos no vayan en deterioro de nuestra relación con Dios. Cuanto más en cuenta tengamos ofensas y resentimientos, más nos apretamos las cadenas.
Y la razón por la que no somos capaces de funcionar correctamente es porque en nuestro interior vamos encadenados a un rencor. Llevamos a la espalda el odio, la ira, la amargura, el resentimiento contra alguien. Es como si encarcelamos nuestra alma y nuestro espíritu y guardamos nosotros mismos la llave.
Apoyándose en el evangelio de los Romanos 12:19-21 que advierte a los cristianos contra la ira, la venganza y el odio, el hombre de Dios animó a la congregación a no permitir que las malas acciones de los demás nos aparten del camino que Dios ha trazado para nosotros, y a que ni el sufrimiento ni las heridas que lo causan se interpongan entre Dios y nosotros:
Por culpa de las heridas y del daño que esas ofensas causan en nuestras vidas, muchos de nosotros no somos capaces de funcionar con normalidad en nuestro lugar de trabajo. Mientras trabajamos pensamos en aquella persona a la que nosotros mismos enseñamos y que ahora es nuestro jefe. En esas condiciones no podremos dar lo mejor de nosotros mismos, y eso es exactamente lo que se necesita de nosotros.
Guiando a la congregación con su ejemplo, el hombre de Dios dirigió la oración animando a los presentes a olvidarse del pasado y a liberar a todos aquellos que mantienen cautivos en el pensamiento:
Libérate a ti mismo, ora, y Dios te escuchará.
Y empieza a hacerlo en este mismo momento perdonando a aquellos que te hayan ofendido de un modo u otro, y comprométete contigo mismo a compensar a esa persona en el nombre de Jesús.
El coro supo crear una atmósfera de arrepentimiento y desagravio, una exhortación musical acerca de la urgente necesidad de liberarse del peso de las ofensas, los rencores y los conflictos.
TESTIMONIOS
El señor y la señora Uchenna Okafor habían estado alimentando la ilusión de salir al extranjero de vacaciones. Los fondos no eran un problema, pero no lograban elegir un destino: en un principio pensaron en visitar Emiratos Árabes Unidos, pero después cambiaron de opinión y se decidieron por Estados Unidos. El trámite más complicado iba a ser pasar la entrevista en la Embajada Americana en Lagos para que les concedieran el visado. Dos días antes de la cita, el señor Okafor visitó La SCOAN para ver al profeta T.B. Joshua.

Le había hablado de su intención de viajar al extranjero y le pidió que orase por él. El hombre de Dios solo le hizo cuatro preguntas y luego le entregó una Tarjeta de Creyente diciéndole que todo saldría bien. El joven se marchó lleno de esperanza. Cuando llegó la fecha de la entrevista y los dos se personaron en la embajada, se encontraron con que ante su puerta había congregada una verdadera multitud disputándose un puesto en la larguísima fila de espera. Mientras aguardaban, un hombre les hizo pasar a las primeras posiciones, donde fue mucho más fácil que los atendieran.
Esperando su turno, les sorprendió tremendamente ver cómo rechazaban a otras dos personas que estaban poco más adelante que ellos y que tenían un largo historial de viajes al extranjero, lo que les desanimó. Si personas más cualificadas que ellos eran rechazadas… Cuando les llegó su turno, ocurrió algo muy inusual: las mismas cuatro preguntas que le había hecho el hombre de Dios fueron las que le hizo el representante de la embajada. Y para mayor sorpresa, le fueron formuladas exactamente en el mismo orden en que se las había formulado el profeta.
Mientras intentaba disimular la sorpresa, la respuesta final del oficial de visados le supuso una alegría desbordada:
En hora buena, señor y señora Okafor. El jueves que viene pueden venir a recoger sus visados.
Habían pedido un visado para un viaje de dos semanas, pero cuando llegaron a recoger sus documentos se encontraron con que les había sido concedido un visado de entrada ¡de dos años!
RECUPERA SU MENSTRUACIÓN

Petronella Majige, nacida en Tanzania y residente en Australia, estaba muy preocupada y se sentía confusa. Hacía más de un año que su menstruación se había detenido. Todos los esfuerzos que había hecho porque los médicos aclarasen el motivo habían sido inútiles. Incluso su padre, profesor de medicina en la universidad, no lograba ofrecerle ninguna justificación. De visita en La SCOAN, recibió de manos del hombre de Dios una Tarjeta de Creyente, e inmediatamente sintió una punzada en el abdomen. ¡Dios se había puesto manos a la obra!
Para gloria de Dios, desde aquel día en que recibió la Tarjeta de Creyente, su ciclo menstrual recuperó la normalidad. Tremendamente agradecida a Dios por su salud recuperada, Majige confesó que había acudido a La SCOAN por otras razones, pero que no se había imaginado que Dios terminaría devolviéndole su ciclo menstrual, y nos aconseja a todos que seamos pacientes con Jesucristo porque él hace las cosas siguiendo su propio tiempo, fuera del alcance de la comprensión humana.
TRES DÉCADAS DE ESTANCAMIENTO QUE LLEGARON A UN GLORIOSO FINAL

Adegbite Modupe llevaba treinta y un años trabajando interrumpidamente como profesora de primaria, un trabajo que saturaba todas las horas del día, ya que además de dar clase tenía que preparar durante horas sin fin el trabajo de los siguientes días. En muchas ocasiones tenía que rechazar las invitaciones que le hacían porque no le daba tiempo a terminar con la tarea. La lucha siguió así hasta enero de 2016 en que visitó La SCOAN y fue una de las afortunadas que recibió la Tarjeta de Creyente, con la que volvió a casa y oró fervorosamente. Apenas tres días después, recibió una llamada en la que le informaban que había sido ascendida al puesto de asistente del director, un puesto por el que había rezado en muchas ocasiones. En la actualidad disfruta de los beneficios y de la intimidad de un nuevo despacho, cosas ambas por las que da las gracias a Dios tras haber sufrido treinta años de estancamiento. Adegbite Modupe nos aconseja seguir fielmente los consejos de los profetas de Dios.
ESCOLIOSIS DETENIDA
En 2012 Godfrey Kiey, nacido en Ghana, padecía un dolor en la espalda que le había conducido a cuatro operaciones. Más adelante descubrieron que padecía una escoliosis que iba a requerir una quinta operación.

Condenado a usar ayuda para caminar e incapaz de funcionar como un hombre completo, el señor Kiey estaba asustado. En aquella época ya veía con constancia Emmanuel TV y se maravillaba del trabajo de Dios en La SCOAN, de modo que, en lugar de volver a someterse al bisturí, optó por acudir en persona, convencido de que su caso era una minucia comparado con las cosas que se sometían a la intervención de Dios en la Arena de la Libertad.
Una vez fue colocado en la Línea de Oración, el profeta T.B. Joshua lo bendijo tocándolo, y bastó con sentir el contacto de sus manos para que una sensación muy intensa le recorriera la espalda desde la cabeza hasta el final de la espina dorsal. Aquel fue el final de su agonía. ¡Sus dolores habían desaparecido! Quiso hacer una demostración delante de la congregación de su nueva salud y libertad de las muletas, el señor Kyei anima a los creyentes a correr al encuentro de Jesús cada vez que tengan que enfrentarse a un problema. Mostró a quien quiso verlos los informes que daban cuenta de su estado de salud antes de la oración, y que confundió enormemente a los médicos que le habían atendido antes de acudir a la SCOAN y le esperaban para operarle por quinta vez.
INVALIDEZ RESUELTA EN EL NOMBRE DE JESÚS
Ivonne Milla tuvo un sueño en el que una voz extraña le decía que no iba a poder andar nunca más. Al día siguiente, de camino a su entrenamiento, experimentó un intenso dolor en la espalda que la inmovilizó de inmediato. No podía ponerse de pie, y mucho menos andar. Su familia la llevó apresuradamente al hospital, donde los médicos intentaron descubrir el origen de su dolor, pero todo fue en vano. Aquella circunstancia hizo que se convirtiera en una carga muy pesada para su familia, hasta el punto de que alguien llegó a decirle que lo mejor sería que se volviera al pueblo para morir allí.

Mientras luchaba con su invalidez, su madre la animó a visitar La SCOAN. Ya que ella no podía moverse, su familia, como prueba de amor, la llevó como si fuera un bebé hasta la puerta de La SCOAN, donde la colocaron el la Línea de Oración. El hombre de Dios se acercó a ella y le entregó a su hermano el Agua de la mañana para que se la ministrara.
Nada más hacerlo, el hombre de Dios le ordenó que se levantara y caminase. Por primera vez desde hacía mucho tiempo, la camerunesa se levantó y caminó para gloria de Dios. Dando testimonio con varios miembros de su familia, la señorita Milla le agradeció a Dios su curación y la buena salud y la fortaleza que llevaba disfrutando los últimos doce meses.
UNA DIFICULTAD CONYUGAL DIVINAMENTE RESUELTA
Tras una inspiradora enseñanza que versaba sobre los problemas a los que pueden enfrentarse las relaciones humanas, el profeta T.B. Joshua ilustró su sermón refiriéndose al caso del doctor y la señora Abhiwu, cuyo matrimonio estaba al borde del abismo. Unos días antes, había profetizado a la señora Abhiwu que veía su separación, a la que la joven le contestó llorosa que su esposo, el doctor Hilarius Abhiwu, le había dicho abiertamente que ya no la quería y que no se consideraba un hombre casado.

Al domingo siguiente, el doctor explicó cómo había comenzado todo aquello. Al parecer, su suegra era una mujer extremadamente controladora, hasta el punto de que transcurridos dos años desde su matrimonio, su esposa aún seguía viviendo en casa de su madre.
El doctor tenía siempre muchísimo trabajo, dado que era el director médico de una zona muy amplia y se veía obligado a recorrer largas distancias para poder ver a su esposa.
Yo me ocupo de las vidas, y ella de las botellas decía malhumorado, ya que su mujer es empleada de su madre en un negocio que tiene ella de distribución de refrescos. Antes de que el doctor Abhiwu pudiera seguir, el profeta TB. Joshua insistió en que su esposa llevara a su madre a La SCOAN, ya que su matrimonio, fueran cuales fuesen sus dificultades, era una unión puesta bajo tutela de Dios. Aquel domingo la joven pareja se reconcilió gracias a la intervención del profeta, que explicó que la madre de Gloria, presente en la iglesia, simplemente estaba siendo protectora en exceso, sin darse cuenta de que su actitud estaba provocando problemas en la joven pareja. Le aconsejó que permaneciera al margen del matrimonio de su hija y le explicó que todas aquellas dificultades reforzarían el vínculo de amor entre ellos. El profeta T.B. Joshua oró por ellos y ambos jóvenes se fundieron en un abrazo como si su matrimonio comenzase de nuevo.