A mediados del siglo XIX, en la comunidad rural de Aridigi, en el actual estado de Ondo, un cierto Balogun Okoorun, que era guerrero y agricultor, profetizó que de aquella zona rústica surgiría un hombre poderoso, famoso y con muchos seguidores en todo el mundo. Temitope Balogun, que más tarde se llamaría Joshua, nació un siglo después, el 12 de junio de 1963. Su padre era Pa Kolawole Balogun, natural del barrio de Osin, Imo, Arigidi, Akoko, y su madre, la señora Folarin Aisha Adesiji Balogun, era de Ede, del barrio Agbaluku, ambos en el estado de Ondo, Nigeria. Las circunstancias que rodearon su nacimiento fueron extraordinarias. «A diferencia de otros bebés, ¡pasé 15 meses en el vientre de mi madre! Aunque mi madre visitó algunos centros médicos para revisiones, el bebé se negaba a salir. Mi madre me cargó durante 15 meses hasta que la llevaron al hospital médico de Egbe, donde por fin fui dado a luz».
Ocho días después de su nacimiento sobrenatural, un acontecimiento extraordinario precedió a su ceremonia de nombramiento.
«El día de la ceremonia de nombramiento, las personas se reunieron con extraordinaria excitación por el nacimiento de un bebé que había permanecido en el vientre de su madre durante 15 meses. ¡Era de imaginar la cantidad de personas que se reunirían para una ocasión tan milagrosa!
Vivíamos cerca de un lugar donde se explotaban rocas para obtener agua en mi comunidad. De repente, una de las piedras voló desde el otro lado del lugar de la explosión, atravesó el tejado de mi casa y aterrizó en la mosquitera donde yo estaba acostado. Milagrosamente, algo me sacó de allí, y la mosquitera en la que estaba tumbado se incendió inmediatamente por el calor de la piedra. Incluso hizo que mi madre entrara en coma y fuera llevada de urgencia al hospital.
En ese momento, los visitantes que acudieron a la ceremonia de nombramiento entraron abruptamente en estado de asombro y confusión. Con esa conmoción, las personas empezaron a darme varios nombres para demostrar su emoción y sorpresa por la maravilla y el milagro que se había producido».
Cuando por fin llegó el momento de poner nombre al bebé, sus padres eligieron «Temitope», que significa «Lo que Tú (Dios) has hecho por mí es digno de agradecimiento».
Desde los primeros años de su infancia, las señales de dones espirituales inusuales se habían hecho cada vez más evidentes.
«Yo era muy pequeño antes de la muerte de mi padre. En consecuencia, no sabía nada de mi difunto padre y toda la carga familiar recaía directamente sobre los hombros de mi madre. En mis sueños, siempre me enseñaron las Escrituras, lo que me daba ventaja sobre mis compañeros en la escuela. Era el más pequeño de la clase, pero siempre dirigía la oración durante los devocionales escolares. Mis compañeros y profesores siempre me llamaban «pequeño pastor». Durante mi educación primaria, en la Escuela Primaria Anglicana de San Esteban en Agbalaku, Arigidi, fui líder de la Hermandad Cristiana de Estudiantes».
Un incidente particular de aquellos primeros días señaló claramente el ministerio sobrenatural que se avecinaba. Un hombre loco llegó a la escuela con un vidrio afilado, provocando que tanto alumnos como profesores huyeran despavoridos. Sin embargo, el «pequeño pastor» se acercó con confianza al hombre loco y le ordenó que le entregara el vidrio afilado en nombre de Jesús, y el hombre lo hizo.
«Me encontré en un entorno familiar sencillo y humilde. En aquellos primeros años de mi vida, sabía que me culparían por cualquier cosa a la que prestara atención. En consecuencia, no quería que se quebrara mi enfoque. Continué eligiendo dirigir mi atención hacia lo que es correcto y cada vez que sentía que perdía mi enfoque, se convertía en una motivación muy fuerte para orar y estar más cerca de Dios. Cuanto más oraba, menos me veía la gente y más me aislaba. Esto afectó a toda mi vida social. En aquella época, mis colegas y compañeros de edad se quejaban de que yo no era suficientemente sociable y civilizado como ellos. De este modo, el error se convirtió en un incentivo que me acercó a Dios, en lugar de lo contrario. Si cometes un error, no huyas de Dios; corre hacia Él».
Tumbado encima de un camión de yuca, hizo autostop durante cuatro días desde Ondo hasta Lagos. En Lagos luchó por ganarse la vida, realizando trabajos humildes como deshacerse del estiércol de las gallinas en una granja avícola cercana. En medio de repetidas decepciones académicas, intentó alistarse en el ejército nigeriano.
«Aún recuerdo perfectamente cuando me presenté y aprobé el examen de ingreso en la Academia de Defensa de Nigeria, en Kaduna. Me invitaron a la entrevista y tuve que tomar el tren de Lagos a Kaduna. Durante el viaje, el tren sufrió graves averías que nos retuvieron en el monte en Jebba durante seis horribles días sin apenas provisiones. Así fue como la ambición de alistarme en el ejército se vio abortada por lo que obviamente fue un acto del destino. ¿Quién sabe qué hubiera ocurrido si hubiera asistido con éxito a aquella entrevista? La verdad es que me sentí muy amargado por haber perdido otra oportunidad de triunfar en la vida».
Al regresar a su aldea abatido y desanimado, relata las reconfortantes palabras de su madre: «Hijo mío, no te preocupes por la apariencia de las cosas a partir de hoy. No temas lo que te depare el futuro. Sé paciente y verás lo que Dios hará en tu vida. Estoy muy seguro de tu futuro progreso, teniendo en cuenta la fuerza de las predicciones/profecías sobre ti incluso antes de que nacieras. No puedo olvidar tan fácilmente lo que experimenté cuando estaba embarazada de ti y sé que Dios no puede mentir. Hijo mío, sea lo que sea por lo que estés pasando hoy, tómatelo como un contratiempo temporal que está destinado a prepararte para los retos que te esperan. No olvides que te llamas “Temitope” y, por la gracia de Dios, el mundo entero tendrá motivos para dar gracias a Dios por ti».
El Espíritu Santo ordenó a T.B. Joshua que buscara el rostro de Dios durante un tiempo prolongado en una montaña cercana a Arigidi, su ciudad natal. Después de ayunar y orar durante 40 días y 40 noches, tuvo una visión celestial.
«Estuve en trance durante tres días consecutivos. Entonces vi una mano que apuntaba una Biblia a mi corazón y la Biblia entró en mi corazón y mi antiguo corazón pareció sumergirse con la Biblia inmediatamente. Entonces vino la conciencia y vi a los apóstoles y profetas de antaño con alguien cuya cabeza no podía ver porque era alto hasta el Cielo y estaba suspendido, el cual creo que era nuestro Señor Jesucristo, sentado en medio de ellos. También me vi a mí mismo en medio de ellos. Después de un rato, vi una mano del mismo hombre alto; no pude contemplar Su rostro, que resplandecía con una luz inimaginable, alto hasta el alto Cielo y suspendido en el aire. Sin embargo, pude ver los rostros de otros apóstoles, particularmente los apóstoles Pedro y Pablo, los Profetas Moisés, Elías y otros. Sus nombres estaban escritos audazmente en sus pechos.
Oí una voz diciendo: “Yo soy tu Dios; te estoy dando una comisión divina para que vayas y lleves a cabo la obra del Padre Celestial”. Al mismo tiempo, la misma mano del hombre alto me dio una pequeña cruz y una Biblia grande, más grande que la que entró en mi corazón, con la promesa de que mientras siguiera luchando en Su tiempo y nombre, se me daría una cruz más grande, pero si fallaba ocurriría lo contrario. También oí la voz del mismo hombre alto (no pude ver Su cabeza), diciendo, “Yo soy el Señor tu Dios quien era y quien es, Jesucristo”, dando órdenes a todos los apóstoles y profetas. La misma voz me dijo: “Te mostraré las formas maravillosas en que me revelaré a través de ti, en la enseñanza, la predicación, los milagros, las señales y los prodigios para la salvación de las almas”. Desde entonces, he estado recibiendo en mi visión, cada año según mi fidelidad a Dios, una cruz más grande que significa para mí más responsabilidades».
«Desde el principio de mi ministerio, me he mantenido cerca de la naturaleza. La naturaleza potencia la espiritualidad».
Una zona pantanosa abandonada en Agodo-Egbe, Lagos, fue el lugar donde el joven profeta, con una comisión divina ardiendo en su corazón, pasó innumberables días en oración, ayuno y soledad.
Tras regresar de una visita a La Sinagoga de la Antigüedad en Jerusalén, Israel -donde Jesucristo ministró durante Su ministerio terrenal-, el Profeta T.B. Joshua fue inspirado por Dios para fundar una iglesia. Con sólo ocho miembros, la iglesia recibió el nombre profético de «La Sinagoga, Iglesia de Todas Las Naciones». Al poner el fundamento de la primera iglesia en 1989, caminó gozosamente entre el primer grupo de miembros, que estaban sentados bajo árboles al aire libre.
«Mi venida en medio de ustedes es sólo para poner un fundamento. ¡Estoy aquí para poner un fundamento, que hoy comenzamos la Sinagoga aquí! ¡La Sinagoga ha comenzado aquí! He venido a poner un buen fundamento para la iglesia. Debes saber que este hombre siempre dice cosas en proverbios».
Cuando las tres primeras estructuras de la iglesia fueron destruidas por las adversidades climáticas y el número de adoradores comenzó a aumentar exponencialmente, el Espíritu Santo dio instrucciones a T.B. Joshua para que se trasladara a una nueva ubicación a unos tres kilómetros de distancia. Así, en 1994, la iglesia se trasladó a Ikotun-Egbe, ¡la ubicación actual de La Sinagoga, Iglesia de Todas las Naciones!
«En la Universidad de Dios, por muy brillante que seas, no te darán doble promoción; harás todos los cursos. Mi primera iglesia con ocho niños -sin techo- se la llevó una tormenta. Aquello fue una etapa. La segunda iglesia fue arrasada por una inundación; esa fue otra etapa. La tercera iglesia también se derrumbó; esa fue otra etapa. ¿Debemos decir que todo esto sucedió sin el conocimiento de Dios? No. En cada situación, Dios sigue diciendo algo, que quizá no entendamos por nuestra incapacidad de comprender las cosas del Espíritu».
Como todo en la vida de T.B. Joshua, conocer a su esposa, Evelyn, también fue por arreglo divino. A medida que se difundía la noticia de un joven profeta que «hablaba la mente de Dios», las personas acudían en busca de su intervención divina y su consejo Celestial. Evelyn, una joven del estado de Delta, Nigeria, estaba entre los que acudieron, pero la profecía que recibió fue realmente única. En su primera conversación, antes de cualquier presentación formal, él escribió el nombre de ella en un trozo de papel. Después de revelarle proféticamente muchos detalles de su vida, la extraordinaria conversación de 45 minutos terminó con una propuesta de matrimonio y hubo un acuerdo de corazón. Más tarde le contó que había visto su unión divina en una visión días antes de su primer encuentro. Evelyn ha sido una ávida colaboradora en la trayectoria ministerial de su marido, acompañándole en numerosos actos benéficos y cruzadas internacionales. Su feliz unión de 31 años ha sido bendecida con tres hermosas hijas: Serah, Promise y Heart.
Serah Oyindamola Joshua, Esq. es licenciada en Derecho por la Escuela de Economía de Londres, tiene un máster en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y un máster en Administración de Empresas por la Universidad de Washington en San Luis. Promise se licenció en Política y Relaciones Internacionales por la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE) y cursó un máster doble en Administración Pública en la LSE y en la Universidad de Columbia, Nueva York. Heart, la hija menor, aún está en el instituto.
Desde el principio, el poder sobrenatural de Dios se hizo evidente en todos los servicios de La SCOAN. A medida que se difundían las noticias del milagroso movimiento del poder de Dios, junto con innumerables testimonios de sanidad divina, liberación sobrenatural y precisión profética, Ikotun-Egbe comenzó a atraer visitantes de todo el mundo, personas hambrientas de ver el poder de Dios.
Fiel a su nombre profético, La SCOAN pasó de tener ocho miembros a convertirse en «la mayor atracción turística de Nigeria».
Las cifras publicadas por el Servicio de Inmigración de Nigeria muestran que seis de cada diez viajeros extranjeros que llegan a Nigeria tienen como destino La SCOAN. La popularidad de la iglesia ha supuesto un enorme impulso para las empresas y los hoteleros locales, así como un aumento de las rutas aéreas a Lagos desde varios países.
«En nuestro ministerio aquí, La SCOAN, la Palabra ha sido una fuerza viva y creciente. No es nuestra lógica; no es nuestra filosofía; no es nuestro conocimiento; no es nuestra predicación sino la Palabra Viva. El poderoso que está en nosotros es sacado de la Palabra, Jesucristo. Cuando empezamos a obrar la Palabra, empieza a obrar en nosotros y a través de nosotros. Él está conmigo en la Palabra Viva».
«Me dijeron que los milagros estaban prohibidos en la televisión nacional. Retiré mi programa de todas las cadenas. Fui a La Montaña de Oración y Dios me dijo: «Estoy al tanto. Quiero que te descubras a ti mismo. Abre un canal y llámalo Emmanuel TV»».
En marzo del 2006, se lanzó Emmanuel TV, llevando el ministerio dado por Dios al Profeta T.B. Joshua directamente a los hogares de todo el mundo. La popularidad de Emmanuel TV se disparó en Internet, con los canales multilingües del ministerio en YouTube acumulando más de un billón de reproducciones de vídeo y la página oficial de Facebook de T.B. Joshua seguida por más de seis millones de personas. Los vídeos de su ministerio se han traducido a más de 100 idiomas diferentes, y Emmanuel TV se ha convertido en el canal de televisión Cristiano más visto en todo el mundo.
El alcance mundial de T.B. Joshua fue más allá del teleevangelismo y se extendió a múltiples cruzadas internacionales que llenaron estadios olímpicos y otros grandes recintos en Botswana, Corea del Sur, Australia, Singapur, Indonesia, Colombia, México, Perú, Paraguay, República Dominicana y Nazaret, en Israel.
«La SCOAN comenzó con el ministerio de dar. El ministerio de dar ha formado parte de nuestro ministerio desde el principio. Ambos no pueden separarse. Lo que viene de nuestro ministerio va al otro ministerio en términos de apoyo, finanzas, donaciones o bienestar».
Desde el surgimiento del ministerio, T.B. Joshua ha encabezado múltiples proyectos humanitarios en áreas como la ayuda en catástrofes, el apoyo a la comunidad, la provisión de becas escolares y el bienestar de los menos privilegiados. En palabras de T.B. Joshua: «No soy una superestrella, sino un hombre del pueblo». Bajo la dirección directa del profeta, el equipo y los socios de Emmanuel TV alcanzan a un mundo atribulado, sin distinción de continente, nacionalidad, religión, raza, lengua o tribu, en países como Colombia, México, Pakistán, Indonesia, Rusia, Lituania, Reino Unido, Estados Unidos, Haití, Filipinas, India, Ecuador, Sudáfrica, Botswana e Israel, por mencionar algunos.
Desde reconstruir una escuela en Ecuador tras un terremoto, rehabilitar a militantes arrepentidos de la inestable región nigeriana del Delta del Níger y establecer una clínica médica en Haití tras un terremoto, hasta restablecer la electricidad en toda una región del estado de Ondo que había estado a oscuras durante cuatro años, proporcionar educación a los niños menos privilegiados construyendo la escuela Emmanuel en Lahore (Pakistán) y apoyar a miles de deportados y víctimas de la trata de seres humanos, los actos filantrópicos del Profeta T.B. Joshua trascienden la raza y la religión. Apasionadamente comprometido con la idea de que debemos gastar más en los demás y menos en nosotros mismos, la misión de amor de T.B. Joshua llegó a todos los estratos de la sociedad: viudas, huérfanos, discapacitados físicos, gente pequeña, pobres y oprimidos, enfermos y afligidos. También se hizo hincapié en la ayuda a los afectados por el COVID en países de todo el mundo, duramente golpeados por el virus y sus consiguientes repercusiones económicas.
Reconocido como una de las 50 personas más influyentes de África, el Profeta T.B. Joshua ha recibido varios galardones internacionales por sus actividades filantrópicas, entre los que destacan el de Oficial de la Orden de la República Federal (OFR) del Gobierno de Nigeria en 2008, el de Hombre Yoruba de la Década y la Orden del Mérito del Gobierno de Paraguay en 2017. En 2016, en el emblemático Estadio Monumental de Lima (Perú), recibió la llave de la ciudad de Lima de manos del alcalde Elías Bautista. Asimismo, en 2017, la histórica cruzada en el estadio nacional de Santo Domingo, República Dominicana, culminó con la entrega de un premio por parte de una delegación del Congreso por sus destacadas contribuciones a la humanidad. Con motivo de la inauguración de una escuela en Ecuador, representantes del gobierno de Quito, así como de las fuerzas armadas y el ministerio de educación, otorgaron al profeta una Encomienda de Honor por sus servicios humanitarios a Ecuador. Además, tras el histórico Encuentro de Nazaret celebrado en el Monte Precipicio, Nazaret, en 2019, el Ministerio de Turismo de Israel declaró al Profeta T.B. Joshua Embajador de Buena Voluntad Turística de Israel. Del mismo modo, en agradecimiento por la histórica visita que trajo paz a su nación, el Presidente de la República de Sudán del Sur otorgó al Profeta T.B. Joshua la llave de la nación de la República de Sudán del Sur en 2021.
«Dios es más poderoso y majestuoso a la distancia, pero depende del estado de tu corazón».
Viendo los tiempos actuales como una oportunidad para demostrar que Dios es más poderoso en la distancia, el Profeta T.B. Joshua lanzó las sesiones interactivas de oración de «La distancia no es una barrera». Desde el 2020, miles de personas se han conectado desde sus hogares en todos los rincones del mundo a través de videollamadas a los Estudios de Emmanuel TV en Lagos, Nigeria, África Occidental y han recibido sanidad y liberación. Entre los innumerables testimonios que siguieron a estos programas se encuentran los de pacientes de centros de aislamiento en Honduras que recibieron la oración del Profeta T.B. Joshua desde los Estudios Emmanuel TV. Dos días antes de que Dios se lo llevara a casa, el Profeta T.B. Joshua había orado el jueves 3 de junio del 2021 por los pacientes de un centro de aislamiento de la India durante una sesión de oración interactiva. Después de la oración, todos los pacientes testificaron que habían sido sanados por el poder de Dios y volvieron a casa al cabo de unos días.
«Un profeta dirá lo que vivirá para ver cumplido».
Utilizado a lo largo de los años como portavoz de Dios, dando a conocer lo que Dios había revelado sobre los individuos, su nación y el mundo, el Profeta T.B. Joshua pronunció innumerables profecías que vivió para ver cumplidas. Su ministerio profético se extendió por todo el mundo, afectando a todos los aspectos de la vida, revelando el resultado de campañas políticas y acontecimientos deportivos notables. A través de este poder de la profecía, innumerables vidas han sido tocadas, familias reconciliadas y la esperanza restaurada cuando los secretos de los corazones de los hombres salieron a la luz.
El sábado 5 de junio del 2021, el Profeta T.B. Joshua dio una palabra profética. Sin embargo, esta vez se refería a su propia partida de este mundo. Fue ese mismo día que Dios se llevó a casa a Su siervo, el Profeta T.B. Joshua, como debe ser, por voluntad divina. Había hablado en parábolas en una reunión de socios de Emmanuel TV en la Montaña de Oración de La SCOAN en Lagos, Nigeria: «Hay tiempo para todo, tiempo para venir aquí y tiempo para volver a casa después del servicio». Tras salir del servicio, el Profeta T.B. Joshua se sentó en una habitación cercana y se fue inmediatamente a casa para estar con el Señor. Pasó sus últimos momentos en la tierra al servicio de Dios, pues para eso nació, vivió y murió.
En las propias palabras del Profeta T.B. Joshua, «La mejor manera de usar la vida es gastarla en algo que sobrevivirá». De hecho, dejó un legado de servicio y sacrificio al Reino de Dios que perdurará para las generaciones aún por nacer.
«Sé que te preguntarás: «¿Cómo iba yo a saber que este documental sería relevante para esta generación e incluso más allá? Si no fuera Dios, ¿cómo habría sabido yo que debía guardar este registro?” Ciertamente, esto no podría haber sido un acto humano. El acto no es mío, sino de Dios: es un acto de Dios. Él tiene un tiempo para todo: un tiempo para crecer, un tiempo para enfrentar persecución, un tiempo para vencer y un tiempo para mostrar el producto de la victoria (Eclesiastés 3:1)».