El servicio se vio desbordado con multitud de ejemplos prácticos de la presencia del poder de Dios a través de sanidad, liberación y testimonios. La atmósfera era de victoria total de los hijos de Dios, incluidos quienes seguían el servicio vía Emmanuel TV desde distintas partes del mundo, conscientes de que la distancia no es barrera. El coro animó el día con canciones embellecidas con las Escrituras para edificar las almas de los Cristianos de todo el mundo.

El Profeta T.B. Joshua animó a los Cristianos a desarrollar el hábito de meditar sobre la Palabra de Dios y a mantener su espíritu libre de pecado, ya que con ello influirían en su comportamiento y su conducta: «Si meditas en la Palabra de Dios día y noche, retendrás la Palabra y ella influirá en tu conducta y tu comportamiento». Y añadió que, cuando la Palabra de Dios influye sobre la conducta y el comportamiento de un Cristiano, trae

consigo la liberación.

También explicó que la liberación trae consigo bendiciones: «Una vez has sido liberado, las bendiciones llegan. La liberación es salvación y cuando la salvación llega, todo será añadido». El hombre de Dios reiteró la necesidad de que los Cristianos mediten siempre sobre la Palabra de Dios. «La Palabra de Dios, un Espíritu, crea cosas materiales. Esto muestra que el Espíritu es más grande que las cosas materiales». Y añadió que es en nuestra vida espiritual donde primero debemos prosperar.

Para concluir, animó a los Cristianos a dar a los necesitados, porque según dijo «Dar es reformar nuestro destino. Aunque hayas cometido multitud de pecados, dar lo cubre todo».

TESTIMONIOS

MIGRAÑAS INCAPACITANTES CONQUISTADAS Y UNA ESPLÉNDIDA BECA CONCEDIDA

Los dolores de cabeza eran muy intensos y le provocaban náuseas, y cada vez que se presentaban, sus logros académicos se veían muy mermados, ya que a duras penas era capaz de mantener la compostura y concentrarse. A veces se sentía muy mareada y adormecida como resultado de la medicación que había tomado, y no podía participar en las actividades de su escuela. Sus padres la habían llevado a varios hospitales, pero sin hallar solución ya que, a pesar de que los médicos habían identificado la causa de su problema, no podían hacer mucho para aliviarla. Existía la posibilidad de una intervención quirúrgica, pero sin garantía de éxito. El bienestar de Hlumelo estaba en el aire, ya que no había modo de escapar a la operación.
La idea de la intervención fue recibida por su madre como un duro golpe, ya que no estaba acostumbrada a esa clase de procedimientos, y en lugar de poner a su hija a disposición del cuchillo del cirujano, prefirió buscar el rostro de Dios en la Arena de la Libertad, y madre e hija visitaron La SCOAN y se encontraron con el Profeta T.B. Joshua. El hombre de Dios, después de orar por ella, le hizo entrega del Agua de La Mañana, que ella se ministró devotamente. Cuando volvieron a su casa en Sudáfrica, la joven estaba completamente libre de dolores de cabeza y migrañas.

Al mismo tiempo que la joven disfrutaba de la gloria de su sanidad, su rendimiento académico mejoró enormemente, lo que la condujo a sacar unas notas espléndidas en los exámenes y, respaldada por ese éxito, solicitó su ingreso en una universidad de Estados Unidos. Mientras enviaba la solicitud, ministró el Agua de La Mañana sobre su portátil. Unos meses más tarde, recibió un correo en el que le informaban de que había sido aceptada, y dado que se trataba de una universidad Cristiana muy cara, se le destinó una beca por un importe de cuarenta y cuatro mil seiscientos dólares anuales.

Dando gracias a Dios por la sanidad de su hija, la madre de Hlumelo mostró un claro alivio al recordar los problemas que habían tenido que pasar cuando su hija tuvo que enfrentar aquellos problemas de salud. Esta sudafricana reveló cómo habían visitado multitud de especialistas que no habían sido capaces de encontrar una solución, que solo se presentó cuando decidió llevar a su hija a La SCOAN, donde el ungido hombre de Dios consiguió su sanidad y abrió la puerta a otros favores en su vida. «Animen a sus hijos a creer en Dios», aconsejó.

UNA CITA MILAGROSA

La posibilidad de quedarse ciego paulatinamente lo tenía muy angustiado. Era algo que nunca se había imaginado, y sin embargo ese momento se iba acercando poco a poco. El señor Onya había descubierto un crecimiento extraño en sus ojos y mientras se preguntaba qué podía ser, su aprensión creció por el temor de quedar inútil, especialmente siendo como era empresario en una ciudad cosmopolita como Lagos, en la parte sudoeste de Nigeria, que era donde tenía sus intereses comerciales.

Confuso y asustado, este hombre del estado de Cross River fue al hospital a pasar consulta con el oftalmólogo. Incluso el médico se sorprendió con la naturaleza de su problema, y le concertó una cita para que se sometiera a cirugía. Pero en lugar de aceptar esa idea, el señor Onya volvió a casa rumiando lo que el médico le había dicho, y por fin tomó la decisión de no someterse a la intervención. Lo que hizo fue postrarse de rodillas y pedirle a Dios que interviniera: «Acude en mi ayuda, oh Señor. No quiero tener que operarme. Por favor, Padre, opérame Tú», clamó.

La fecha que le habían dado para la operación se acercaba, pero el señor Onya seguía confiando en Dios. Ya había tomado la decisión de no operarse, de modo que todo quedaba entre Dios y él. Justo un día antes de la operación, se ministro el Agua de La Mañana en los ojos, que le dolían, y se acostó. Cuando al día siguiente se despertó, el crecimiento había desaparecido en una incomprensible demostración de poder de Dios. Toda la familia se llenó de gozo y su esposa se unió a él para glorificar el nombre de Dios por semejante milagro.

El domingo pasado testificaron, y el señor Onya contó lleno de energía la pesadilla que había vivido. Refirió a la congregación cómo su problema le había impedido llevar una vida normal y desarrollar su trabajo de Director General. Por otro lado, dejó el siguiente consejo para las personas de todo el mundo: «Basta con que crean y tengan fe en Dios para que esto mismo les ocurra».

LA INCONTINENCIA URINARIA QUE COMENZÓ EN SU NOCHE DE BODAS SE TERMINÓ EL DOMINGO PASADO

Su boda supuso el punto de partida para que cosas extrañas comenzasen a aparecer en su vida, hasta el punto de que llegó a mojar la cama cuando se acostaba por primera vez con su esposo después de la boda. «La primera noche que dormía con mi esposo, el espíritu maligno me visitó y mojé la cama», recordó. Para ella fue una experiencia muy embarazosa. La señora Ubah era consciente de que eso le ocurría a los bebés y a los niños, pero no a los adultos, y menos a una mujer casada.

Por otro lado, su intenso deseo de quedarse embarazada comenzó a alcanzar proporciones de pesadilla, porque por mucho que lo intentaba, no lo lograba. El problema de la incontinencia había venido destrozando su reputación y su prestigio desde 2013 hasta el penúltimo domingo, fecha en la que visitó La SCOAN.

Aquel señalado día, la señora Ubah tuvo un encuentro con el Profeta T.B. Joshua durante el Servicio Dominical, cuando el hombre de Dios estaba administrando oración y liberación a la congregación. En cuanto el hombre de Dios se acercó a ella, el espíritu maligno comenzó a manifestarse y a revelar gran parte del daño que le había hecho. «He destruido su carrera, y en su familia nadie progresa. Limitación. No tiene nada. No volverá a dar a luz. He bloqueado su vientre. Cada vez que quiera concebir, la visitaré, y cuando lo haya hecho, no quedará nada. Arrancaré todo lo que haya dentro de su cuerpo», aulló el espíritu, explicando cómo había frustrado sus esfuerzos por quedarse embarazada.

Su liberación fue instantánea, en cuanto el hombre de Dios ordenó al espíritu maligno que saliera de su vida en el poderoso nombre de Jesús, y la influencia de la unción la hizo caer al suelo.

Volvió a La SCOAN el domingo pasado siendo una nueva creación en Cristo. El problema de la incontinencia ha cesado. Durante su testimonio, dio las gracias a Dios por la gracia y la gloria de su liberación, confirmando que ahora está totalmente libre. «Crean en Dios y confíen en Él. Con el Señor todo es posible».

JESÚS VUELVE INÚTIL UN CATÉTER

Su caso era francamente patético y poseía numerosas ramificaciones. Le habían diagnosticado un desorden del tracto urinario, y el señor Aregbe sabía que le quedaban muchos puentes por cruzar hasta llegar a estar sano. Todos los hospitales en los que había estado solo le habían aconsejado que utilizara un catéter para poder orinar con normalidad, así que este nativo del estado de Ondo, Nigeria, con sesenta y cinco años de edad, iba a tener que vivir el resto de su vida utilizando ese aparato para hacer salir la orina, a menos que ocurriera un milagro. Pero, en realidad, ni siquiera el uso del catéter lograba que se sintiera satisfecho. El señor Aregbe albergaba en su corazón el insatisfecho anhelo de que las cosas volvieran a la normalidad en el ámbito de la salud.

Siendo un entusiasta de Emmanuel TV, empezó a convencerse de que su caso quedaría resuelto si visitaba la Arena de la Libertad, una convicción que emanaba del hecho de haber presenciado cómo la mano de Dios, a través del Profeta T.B. Joshua, obraba el milagro. Estaba en la iglesia durante un Servicio Dominical y presenció cómo el poder de Dios se derramaba sobre las vidas de Sus hijos, y cuando el hombre de Dios ministraba sanidad y liberación a la congregación, el señor Aregbe recibió un sencillo toque. Con eso bastó.

Cuando volvió a su casa, lo primero que confirmó su sanidad fue que el dolor de estómago que siempre había formado parte de su problema cesó de inmediato. Cuando acudió a su médico, acompañado por su esposa, para pedirle que le retirase el catéter, su petición fue tildada de misión suicida. Aun así, perseveró en su petición, y cuando el médico ya no pudo soportar más la presión, le retiró el catéter. Nada más hacerlo, una sustancia blanquecina salió de su pene, y según le informó después de reconocerlo el médico, esa sustancia blanca era lo que obstruía su tracto urinario. Y desde entonces, viene orinando sin necesidad de catéter.

Testificando en compañía de varios miembros de su familia el pasado domingo, dio las gracias a Dios por haber restaurado su tracto urinario y haberle devuelto a su estado normal. Su esposa también se mostró muy agradecida a Dios por haber utilizado al Profeta T.B. Joshua para sanar a su marido, y dejó un consejo para las personas del todo el mundo: «Debemos acercarnos a Dios porque Él es el Sanador, el Liberador y el Sabio».

UN BEBÉ DICE ADIÓS A LA MEDICACIÓN Y AL NEBULIZADOR

La pequeña Chinazo llevaba un tiempo viviendo en el ojo del huracán en cuanto a problemas de salud se refería. A causa del asma, no podía respirar con normalidad; además padecía rinitis alérgica, de modo que tenía que estar siempre medicada. Por otro lado, tenía que evitar las atmósferas en las que hubiera polvo si no quería tener que salir corriendo al médico, algo que le ocurría prácticamente cada vez que respiraba esa atmósfera.

También tenía que utilizar un respirador y, a veces, tenían que llevarla de urgencia al hospital para que pudieran ponerle oxígeno. Durante cuatro años, su vida había estado rodeada constantemente de respiradores y medicaciones, y tras explorar toda clase de remedios médicos sin resultado, sus padres decidieron presentarle el caso a Dios.

La madre de Chinazo la llevó a la Arena de la Libertad desde Sudáfrica para pedir la intervención de Dios, sabiendo que no hay enfermedad que Jesús no pueda sanar. Incluso la actitud de la joven fue impresionante cuando expresó cómo creía en la capacidad de Dios para sanarla: «¡Por favor, sáname! Ya estoy harte de tanta medicación», rogó.

Al Profeta T.B. Joshua le conmovió el valor y la confianza que revelaban las palabras de Chinazo y la expresión de su fe para plantar cara a la adversidad, y le impuso las manos para declararla libre mediante la autoridad concedida en el poderoso nombre de Jesús. La respiración de Chinazo volvió a la normalidad de inmediato, y la niña se levantó y agitó los brazos en agradecimiento a Dios. «¡Gracias, Jesús! ¡Estoy sanada!»

En su testimonio del domingo pasado, esta pequeña de cinco años a quien llaman cariñosamente Chi-Chi refirió a la congregación que ya ha dejado de padecer síntomas como tos incesante, sangrados, respiración dificultosa y otras alergias. Dio las gracias a Dios por su sanidad, y añadió que ahora duerme tranquila toda la noche. Sus padres corroboraron el testimonio de la pequeña, y enfatizaron que todos sus problemas acabaron en cuanto el Profeta T.B. Joshua le impuso las manos. El padre aconsejó a todos los padres que depositaran su confianza en Dios porque Él tiene la última palabra.

EL ESPÍRITU DE LUJURIA HUYÓ PARA SIEMPRE

Michael había lanzando la precaución por la ventana y vivía la vida con abandono, creyendo disfrutar de su existencia cuando abandonaba su puesto de trabajo solo para retozar con mujeres de dudosa virtud. Era esclavo de sus pasiones impías, hasta el punto de que cambiaba de mujer como quien cambia de ropa. Frecuentaba hoteles y burdeles solo para saciar sus deseos inmorales. Su economía se colapsó con el despilfarro que suponía frecuentar toda clase de mujeres, y ninguna era capaz de resistirse a sus avances porque, sin que él lo supiera, un espíritu dirigía todos sus movimientos.

Era el 12 de febrero de 2017 cuando por fin se dio cuenta de que un espíritu maligno estaba detrás de la lujuria con que perseguía a las mujeres. Este espíritu estaba decidido también a destrozar su economía y su carrera. Mientras el Profeta T.B. Joshua dirigía la Oración Masiva aquel día, Michael manifestó el espíritu maligno que llevaba quince años detrás de sus problemas y recibió la liberación en el poderoso nombre de Jesús. Desde entonces, su vida ha cambiado para mejor. Ahora ha montado una piscifactoría y le va estupendamente. Y a su matrimonio, también.

Su testimonio del domingo pasado fue una gloriosa declaración de cómo Dios puede cambiar a cualquier persona o cualquier situación, por mala que esa persona o esa situación pueda ser. El consejo que Michael quiso dejar para las personas de todo el mundo fue muy acertado y bien dirigido, además de acompañado de sentido del humor. «Mi consejo va dirigido a mis antiguos compañeros en el negocio de la fornicación. No hay medicación que cure un espíritu de lujuria. La única disponible proviene de Jesucristo. Acudid a Él y seréis salvados».

FIN DE UNA HISTORIA DOLOROSA

El señor Chidi llegó a La SCOAN en muy mal estado. Aparte de necesitar del uso de un catéter para que la orina pudiera sortear el obstáculo de una próstata agrandada, también padecía con unas hemorroides sangrantes que le obligaban a usar paños higiénicos como si fuese una mujer con la menstruación. Sangraba constantemente y el dolor no le abandonaba ni un momento. Había acudido a varios lugares en busca de una solución, pero todos sus intentos habían resultado ser un fracaso. Al mismo tiempo, ambos padecimientos se cobraban también un precio en la vida sexual de este hombre casado. Aunque quería tener intimidad con su esposa, era incapaz de lograrlo.

Este hombre del estado de Abia, en Nigeria, estaba harto de su situación, y ese estado de desesperanza lo empujó a visitar la Arena de la Libertad durante un Servicio Dominical. Aquel día, a punto estuvo de perderse el milagro que le estaba destinado, ya que llegó quince minutos antes de la conclusión del servicio, y cuando el hombre de Dios estaba dirigiendo la Oración Masiva, profetizó sobre el problema del señor Chidi. «Sí, hay otro hombre aquí. Algo ha explotado en su estómago. Sal. Jesús te ama».

Con lágrimas de felicidad, el señor Chidi se adelantó para confirmar la profecía: «Hombre de Dios, yo soy el hombre en el que algo acaba de explotar. Estoy sangrando por el ano. De hecho, llevó puesta una compresa

 como la de las mujeres». Recibió su sanidad cuando el hombre de Dios le impuso las manos, y el pasado

 

domingo volvió a la iglesia para testificar.

Entusiasmado y muy animado, el señor Chidi dio las gracias a Dios por haberle sanado de esos dos padecimientos que amenazaban la carrera de abogado que llevaba ejerciendo quince años, y habló de la cantidad de antibióticos que en ese tiempo se había visto obligado a consumir. «¡Después de que el Profeta T.B. Joshua orase por mí, ya no tengo la próstata agrandada ni hemorroides! Ahora como lo que quiero», declaró ante Emmanuel TV. Ha recuperado las fuerzas y el dolor ha desaparecido. «Sigue creyendo que Dios tiene el control. Él nos conoce de principio a fin».

ARRESTADO POR EL ESPÍRITU DE DIOS

El señor Ayodeji fue deportado a Nigeria después de haber sido condenado a pena de cárcel en Estados Unidos. Su esposa había alertado a las autoridades acusándole de que había intentado abusar de una niña, un delito muy castigado por las leyes estadounidenses.

Cuando volvió a Nigeria, se encontró con un país que se enfrentaba a numerosos desafíos. Él, por su parte, recordaba haber participado en numerosas actividades fetichistas, incluidas las mascaradas y comer en lugares santos.

Mientras estudiaba en la universidad tuvo multitud de novias, bebía licores de los más fuertes como el tequila hasta llegar a un estado comatoso. Sus sueños eran pesadillas en las que se veía comer. En ocasiones soñaba con que alguien portando una máscara lo perseguía. Su lucha con la vida le ofreció la oportunidad de encontrarse con un pastor americano que le habló a su vez del Profeta T.B. Joshua.

Por culpa de las críticas sin fundamento de que es objeto el hombre de Dios y su ministerio, Ayudeji albergaba algunas reticencias y no se decidía a tener algo que ver con él, pero poco a poco las cosas fueron cambiando y, un tiempo después, cambió de opinión y comenzó a considerar la posibilidad de tener un encuentro con el hombre de Dios. Por fin se decidió a visitar la Arena de la Libertad el penúltimo domingo.

Mientras el hombre de Dios estaba ministrando oración y liberación, pronunció palabras proféticas sobre un joven que acababa de ser deportado de un lugar al otro lado del mar. «Hay un hermano que acaba de salir de la cárcel. La clave es que fue tu esposa quien informó sobre ti e inmediatamente te deportaron».

La liberación de Ayodeji fue inmediata, una vez el espíritu maligno responsable de las batallas de su vida se manifestó, revelando el daño que le había hecho. Con la autoridad del poderoso nombre de Jesús, el Profeta T.B. Joshua impuso sus manos ungidas en este joven, nacido en el estado de Ondo, y expulsó al espíritu del mal. Levantándose del suelo después de haber sido derribado por el Espíritu Santo, Ayodeji dio las gracias a Dios, alzando las manos.

Durante su testimonio del domingo se disculpó con el hombre de Dios por haber castigado su ministerio guiado por la ignorancia, y declaró que jamás se habría imaginado que al hombre al que difamaba acabaría siendo quien lo ayudase. Desde su liberación, todas aquellas actitudes descarriadas han cesado. Ahora camina iluminado por la luz de la redención, la paz y la protección divina. «Es doloroso ser disciplinado por Dios, pero al final, acaba siendo hermoso».

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