¡HÁBLALE A DIOS Y DEJA QUE DIOS TE HABLE!

La oración es una conversación bilateral en la que tú hablas con Dios y Dios habla contigo. Es decir, Dios te escucha mientras oras y te responde de acuerdo al estado de tu corazón. Recuerda que la Biblia dice: «Bienaventurados los limpios de corazón». Esto significa que el Cristianismo reside en el corazón. ¿Cuál es el estado de tu corazón? Cuando lees la Biblia sin ofensa estás oyendo hablar a Dios. La oración y la lectura de la Biblia deben ir siempre unidas. La una no está completa sin la otra.

Si retienes una ofensa en tu corazón, no debería sorprenderte si la Biblia no tiene ningún valor para ti. Esto es lo que la Biblia quiere decir con: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mateo 5:8). En otras palabras, entenderán la Palabra de Dios a la manera de Dios. La ofensa ha creado un muro entre nosotros y Dios. Resistimos al diablo al no ofendernos. ¡Recibirás en un instante lo que has estado buscando durante años en el momento en que dejes ir tu ofensa!

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