El evento fue el Encuentro en Nazaret con T.B. Joshua. El lugar fue el Anfiteatro del Monte del Precipicio en Nazaret, Israel. Fue un Encuentro con personas de diferentes razas e idiomas de todos los continentes. Y lo más importante, fue un evento aprobado por el Cielo. Un evento de dos días de exhortación y oración Divina, el Encuentro se centró en la necesidad de amar incondicionalmente en un mundo en el que «el amor ha perdido su significado original, al haberse diluido hoy en día» ya que muchos «se aman unos a otros por razones egoístas, clásicas y materiales», tal y como señaló el Profeta T.B. Joshua.
Describiendo Nazaret, el lugar de origen de Jesús, como «un lugar humilde, maravilloso, lleno de personas trabajadoras», el hombre de Dios, enfatizó el mensaje de amor a sus oyentes entusiastas, dijo: «somos conocidos por nuestra vida y nuestra práctica, no sólo por lo que decimos». El texto de referencia del mensaje fue tomado del Libro de Mateo 5:44, «Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos… y orad por los que os ultrajan y os persiguen».Sin embargo, el Profeta T.B. Joshua también citó los versículos 11 y 12, así como el 43 y el 45 del mismo capítulo. Tras tomar de ahí el núcleo de su mensaje, continuó animando a los oyentes a leer también los Libros de 1 Juan 3:18, Lucas 23:34, Juan 13:34 y Juan 14:15.
Con estos fragmentos de la Escritura, el Profeta T.B. Joshua convenció a la audiencia de la necesidad de mostrar amor a quienes pudieran considerar no ser merecedores de él. Afirmando que «lo que nos hace humanos no es nuestra capacidad de pensar, sino nuestra capacidad de amarnos el uno al otro», les instó a «amarse unos a otros sin distinción de raza o religión, porque el amor viene de Dios». De esta manera, terminó el sermón del primer día pidiéndole a las personas a que comenzaran una nueva forma de vida mostrando amor a quienes que los odien, insulten o persigan. En sus propias palabras: «Si amas a muchas personas, pero hay a quienes no amas debido a que te odian, entonces tu amor es nada; cuanto más amas a Dios, más amas a tu prójimo».
El Profeta T.B. Joshua continuó su mensaje sobre el amor a semejanza de Cristo en el segundo día del Encuentro. Leyó el Libro de 1 Corintios 13:1-final, escogiendo su texto de referencia del versículo 13. «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor». Para una mayor ilustración del mensaje, también citó 1 Juan 4: 7-12 y Colosenses 3: 12-14. Según el hombre de Dios, «Dios mide nuestras vidas por nuestro amor a Él y al prójimo». En consecuencia, dijo, «cualquiera que no ame a su prójimo, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto».
En cuanto a una genuina vida piadosa, el Profeta T.B. Joshua animó a sus oyentes a encontrarla en su corazón para poder pasar por alto los errores, debilidades, fracasos y defectos de sus semejantes, tal y como Pablo exhortó a los Colosenses: «Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto». (Colosenses 3: 12-14). Verdaderamente «el amor hacia el prójimo rompe toda barrera», concluyó el profeta.
Ambos días, tras el sermón, el Profeta T.B. Joshua bajó del altar y oró por la audiencia en el poderoso nombre de Jesucristo. Los enfermos fueron sanados, los afligidos fueron rescatados y los que estaban en esclavitud fueron puestos en libertad mientras el pueblo rogaba a Dios que les diera un corazón amoroso para pasar por alto las debilidades y fracasos de sus semejantes. A medida que las sesiones de oración avanzaban, cientos de personas caían bajo el poder de la unción, mientras los espíritus contrarios se manifestaban antes de abandonar la vida de las personas.
Asimismo, las palabras de profecía también localizaron a muchos en la audiencia al tiempo que el Espíritu Santo revelaba los problemas en sus vidas.
Para concluir el Encuentro, el Profeta T.B. Joshua repartió camisetas de Buenos días Nazaret como regalo a cada uno de los asistentes concluyendo con las siguientes palabras, «el amor que das es el amor que conservas»