El 29 de abril de 2018 fue una nueva oportunidad para descubrir las maravillas de la majestad de Dios y disfrutar de lo excepcional de Su presencia en La Sinagoga, Iglesia de Todas las Naciones. Visitantes de todo el mundo se dieron cita en la Arena de la Libertad para escuchar conmovedores testimonios, cantar sentidas alabanzas y presenciar milagros sobrecogedores. ¡Y no fueron desilusionados, ya que el poder de Dios hizo acto de presencia con toda su intensidad!

El Profeta T.B. Joshua compartió un valioso mensaje titulado FE EN LA ETERNIDAD, en el que analizó varias cuestiones fundamentales para los Cristianos. «Aprender a creer que Dios nos escucha cuando oramos es una bendición mayor que la sanidad, la liberación o el progreso», comenzó diciendo, y siguió animando a los creyentes a enfrentarse a sus pruebas y dificultades con fe, siendo conscientes de que son herramientas necesarias para ayudar a fomentar el crecimiento espiritual. «Nuestros problemas, desafíos y situaciones son instrumentos para mantener la unión, la unidad, la relación con Dios», explicó con vehemencia. «Debemos comprender que nuestros valores han de ser puestos a prueba frente a hechos y experiencias. Si no estamos dispuestos a pagar un precio por nuestros valores, deberíamos preguntarnos si de verdad creemos en ellos».

El Profeta T.B. Joshua utilizó a continuación el caso de Pedro en la Biblia para ilustrar sus palabras: «El caso de Pedro en el río es un buen ejemplo. Si Pedro hubiera capturado peces antes, se habría perdido la redención. Las horas que había malgastado sirvieron para prepararle para un nuevo nivel en la vida (Lucas 5:1-11). ¿Cuáles son las cosas por las que oras y cuya respuesta parece retrasarse? Puede que Dios quiera preservarte para la redención, prepararte para los desafíos que aguardan, reforzar tu deseo de Él o prepararte para un nuevo nivel en la vida».

 Una vez concluyó su mensaje, el Profeta T.B. Joshua comenzó a moverse entre la congregación, orando y profetizando inspirado por el Espíritu Santo. El servicio culminó a continuación con el intenso momento de la Oración Masiva, en la que se oró de manera especial por la nación de Nigeria.

Antes en este mismo servicio, varias personas testificaron sobre la bondad que Dios había derramado en sus vidas:

«FUE COMO SI EL CIELO SE ABRIERA»

Señora Florence Ekeocha

 «¡Dios es un arquitecto maravilloso!», exclamó Florence Ekeocha, y compartió su testimonio ejecutando una danza ante la congregación. Todo lo contrario que el domingo anterior, en el que hubo de gritar «¡Hombre de Dios, ayúdame!», desde un coche aparcado fuera de La SCOAN, ya que solo podía permanecer sentada. Un disco intervertebral prolapsado, una espondilolistesis lumbar de grado uno y falta de sensibilidad combinada con debilidad que deshabilitaban su pie derecho le impedían caminar.

Florence, controlador asistente de aduanas en el estado de Imo, Nigeria, llevaba sufriendo lo indecible con estos problemas durante más de un año, unos problemas que estaban afectando seriamente a su carrera. Se había visto obligada a ingerir muchos analgésicos, a acudir a la consulta de fisioterapeutas y a someterse a intervenciones quirúrgicas que no habían servido de nada.

 

 

¡Señora Florence Ekeocha dando gracias a Dios!

 

Fue su hija en Cristo quien le habló de La SCOAN y Florence decidió acudir, y cuando el hombre de Dios, Profeta T.B. Joshua, oró por ella, sintió como si el Cielo se abriera y el poder sanador de Dios descendiese sobre ella, recorriéndole el cuerpo entero y arrancando de raíz la enfermedad. ¡De pronto, el dolor desapareció y pudo caminar!

Testificando ante la congregación, mostró cómo podía caminar de un lado al otro e incluso hacer ejercicio, y declaró que ahora está completamente recuperada y va a poder volver a su trabajo. Florence aconsejó acudir a presencia de Dios para encontrar una solución.

 

 

«¿POR QUÉ TANTOS ARTILUGIOS?»

 «¿Por qué tantos artilugios? Hay un forúnculo en tus partes privadas. Se inflama y las bloquea. De pronto desaparecerá. Ten cuidado. Puede originar cáncer. Es una de las cosas que está destruyendo tu matrimonio».

Señora Elizabeth Adoko

Con estas palabras, el Profeta T.B. Joshua se dispuso a orar por Elizabeth Adoko, natural de Ghana, que había acudido a La SCOAN aquejada de osteoartritis, con un corsé lumbar, rodilleras en ambas piernas y una mano vendada para aliviar su malestar, ya que la sentía dormida. Al recibir la oración, sintió inesperadamente un calor en la cadera y en la cintura que parecía empapar sus huesos. Fue como si la hubieran metido en un horno. Y de pronto ¡se levantó y comenzó a caminar para gloria de Dios!

Elizabeth, maestra de profesión, mostró ante la congregación cómo ahora puede caminar libremente y sin dolor para gloria de Dios. Su profesión se había visto muy afectada por su problema, ya que no podía caminar con facilidad, ni permanecer sentada durante largos periodos de tiempo. Tras pasar por distintos fisioterapeutas y hospitales, la única solución que le habían ofrecido era la tímida ayuda de un corsé lumbar, unas rodilleras y un cargamento de medicación. Los dos primeros médicos con los que consultó le dijeron que no había cura para su problema, y el tercero dijo que necesitaba una prótesis de cadera, algo tremendamente costoso y que solo ofrecía un cincuenta por ciento de probabilidades de éxito. Durante todo ese tiempo, Elizabeth había estado viendo Emmanuel TV y creció su fe en Dios, el Gran Sanador.

Estando presente en La SCOAN, le sorprendió recibir aquel mensaje profético antes de la oración. Una vez lo hubo confirmado, declaró que durante su juventud le crecía con frecuencia un forúnculo en sus partes íntimas, que después se inflamaba y lo bloqueaba todo. Una vez hubo contraído matrimonio, ese forúnculo afectaba sobremanera a sus relaciones matrimoniales, con lo que tanto su salud como la de su pareja se resentía, pero una vez recibió el toque ungido del servidor de Dios, la señora Adoko se sintió sanada por completo de todos sus padecimientos. ¡A Dios sea la gloria!

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