El domingo 29 de marzo del 2020, el Profeta T.B. Joshua transmitió un mensaje a los espectadores de todo el mundo durante la transmisión en vivo desde los nuevos estudios de Emmanuel TV en Lagos, Nigeria, titulado ESPERA EN EL SEÑOR, el mensaje reiteraba la necesidad de que los Cristianos esperen en Dios en lugar de permitir que las circunstancias que les rodean los lleven a tomar decisiones precipitadas. Comenzando con una cita del Libro de 2 Corintios 12:7-9, instó a todos a orar por un corazón que escuche. «Pídele a Dios que cierre tu boca y abra tu corazón para recibir este mensaje. La fe es del corazón del hombre. Cuando abandonamos las manos al Señor, las manos de Dios tienen espacio para obrar. Quiero compartir con ustedes la manera en que el poder de Dios obra», dijo.

El hombre de Dios procedió a demostrar que cualquier condición a la que se enfrente un creyente, en lugar de destruirlo o confinarlo a los dictados de una comprensión superficial, les brinda la oportunidad de usar la Palabra de Dios para hacer posible lo imposible. En otras palabras, la Palabra de Dios nos da la fuerza y la fe para ver lo mejor en toda mala situación, para ver lo positivo en medio de la negatividad y para ver la victoria en la derrota. «Cuando somos débiles, es decir, cuando no somos fuertes, vemos la urgente necesidad de Dios; esto nos hace completamente dependientes de Dios. Esto nos hace pasar más tiempo leyendo nuestra Biblia con devoción y orando porque Él nos habla a través de Su Palabra, por Su Espíritu. Isaías 40:31 dice que los que esperan en el Señor intercambiarán fuerzas. Cuando eres débil, eres fuerte. Cuando eres pobre, eres bendecido», añadió.

El Profeta T.B. Joshua afirmó que el reconocer nuestras debilidades es la victoria en sí misma, especialmente si lo decimos de corazón. Hizo un llamado a los espectadores a usar el arma de la oración para liberarse de cualquier atadura o debilidad que esté devastando sus vidas, en el nombre de Jesús, añadiendo que Jesús sabe todo lo que está mal dentro y fuera de nosotros: «Ahora mismo, puedo ver rompiéndose cadenas. Puedo oír cadenas rompiéndose, en el nombre de Jesús. Cadena de aflicción; ¡sea rota, en el nombre de Jesús! Puedo oír cadenas rompiéndose. Puedo ver cadenas romperse. Cadena de aflicción, cadena de virus, cadena de coronavirus; ¡Puedo ver cadenas romperse, en el nombre de Jesucristo!».

Sobre la oración, el hombre de Dios dijo que es muy posible dominar el acto de orar en el espíritu, sin necesidad de pronunciar palabras. Consideró que orar en el espíritu es posible cuando sintonizamos nuestro corazón con Dios. En otras palabras, no siempre un Cristiano tiene que gritar u orar en voz alta.

 Recomendó orar en el espíritu porque es un acto en el que uno puede involucrarse mientras hace otras cosas. «Uso todo mi corazón y todos mis días poniendo mi corazón en sintonía para la oración. Cuando miras el Libro de Job 11:13-19, ves que no es posible pasar todos tus días y todo tu tiempo con la palabra de la oración en tus labios, pero sí es posible pasar todo tu tiempo, todos tus días, en el espíritu de oración. Mientras camino, oro, porque la fe es el corazón del hombre. Cuando digo corazón, quiero decir espíritu. Mientras te hablo, oro, porque la fe es del corazón del hombre. Mientras te saludo, también estoy orando. La fe es del corazón del hombre», dijo.

Describiendo el hábito como un don de Dios, el Profeta T.B. Joshua citó referencias Bíblicas para respaldar que un gran hombre es quien hace de la oración un hábito: «El hábito es un don de Dios.  Cualquier cosa que hagas dos veces se vuelve más fácil. Oro cada día; esto es un hábito. Es un don de Dios. Echemos un vistazo a algunos de los personajes Bíblicos. Daniel 6:10, Daniel oraba tres veces al día. Eso es un hábito. ¿Hablas del Salmista? El Salmista oraba siete veces al día, en el Libro de los Salmos 119:16. Mencionemos a los discípulos de Jesús; ellos se reunían el primer día de cada semana en Hechos 20:7. El hábito es un don de Dios».

Continuando con el tema del hábito, el hombre de Dios compartió un maravilloso hábito para mejorar la salud durante una transmisión desde los estudios de Emmanuel TV emitida durante la semana: la terapia del limón y agua caliente. Explicó que el agua caliente con las rodajas de limón mejora la digestión, entre otros beneficios para la salud, añadiendo que la receta es más efectiva cuando se consume en movimiento: «Te aconsejaré que camines por tu recinto o tu local, mientras la bebes a sorbos. Cuando te mueves y bebes a sorbos, esto ayuda a la digestión». A los que tienen energía extra les aconsejó además que añadieran flexiones a dicha rutina. «Para aquellos de nosotros que estamos en forma, todavía puedes hacer más flexiones cuando te levantas por la mañana», dijo. Para demostrar los beneficios de este hábito en su propia vida, mostró un video mostrando su aspecto antes de adoptar este hábito. Luego procedió a hacer algunas flexiones, dando ejemplo a aquellos que están en condiciones de agregar este ejercicio a su rutina diaria. El hombre de Dios, también aconsejó a las personas que tomen en cuenta la opinión de su médico cuando emprendieran este hábito: «Cuando tomen el agua caliente con el limón si su condición de salud se lo permite, les aconsejo que consulten a su médico para que les aconseje; por ejemplo, las mujeres embarazadas. Dios, es el Dios de la naturaleza».

Concluyendo, el hombre de Dios una vez más demostró cómo obra la oración espiritual en la vida de un creyente. «Cuando comiences a meditar en lo que lees, dale vueltas una y otra vez en tu corazón, corazón significa espíritu, tu espíritu actuará en lo que leas. Y cuando tu espíritu actúa en la Palabra, la Palabra gana supremacía sobre ti. Hay una fuerza detrás. ¿Quién es la fuerza? Dios. No estás solo. Cuando hablas, Dios habla. Cuando conversas, Dios conversa; cuando miras, Dios mira; cuando ríes, Dios ríe. Eso es ganar supremacía sobre ti», añadió.

Además, en la transmisión del domingo, el Coro de Emmanuel TV ejecutó una poderosa sesión de adoración en vivo que inspiró a los espectadores de todo el mundo a vivir por encima de sus temores y a reconocer a Dios por todo lo que ha hecho en sus vidas.

Que la Palabra de Dios se convierta en tu mayor arma contra cada situación desalentadora que puedas estar enfrentando ahora mismo, dondequiera que estés, ¡en el poderoso nombre de Jesús! ¡Emmanuel!

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