«Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea Tu nombre». Cada día es un regalo que debe abrirse con oración, y cuando el Servicio Dominical de La SCOAN abrió con la oración al Señor en la mañana del domingo, los regalos de Dios comenzaron a fluir. Dirigida por el coro de La SCOAN, la congregación contactó con Dios mediante canciones de alabanza y adoración, creando una atmósfera espiritual propicia para la intervención del Señor. Cuando el Profeta T.B. Joshua entró en el templo, la presencia de Jesús se manifestó en la Palabra, en sanidades, profecías y liberaciones.

«El nombre de Jesús sea honrado», comenzó el PROFETA T.B. JOSHUA, «La Palabra de Dios debe ser Espíritu y vida». Y explicó, «Es la Palabra lo que nos ha enseñado el valor del nombre de Jesús, la autoridad que de Él emana y nuestro derecho para utilizar el nombre de Jesús. Si meditas, la Palabra puede dominarte y, si la Palabra te domina, tendrás al Señor Jesucristo en ti. Si no tienes la Palabra de Dios, no tienes nada de nada».

Haciendo referencia al libro de Marcos 16:18, explicó que «Al vivir en la Palabra y la Palabra vivir en nosotros, esto nos otorga el derecho legal de utilizar el nombre de Jesús». Tras estas intensas palabras de sabiduría, el Profeta T.B. Joshua comenzó a moverse entre la congregación, ministrando oración, profecía, sanidad y liberación. Esta demostración del poder de Dios respaldó Su Palabra, pronunciada por el Profeta T.B. Joshua, «Si no tienes la Palabra de Dios, Jesús no podrá entrar en escena».

Y Jesús estuvo verdaderamente allí, mediante Su Palabra y Su Espíritu.

El movimiento de Dios recorrió el auditorio entero, y el Profeta T.B. Joshua ministró primero a aquellos sentados en la galería y a continuación, a quienes estaban en la planta baja. Al poner la Palabra en profecía, personas solas y familias enteras fueron liberadas de las ataduras que los retenían. Al poner la Palabra en oración, aquellos asediados por la enfermedad fueron puestos en libertad y comenzaron a caminar y a moverse en Cristo.

 

Incluso los fibromas se desprendieron y cayeron ante el poder de Cristo en la Palabra pronunciada por Su siervo.

No hay modo de expresarlo con palabras que no sea confesar, que no sea hacer una confesión de fe: «Gracias, Jesús, por darme fe para creer que soy libre».

Incontables eran las personas que se ofrecieron a prestar testimonio sobre la bondad de Dios en sus vidas. Oír sus testimonios y confesiones arrojará luz sobre tu situación, en nombre de Jesús.

LIBERADO DE UN POZO DE LADRONES

Mohammed robó dinero a su padre. Una vez. Dos. El hábito se transformó en adicción, y la adicción acabó siendo una maldición. Ocultando sus perversas tendencias, Mohammed acabó abandonando la casa de su padre y fundó su propia familia, sin darse cuenta de que lo que él había hecho con los demás no tardaría en ocurrirle a él.

Mohammed y su familia

Siendo padre de siete hijos, comenzó a escuchar historias preocupantes: faltaba dinero, las familias eran robadas, se cometían fraudes. Esas historias fueron acercándose paulatinamente a su hogar hasta que un día supo la verdad: dos de sus hijos estaban involucrados en robos y actividades fraudulentas, y una de sus hijas había empezado a robar empujada por un persistente dolor de cabeza que no la dejaba en paz hasta que no cometía el robo.

Consciente de que necesitaban ser liberados, Mohammed llevó a toda su familia a La SCOAN, donde se llevó la gran sorpresa de que una profecía detallaba exactamente la raíz del problema y la razón por la que habían acudido a La SCOAN. El Profeta T.B. Joshua les dio alojamiento y se ocupó de su manutención durante el tiempo que permanecieron en la SCOAN, y oró por cada uno de los miembros de la familia para asegurarse de que recibieran la liberación en Jesús.

Prestando testimonio para la gloria de Dios, Mohammed aconsejó a los padres que permanecieran siempre vigilantes y orando por el comportamiento de sus hijos. Agradecidos por su liberación, todos ellos fueron relatando cómo había sido el momento de su transformación y la paz y la satisfacción de la que disfrutaban ahora en Jesucristo. Y es que, para el poder de Cristo, no hay nada imposible. Para el poder de Cristo, una guarida de ladrones puede ocultar la semilla de la santidad.

VEINTICINCO HOMBRES AL DÍA

La vida de la joven Success había sido difícil desde el principio. De niña mojaba la cama, y hubo de enfrentarse a la vergüenza y la humillación que eso suponía desde una tierna edad. No solo mojaba la cama, sino que tenía flujo de sangre por la noche. Su padre había fallecido y su madre ya no podía cuidar de ella, de modo que fue enviada a vivir con su tía a la ciudad. Aquel fue el comienzo de un largo y espantoso viaje.

Success y su madre

Abandonó la casa de su tía sin permiso y conoció a una mujer que la montó en un vehículo con el que atravesaron el desierto de Libia. Quienes sobrevivieron a la dureza extrema del desierto, fueron subidos a un barco con destino Italia. El barco zozobró y muchos perecieron, y aquellos que sobrevivieron al capricho del mar fueron conducidos a un burdel.

Encerrada en la casa, a Success le dijeron que tenía que pagar cuarenta y cinco mil euros, a razón de quinientos euros al día. ¿De dónde iba a sacar ella semejante cantidad de dinero? De la prostitución. Inicialmente Success se negó, pero su «benefactor» envió a un hombre a la casa que se acostó con ella durante tres días consecutivos, iniciándola de este modo en el negocio de la prostitución. A partir de aquel momento, empezó a acostarse con veinte o veinticinco hombres al día para ganar el dinero que necesitaba devolverle a su benefactor y poder volver a ser libre.

Fueron tres largos años los que pasó en Italia, sin que su madre supiera ni de sus paradero ni de sus actividades. Un día, yendo en autobús, un joven se le acercó y le dijo que sabía que había sido introducida en el país por una mujer para que se dedicara a la prostitución. Este joven la llevó a su casa, le dio una Biblia y destruyó la tarjeta sim del teléfono para que la mujer no pudiera localizarla. La ayudó también a llamar a su madre, y a ella le dijo que estaba en una escuela en Italia. Después de eso, la condujo a un centro de deportados, donde la llevaron de vuelta a su país. Al llegar a Lagos, llamó a su madre y se encontraron en La SCOAN por primera vez desde hacía muchos años. Muy agradecidas por verse de nuevo juntas, siguieron el Servicio Dominical de La SCOAN, que por otro lado, albergaba una gran sorpresa para su madre.

«Hay una mujer aquí. En cualquier momento moja la cama, y ve en ella gotas de sangre». ¡El Profeta T.B. Joshua había profetizado con exactitud el problema de su hija! Así que ella esperaba oír hablar del problema de la incontinencia, y se quedó horrorizada con la confesión que escuchó de labios de su hija. Era la primera vez que oía semejante historia.

Dando las gracias a Dios por su liberación y redención, madre e hija aconsejaron a los presentes que «busquen a Dios, ocurra lo que ocurra en su vida, y estén siempre alerta y orando por las vidas de los miembros de su familia».

 

 

 

CÁNCER DE MAMA ARRASADO POR EL NUEVO AGUA DE LA MAÑANA

«Hay una apisonadora en esta botella», gritó Verónica, con una botella de Nuevo Agua de La Mañana en la mano. Estaba junto a su esposo, hijo y nuera. Sabía de lo que hablaba. Y cuando la familia narró su historia, quedó bien claro que, efectivamente, Jesús se había movido como una apisonadora en sus vidas. El hijo de Verónica la llamó una tarde, aterrado por el diagnóstico que le había dado el médico: su esposa tenía cáncer de mama y tenían que operarla. Pero Verónica se opuso de inmediato y les dijo que había recibido el Nuevo Agua de La Mañana por ser socia de Emmanuel TV, y que era precisamente en una ocasión así cuando había que utilizarla.

 

Veronica y su familia

Okoro, su hijo, sacó a su esposa del hospital para llevarla directamente a casa de su madre y que pudiese orar y ministrarse el Agua de la Mañana. Unidos en la fe, la familia leyó el Libro de Oraciones y ministraron el Agua de la Mañana en el pecho de Joy con la fe puesta en Cristo. Al instante, Joy exclamó «¡El dolor ha desaparecido!». Por primera vez desde hacía meses, concilió un sueño tranquilo y reparador. Tres días más tarde, el seno que antes estaba inflamado y descolorido cambió de forma, ya que el pus cancerígeno se centró en una sola zona. Joy volvió a ministrarse el Agua de La Mañana mientras oraba una vez más, y sobresaltada comprobó que se le abría y el pus cancerígeno comenzaba a manar. En tres días, el pus cesó y la herida se secó. No sentía dolor, ni el color se veía alterado, y una visita al médico confirmó que el cáncer ¡había desaparecido!

Joy exclamó llena de júbilo «¡El Agua de La Mañana es una cuchilla que cortó de un tajo el cáncer de mi pecho!». Hay poderes que esclavizan a los hombres, pero hay un poder que los libera: ¡el poder en el nombre de Jesucristo!

 

DOS ESPOSAS, UNA NOVIA Y UNA EMPLEADA DE HOGAR

 

Jefe Oladele Ogundele

Jefe Oladele Ogundele se casó con su primera esposa, pero la dejó al enterarse de que estaba teniendo una aventura. Se casó en segundas nupcias, pero también dejó a su segunda esposa porque supo que también tenía una aventura extraconyugal. Estaba a punto de casarse por tercera vez cuando acudió a La SCOAN, ya que había un ciclo en su vida al que necesitaba poner fin. Necesitaba tener una vía por la que seguir adelante. Necesitaba liberación. Estaba en plena meditación cuando oyó las siguientes palabras: «Hay un hombre aquí que se ha acostado con su doméstica». Las palabras proféticas que había pronunciado el Profeta T.B. Joshua le llegaron directas al corazón, y de inmediato se levanto de su silla para confirmarlas. Era cierto: había tenido una aventura con su empleada doméstica, y esa había sido la razón por la que su segunda esposa lo había abandonado.

Su segunda esposa era la hija de un ex ministro acaudalado y se había casado con Jefe Ogundele, que era varios años más joven que ella, tras convencerlo de que podían tener una vida maravillosa juntos. Pero ella viajaba mucho por motivos de trabajo, y él se quedaba solo en la casa con la criada. Incapaz de controlarse, comenzó a acostarse con la muchacha y llegó incluso a prometerle que se casaría con ella, una promesa que sabía que nunca cumpliría.

Jefe Oladele Ogundele y su famila

El problema que surgió de todo esto solo llegó a su fin cuando la policía entró un día en su casa y se lo llevó a la cárcel, todo ello a requerimiento de su esposa. Y así terminó su segundo matrimonio. Trece años más tarde, Jefe Ogundele se hallaba en La SCOAN pidiéndole consejo a Dios ante la posibilidad de un tercer matrimonio. Las palabras del Profeta T.B. Joshua le sacudieron como si fueran un relámpago. Como dice siempre el hombre de Dios, «Dios revela para redimir».

El Profeta T.B. Joshua le dijo que el modo de salir de todo aquel embrollo era reconciliándose con su primera esposa, ya que ella había sido la elección que Dios había hecho para él. Jefe Ogundele obedeció a la voz del Señor y fue en busca de su primera esposa.

Jefe Oladele Ogundele y su esposa

Dado que Dios había tomado cartas en el asunto, consiguió localizarla a pesar de los muchos años que habían transcurrido desde su separación, y la invitó a ella y a sus hijos a unirse a él en La SCOAN a la semana siguiente, sin saber dónde iba a conducirle Dios con aquella profecía.

Su ex esposa accedió, y explicó que el primer niño tenía dos años y el segundo aún se hallaba en su vientre cuando Jefe Ogundele se marchó. «Yo quiero que Dios utilice al Profeta T.B. Joshua para que mis padres se reconcilien», dijo Samuel, su hijo, con los ojos llenos de lágrimas, delante de la congregación. La voz de Dios confirmó el deseo que el joven albergaba en el corazón cuando el Profeta T.B. Joshua le dijo a la madre que el padre de su hijo era el marido que Dios le tenía destinado, y que el Señor reconciliaría su corazón y su vida. Abrazándose llenos de alegría, la pareja dio las gracias a Dios y celebraron la reunificación de su familia.

 

 

CAMBIADA GRACIAS A UN TOQUE

 

Condenada a tener que llevar un collarín durante dos largos años, Nancy Brobbey vivía una auténtica agonía. El dolor hacía mella en todo su cuerpo a resultas de una espondilosis cervical.

Dependía de los miembros de su familia para todo, y la perspectiva de su vida iba volviéndose más gris a medida que todos los aspectos de su vida iban viéndose afectados. Empujada por el malestar, salió de su casa en Ghana y viajó hasta Lagos, Nigeria, para ir a La SCOAN en busca de un toque del Cielo que pudiera poner fin a sus muchos años de sufrimiento.

Nancy Brobbey

Acomodada en La SCOAN durante el Servicio Dominical, la alegría la desbordó cuando el Profeta T.B. Joshua pasó cerca de ella, y al pedir la intervención de Dios en su vida, recibió ese toque del Cielo mediante la oración del Profeta T.B. Joshua.

De inmediato pudo hacer todo aquello que le era imposible antes, así que se deshizo del collarín y quedó libre en nombre de Jesús.

Moviendo el cuello de arriba abajo y de un lado al otro, declaró estar sanada y libre de dolor para gloria de Dios, y aconsejó a todo el mundo que «busquen el rostro de Dios y pídanle ayuda en todas las dificultades».

 

Nancy Brobbey

 

El Servicio llegó a su fin con una poderosa declaración del Profeta T.B. Joshua: «empieza declarando la fidelidad de Dios. Si declaras Su fidelidad, Él te habrá encontrado el camino».

Y es cierto que, por lo bien vale la pena hacer esa declaración. ¡El camino quedará completamente despejado!

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