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EVANGELISTA FRANK

El Servicio Dominical de La SCOAN del pasado 18 de septiembre fue un momento más en el que celebrar la majestad de Dios sobre toda la tierra. La congregación cantó y bailó al ritmo de las inspiradoras canciones del coro, y cada minuto del Servicio se  hizo eco de la gloria de Dios presente en la vida de Sus hijos, que no han dejado de alabarle, a pesar de la dura realidad económica a la que se enfrenta el mundo. Sin embargo, los testimonios y las oraciones confirmaron a los cristianos que en Jesucristo hay una esperanza que nunca languidece.

El evangelista Frank hizo reflexionar a la congregación con su mensaje: EL CARÁCTER ES MÁS IMPORTANTE. En sus palabras, «Solo el carácter de una persona puede dar testimonio de su confesión en Cristo, y no sus dones. La vida de un cristiano proviene del mismo Cristo. Jesucristo es la Palabra de Dios y Su Palabra refleja Su carácter. Los grandes hombres son aquellos que reflejan a Jesucristo, porque Su carácter es la base de toda grandeza. El problema que tenemos en la actualidad es que muchos buscan el talento, pero pocos pretenden el carácter» . Poco después, añadió: «Como cristianos, necesitamos ser humillados. El Profeta T.B. Joshua dice que una persona ocultará su verdadero carácter hasta que se sienta herido en el orgullo. Como cristianos, cuando nos sintamos humillados por hechos como la enfermedad, la pobreza, las ofensas y cosas de este cariz, no debemos sorprendernos y perder nuestro verdadero carácter, sino que debemos mantener la calma y la determinación».

Para concluir, ofreció el siguiente consejo a quienes piensan que su vida no se puede salvar por culpa de sus pecados: «Las cosas rotas adquieren una nueva vida en manos de Dios. Seguir a Jesús no es difícil una vez nos damos cuenta de que lo único que nos pide es bondad. La gente no valora el carácter porque juzgan a los demás solo por sus dones y su apariencia exterior, pero el Señor valora solo la sagrada fe, el temor, el amor y los frutos del Espíritu plantados en nuestro corazón… independientemente de cualquier discernimiento humano. Por eso el carácter es más importante».

MARIDO ESPIRITUAL, EL ESPÍRITU DE UN ÍDOLO Y EL DE LA PROSTITUCIÓN, EXPULSADOS

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LA JOVEN PATIENCE Y FAMILIA

 Como el grano de trigo del proverbio, que cayó a la tierra y se secó para poder volver a vivir, la vida de Patience Irabor estaba en las macabras manos de un marido espiritual que se alimentaba del pedigrí idólatra de su familia. Su padre adoró ídolos paganos, y con ello creó una vía de entrada al mundo de la oscuridad que más tarde atormentaría a su hija.

En cuanto fue admitida en la universidad, Patience se olvidó de toda precaución, abrazando un estilo de vida que pedía la intervención divina ya que, en lugar de centrarse en sus fines académicos, se dedicaba a acudir a clubs y a vender su cuerpo a los hombres para ganar dinero, todo ello en compañía de sus amigas. A ninguna de ellas les importaba lo más mínimo las consecuencias de su irresponsabilidad y se animaban bebiendo.

Pero lo que esta joven del estado de Edo, en Nigeria, desconocía era que estaba siendo controlada por un espíritu perverso cuya finalidad era destruir su vida, y que era el origen de su comportamiento y de la ira que la acuciaba, de modo que nada bueno ni noble pudiese llegarle. Pero Patience no era su única víctima. Su hermana mayor había caído también en sus redes : trabajaba como prostituta en Malasia, sin poder mostrar ningún beneficio tangible de sus trapicheos. Y su hermano, también mayor que ella y que había acabado sus estudios universitarios, languidecía desempleado. Su madre tampoco era ajena a todo este infortunio, dado que siendo la esposa de un adorador de ídolos, también tenía sus propias cuentas que ajustar con el mundo de las tinieblas.

La idea de visitar La SCOAN partió de la hermana mayor, cansada de la vida que llevaba en Malasia. Tras varios años de prostitución, había llegado a la conclusión de que todo era vanidad y más vanidad, y animó a su hermana y a su madre a buscar la liberación en la Arena de la Libertad.

Durante el penúltimo Servicio Dominical, Patience y su madre estaban en la iglesia cuando los evangelistas ministraban el Agua de la Mañana a la congregación. En cuanto le fue ministrada a Patience, el marido espiritual que había en ella comenzó a manifestarse y confesó que él era el responsable del destrozo de su vida y de sus explosiones de ira como modo de asegurarse de que nada bueno saliera de ella. Pero su resistencia no era lo bastante fuerte para las bendiciones del Agua de la Mañana. Antes de lo que tarda un gallo en tragar un grano de maíz, el espíritu fue arrojado del cuerpo de Patience y ella cayó al suelo.

La madre de Patience, tremendamente contenta de que su hija hubiese quedado libre, recibió también su liberación: tras ministrarle a ella el Agua de la Mañana, el espíritu de un ídolo que portaba en su interior comenzó a gemir bajo el fuego del Espíritu Santo hasta que por fin salió de ella en nombre de Jesús. Madre e hija se mostraron llenas de felicidad y dieron las gracias a nuestro Señor Jesucristo.

El domingo pasado compartieron su testimonio, acompañadas por los hermanos de Patience, dieron gracias a Dios por su liberación y refirieron que su vida se había llenado de paz. Según Patience, la lujuria que antes la empujaba a buscar hombres se ha desvanecido, y se siente completamente libre de las cadenas del demonio y sus mensajeros. Madre e hija coincidieron en el mensaje que querían dejar para quienes las escuchasen: «Oren pidiendo a Dios por su liberación».

CUANDO EL AMOR DE DIOS ESTÁ ACTIVADO, LA ESPERANZA RENACE

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LA FAMILIA DE CHRISTIE PUA Y SU ESPOSO

Christie Pua y su esposo, John Egesi, estuvieron hace unas semanas en La SCOAN después de haber sido liberados de la esclavitud de la pobreza y la falta de hogar. Llevaban tiempo deambulando por las calles de Lagos sin comida ni refugio y fueron acogidos en La SCOAN, donde se les ofreció alojamiento temporal, mientras el Profeta T.B. Joshua y los colaboradores de Emmanuel TV  se ocupaban de su manutención y de conseguir los documentos necesarios para que Christie Pua y sus dos hijos pudieran volver a Indonesia, que era su deseo. El hombre de Dios y los colaboradores de Emmanuel TV donaron la cantidad de quinientas mil nairas a su marido para que pudiera empezar una nueva vida con la promesa de un trabajo.

Los documentos de viaje y los billetes de avión para Christie y sus dos hijos costaron seis millones de nairas (unos quince mil dólares), además de otros tres mil dólares en efectivo para su  manutención. A los dos niños se les concedió una beca para que estudiasen en el colegio de su elección en Indonesia. Según dijo la familia, desde que habían sido recibidos en La SCOAN, se les había tratado con gran cuidado. Dio las gracias a los evangelistas, que según ella le han inspirado con sus palabras de ánimo y sus oraciones. En cuanto al señor Egesi, se ve como un hombre nuevo. «Si me miran ahora, verán a un banquero». La congregación recibió su comentario con risas y una cerrada ovación. Christie Pua y sus hijos viajarán a Indonesia el martes 20 de septiembre del presente año, y Christie prometió mantener vivo el amor entre su marido y ella. Ambos seguirían siéndose fieles.

 OPRESIÓN DEL CONSUMO DE DROGAS Y DE LA DELINCUENCIA, DESINTEGRADOS

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EL JOVEN JEFFERY LIBRE DE DROGADICCIÓN

Jeffery tenía dieciocho años cuando fue incluido en el grupo de los consumidores de drogas. Había ido a ver a un amigo y pidió un plato de fideos orientales, y cuando se los iban a servir, vio que iban condimentados con unas hojas verdes. Cuando preguntó qué eran, le dijeron que era una hierba culinaria que se utilizaba habitualmente en ese plato. Sin embargo, después de la comida, sus sentidos comenzaron a desvariar. Afortunadamente logró superar aquella experiencia con estupefacientes administrándose unas gotas en los ojos que se le habían inyectado en sangre.

Pero se enamoró de aquel vegetal y descubrió que podía utilizarlo de varias formas. Comenzó a fumar marihuana mientras estaba en la universidad, pero su deseo de drogarse llegó a ser tan habitual que se gastaba los recursos destinados a sus estudios en marihuana y otras drogas. Formó un grupo con otros chicos que se dedicaban a estafar a la gente a través de Internet. También se codeaba con cultistas. Con todo esto no le quedaba tiempo para estudiar, pero sí para echar a perder su vida saliendo de fiesta, bebiendo y fumando, y siguió así hasta que consiguió hacer acopio de valor y buscar ayuda. Había visto Emmanuel TV un par de veces, contemplando la maravillosa obra de Dios en La SCOAN, de modo que le rogó a su tía que lo llevase a la iglesia.

Durante un Servicio Dominical, mientras los evangelistas ministraban el Agua de la Mañana, Jeffery no pudo soportar el fuego del Espíritu Santo que empapaba aquel ambiente, y de inmediato el espíritu que había venido atormentándolo, comenzó a manifestarse: «Es una estrella, pero me pertenece». Su tía, que había estado junto a él durante su liberación, confirmó lo irresponsable que había sido su vida hasta entonces, cómo se había gastado todo el dinero de que disponía para pagarse los estudios en alcohol y drogas, cómo les mentía a sus padres, a los que llegó incluso a robar varias propiedades para venderlas después y financiarse la adicción. Pero el Espíritu Santo envió a aquel espíritu del mal de vuelta al infierno con un golpe letal que Jeffery acusó cuando ya estaba caído en el suelo. El espíritu había desaparecido, y una brisa fresca entró en su vida en nombre de Cristo.

Compartió su testimonio en compañía de varios miembros de su familia, y ante la congregación se lamentó de la clase de vida que llevaba antes, de como había permitido que diera al traste con sus aspiraciones universitarias y que tuviera un efecto pernicioso en los negocios de sus padres. A continuación, dio las gracias a Dios por haberlo liberado en La SCOAN.

Su padre también estaba lleno de alabanzas a Dios, por haber rescatado a un muchacho que ya estaba considerado como la oveja negra de la familia. Jeffery, que ahora es un joven totalmente cambiado, ha recuperado el amor y la admiración de su padre, que aconsejó a los padres que dediquen parte de su tiempo a sus hijos, en lugar de andar persiguiendo bienes materiales y las modas efímeras de la vida.

 

 

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