¿QUÉ ESTÁS CONFESANDO?

¿Qué estás confesando? A veces, en la vida, te encontrarás en una situación en la que no puedas encontrar una solución o alguien que te ayude, tanto si miras a la derecha como a la izquierda. La vida puede volverse tan difícil que pierdes la fe en todo aquello que habías llegado a confiar. Tengo una noticia maravillosa para ti que te ayudará a dar un giro a tu posición hoy mismo y a transformar tu vida de manera significativa. El Dios de José quiere elevarte de la servidumbre a la realeza. Él es el Dios de David, quien puede ayudarte a vencer a todos tus enemigos. Es el Dios de Salomón, quien quiere convertir tu pobreza en riqueza. Recuerda tomar tu posición en la autoridad del creyente cuando te enfrentes a una situación difícil que amenace tu confianza en Dios.

Los fracasos, las enfermedades, los retrocesos y las desilusiones seguirán acosándote mientras sigas confesándolos. Cuando glorificas tus problemas por encima de tu Padre Celestial, estás destruyendo tu confianza en la Palabra de Dios. Nunca permitas que tu situación y desafíos dicten la dirección de tu confesión. Es tiempo de cambiar tu confesión. Debes hablar de buena salud y no de enfermedad porque la Biblia dice en Isaías 53:5, «Por sus heridas fuimos sanados». Debes hablar de victoria y no de derrota porque la Biblia dice en 1 Juan 4:4, «Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo».

Si crees en Dios para tu milagro, di esta oración: «Señor Jesús, dame el gozo y la paz de caminar contigo. Dame la gracia de actuar y habitar en Tu Palabra. Permíteme sentir tu presencia en cada área de mi vida y concédeme un espíritu de superación, ¡en el nombre de Jesús!».

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