ORAR SIN CESAR

1 Tesalonicenses 5:16-18 dice, «Alegraos siempre, orad sin cesar, dad gracias en todo; esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús».

La oración es una conversación con Dios, de corazón a corazón. Es como hablar con un amigo o un padre.

La oración no es una cuestión de palabras ni de cantidad; sino del corazón. El Espíritu Santo nos encuentra en nuestro corazón.

La oración va más allá del tiempo, el lugar o la época. Medita y mantente conectado en el Espíritu.

La oración llena de las Escrituras libera el poder de Dios y permite que Cristo actúe en nosotros.

ORACIÓN: «Padre, gracias por el don de la oración. Ayúdame a orar sin cesar, en el nombre de Jesús. ¡Amén!».

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