La fe es la evidencia de lo que no se ve. Cuando un agricultor ha plantado su semilla, cree que está creciendo antes de verla crecer. Esta es la fe que es, «la evidencia de las cosas que no se ven» (Hebreos 11:1). En Cristo, tenemos una evidencia perfecta para la fe. Cualquier hombre o mujer puede deshacerse de sus dudas mirando firmemente y únicamente la evidencia que Dios tiene para nuestra fe. Ver únicamente lo que Dios dice producirá y aumentará nuestra fe. ¡Oh, qué medio de bendición es la mirada de fe a Cristo! Hay vida, luz, libertad, amor, gozo, guía, sabiduría, salud perfecta; en efecto, todo.
La verdadera fe se basa en la Palabra de Dios. La fe real dice: «Si la Palabra de Dios dice que es verdad, lo es»; mientras que la fe por sentimientos dice: «Si no lo veo, no lo creo; si no lo toco, no puedo creerlo» (Juan 20:25). Creer en Dios es creer en Su Palabra. Recuerda que si crees en Él, puedes decir lo que Él ha dicho y hacer lo que Él ha hecho. Jesús dijo a Sus discípulos: «Así como el Padre me ha enviado, así los envío yo» (Juan 17:18).
Puntos de oración: – Pide a Jesús que te dé la gracia de mantener las palabras del Espíritu Santo en tu mente, en tu boca y en cada conversación. – Señor, dame la gracia de hacer de Tu Palabra el estándar de mi vida. Dame la gracia de probar las Palabras de Dios, de enseñarlas, de vivir según ellas y de hacerlas funcionar. – Señor Jesús, abre mi corazón. – Abre mi corazón a la fe. – Abre mi corazón a Tu Espíritu. – Abre mi corazón a Tus Palabras. – Haz de mi corazón una morada. En el nombre de Jesús.