
LA PAZ DE CONCIENCIA – «Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno…» (Marcos 11:25). La Biblia aquí dice que si tienes algo contra alguien perdónalo, porque lo más importante que Dios requiere, que Dios mira y pide es el corazón. El Salmo 66:18 dice: «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado». Psalm 66:18 says, “If I had cherished sin in my heart, the Lord would not have listened.”
Las Escrituras muestran que lo más importante que Dios mira y requiere es el corazón. Mirar a la iniquidad en el corazón, significa que hay algún grado de simpatía con el pecado. Para orar eficazmente, no debe haber nada entre nosotros y Dios. Cuando tu enfoque está en Dios, nunca serás movido por lo que tu situación tiene que decir. Tu enfoque estará en lo que Dios tiene que decir sobre tu situación. Si el corazón de José se hubiera turbado en el pozo seco, no habría sobrevivido a la situación. Recuerda a Pedro en la orilla mar, recuerda al hombre en el estanque de Betesda por 38 años, recuerda a Ana. Así que, no permitas que tu corazón se turbe. ‘If I had cherished sin in my heart’ means that there is some degree of sympathy with sin. In order to pray effectually, there must not be anything between us and God. But our relationship with God depends on what we think upon our adjustment to one another. When your focus is on God, you will never be moved by what your situation has to say. Your focus will be on what God has to say about your situation. If Joseph’s heart was troubled in the dry pit, he would not have survived the situation. Remember Peter at the seaside, remember the man at the pool of Bethesda for 38 years, remember Hannah. So, do not allow your heart to be troubled.
Cualquiera que sea la situación que estés enfrentando ahora, la pregunta que debes hacerte es: ¿Soy un Cristiano? Eso resuelve el asunto.
Mateo 5:8 dice: «Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios». Aquí, la santidad y la felicidad se describen plenamente juntas. Lo que este texto está diciendo es que el corazón debe ser purificado por la fe y enteramente para Dios. Debemos ensalzar a Dios no sólo con manos limpias, sino un corazón puro.
Ahora mismo, pídele al Espíritu Santo que respire en ti para que tus pensamientos sean santos, que obre en ti para que tus obras sean santas, y que te fortalezca para que puedas defender lo que es santo.