ESFUÉRZATE AL MÁXIMO Y LUCHA HASTA EL FIN

Romanos 5:3-5 dice, «Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado».

Como Cristianos, se nos alienta a no basar nuestro viaje Cristiano en nuestros desafíos; quiero decir que el hecho de que estés enfrentando desafíos no significa que no seas amigo de Dios. Todo hombre que camina por fe tendrá pruebas. Esas aflicciones, pruebas, tribulaciones y campañas de calumnias son para tu beneficio espiritual; están destinadas a ayudarte a aprender a orar más, a confiar más en Dios, a depender más de Dios y a tener más fe en Dios.

Los héroes y heroínas de la fe nunca se preguntaron por qué los gigantes, los obstáculos o las piedras de tropiezo desafiaban su futuro, ellos simplemente corrieron a representar a Dios en el campo de batalla. Que te encuentres en un lugar difícil no significa que no seas un candidato al Cielo. Esteban nunca cuestionó por qué le lanzaban piedras; él se puso de pie y se asemejó a Dios en todo lo que defendió. Que te enfrentes a un enemigo tan cercano como tu boca no significa que no seas un favorito del Cielo. Job nunca desmayó cuando un viento derribó su casa; él siguió pensando, hablando, actuando, planeando, trabajando y gobernando con Dios.

Escucha a Jesús diciéndote, en el Libro de Juan 16:33, tú que vives en el mundo, te he dado la fuerza para vencer lo que sea que venga. Cuando llegue el desánimo, no te detengas; esfuérzate al máximo y lucha contra él. Para Su poder, nada es imposible.

ORACIÓN: Oh Espíritu Santo, dame la gracia de ser fuerte, activo y alerta en este ámbito del servicio de oración, ¡en el nombre de Jesús!

Dejar un comentario