Dios nos da la suficiente gracia para cada prueba que enfrentamos. Tu prueba puede ser la enfermedad, la pobreza, el fracaso. Cualquiera que sea tu prueba, una cosa está clara: Como Cristiano, se te da la suficiente gracia para enfrentarla. Porque Él vive puedo enfrentar el mañana. Con Jesús puedo hacer frente a cualquier situación porque Él prometió acompañarme hasta el final (Salmo 91:15). Por tanto, no miremos hacia atrás porque no podemos progresar espiritualmente mirando hacia atrás. Nosotros que caminamos con el Señor corremos la carrera recta a través de Su buena gracia. Sólo puedes correr la carrera recta a través de la buena gracia de Dios si no miras hacia atrás.
En Romanos 8:35 Pablo preguntó: «¿Qué es lo que puede distraerme de correr la carrera recta con Dios?». ¿La enfermedad, la pobreza, las persecuciones, las dificultades? No; en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Confía en la autoridad de Dios, no en la mayoría del hombre. Recuerda, cada día Dios envía Su ayuda amorosa para fortalecernos a ti y a mí. Su ayuda es suficiente para acompañarnos a través de cualquier situación. ¿Cuál es tu situación? Recuerda, el Señor es nuestro Pastor. Si el Señor es tu Pastor, no estarás en necesidad. Si el Señor es tu Pastor, Su gracia te bastará para afrontar cualquier situación en la que te encuentres. Mientras el Señor es tu Pastor, cualquier situación en la que te encuentres fortalecerá tu determinación y deseo por Él. En lugar de que tu situación te retenga, te impulsará. En lugar de que tu situación te desanime a orar, será un incentivo para orar más.
Pide a Dios que te dé la gracia suficiente para soportar cada prueba a la que te enfrentes. Tu prueba puede ser la enfermedad, la pobreza o el fracaso. Sea cual sea la situación en la que te encuentres, pídele a Dios que te dé suficiente gracia para superarla.