
EL LENGUAJE QUE DIOS ENTIENDE – Mateo 4:3-4 dice: «Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». Durante la tentación de Jesús en el desierto, Él citó las Escrituras y nos mostró la forma adecuada de responder a las pruebas y tentaciones. Esto significa que nuestra confesión es importante, porque la creencia en nuestro corazón se libera mediante la fe que sale por nuestra boca. Entonces, ¿qué dices sobre tu situación?
El Profeta T.B. Joshua dice que hay dos leguajes: el lenguaje de la Biblia y el lenguaje de hoy. El lenguaje de la Biblia es el que Dios usa para crearnos, salvarnos y liberarnos, mientras que el lenguaje de hoy es el que usamos en nuestros negocios, para corregir a nuestros hijos o para chismorrear. Dado que el lenguaje de hoy no tiene a Dios como fuente, no concuerda con la Palabra de Dios. Recuerda que si resistimos a satanás con una fe viva en Cristo Jesús, él huirá de nosotros, pero si lo hacemos con nuestras propias palabras, él triunfará sobre nosotros. Por tanto, debemos pronunciar nuestras palabras desde el corazón para que se vuelvan una con la Palabra de Dios, es decir, en el poder del Espíritu Santo. Las palabras que no son una con la Palabra de Dios resultarán vanas, sin sentido y a menudo destructivas.
El Espíritu Santo inspira a los hijos de Dios a hablar, por lo que no obtendremos ningún resultado si no esperamos a que Él hable a través de nosotros. El único lenguaje que Dios entiende es el de las Escrituras. Recuerda que los hombres santos fueron inspirados por el Espíritu Santo al dar mensajes Divinos. Como creyentes, debemos ser guiados siempre por el Espíritu de Dios. En palabras del Profeta T.B. Joshua, «la confesión construye el camino sobre el que la fe lleva su poderosa carga». Por lo tanto, nuestra confesión precede a nuestra sanidad, liberación y todas las bendiciones de Dios. Así que, debemos ser guiados por el Espíritu Santo ya que nuestra confesión nos da posesión.
DI ESTA ORACIÓN: «Señor Jesucristo, ayúdame a decir sólo aquello que creo en mi corazón».