EL ANTÍDOTO DEL PECADO

EL ANTÍDOTO DEL PECADO; El pecado considerado en el corazón estropea el consuelo de la gracia de Dios y arruina el éxito de nuestras oraciones. Significa que el pecado es una barrera, un reproche, un muro entre las promesas de Dios y nosotros. Por un lado necesitamos sanidad, liberación y todas las bendiciones de Dios, mientras que Jesucristo, nuestro Salvador, está en el otro lado ofreciendo todas las cosas buenas: sanidad, liberación, etc. El Profeta T.B. Joshua dice que cuando un cristiano peca, la comunión se rompe pero no pierde su lugar como hijo. Su lugar sigue ahí; todo lo que tiene que hacer es darse cuenta de sus malas acciones, confesarlas y no volver a ellas nunca más.

Como Cristianos, nuestros pecados (equivocaciones) deben hacernos ver más la necesidad de Dios. Es decir, cuanto más pecamos, más sentimos esa debilidad, y más ayunamos y oramos. Así, lo que satanás pretendía para separarnos de Dios nos ha acercado aún más a Dios. El caso del Apóstol Pablo en el Libro de Romanos 7:14 es un ejemplo típico de cómo deben responder los hijos de Dios cuando yerran el blanco. Admitió su debilidad diciendo: «Lo que realmente quería hacer, no lo hago, pero lo que odio es lo que me encuentro haciendo». Hermanos en el Señor, recuerden que el pecado es algo espiritual y debe ser manejado espiritualmente.

El libro de los Salmos 51:1 – final nos habla de cómo el rey David se deshonró a sí mismo para recibir la misericordia y el perdón de Dios. La Biblia dice que cada vez que David pecaba contra Dios, se quitaba su capa de rey y se ponía un cilicio para demostrar lo arrepentido que estaba. El Profeta T.B. Joshua dice: «Un Cristiano puede cometer un error grave pero la diferencia entre nosotros y al pueblo de ahí fuera es que siempre queremos ser perdonados cada vez que pecamos y la culpa de nuestro pecado no nos dejará descansar hasta que pidamos y recibamos el perdón». El hombre de Dios también dice que el antídoto contra el veneno del pecado es caminar en el Espíritu. Esto significa que el antídoto contra el veneno del pecado es el ARREPENTIMIENTO.

DI ESTA ORACIÓN: Fui bautizado en Cristo y morí cuando Él murió, poder del pecado sobre mí; sea roto, ¡en el nombre de Jesús! Oh Espíritu Santo, ayúdame a hacer lo que es correcto en todo momento, aunque sea contrario a lo que naturalmente quiero hacer.

Dejar un comentario