EL AMOR ES LA VERDADERA MEDIDA DE LA ESPIRITUALIDAD.

¿Por qué el amor es la verdadera medida de la espiritualidad? Dios es amor. La Escritura nos hace comprender que hay tres cosas en esta tierra que perdurarán: la fe, la esperanza y el amor; y lo más grande es el amor. Esto demuestra que el amor es la mayor virtud Cristiana. Si el amor es lo más grande, significa que la fe no puede obrar sin el amor y que la esperanza tampoco puede obrar sin el amor. El poder de la fe se cortocircuitará. Jesús dijo: «mi paz os doy no como el mundo la da», (Juan14:27). Esto significa que hay dos tipos de amor: El amor de Dios y el amor humano. El amor humano no es más que una sombra del amor de Dios; el amor de Dios es para salvación.

Muchos de nosotros hemos rechazado a nuestros posibles ayudadores por nuestra incapacidad de ver más allá de la situación en cuestión. La Biblia habla del amor que nunca se rinde. El amor que puede soportarlo todo, el amor que es tolerante. El amor sigue adelante hasta el final, sin importar los retos y las dificultades. Si conoces la debilidad de tu amigo, ayúdalo en lugar de rechazarlo. Quién sabe si mañana será tu ayudador. El primer lugar al que debes mirar cuando parece que no escuchas a Dios es tu caminar de amor. Has sido creado para cambiar a alguien. Puede que no estés capacitado para ayudar a todas las personas que conozcas hoy, pero alguien necesita de lo que tú posees. No hay amor que no se exprese en el dar.

Un Cristiano es conocido por su amor. El amor mira a su alrededor para ver quién está en necesidad, quién está enfermo, quién está preocupado y quién está inseguro. Si hablo en lenguas angelicales pero no amo a los demás, entonces simplemente estoy haciendo ruido – hablando al aire. Si tengo una fe que puede mover montañas pero no amo a los demás, entonces no he logrado nada en la vida. Nuestra posición en Cristo Jesús mejora cada vez que ayudamos a alguien en problemas. Por lo tanto, no amemos de palabra, sino con hechos y de verdad. Seamos conocidos como personas que están para el bien. Es decir, debemos hacer el bien para cambiar lo malo que vemos. Pueblo de Dios, si quieres crecer en tu vida espiritual, sigue el camino del amor porque el amor es la verdadera medida de la espiritualidad.

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