Confesión de la Palabra de Dios! – «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12). Uno no puede caminar en la luz cuando la Palabra no prevalece en él. Cuando la Palabra no prevalece en ti, comenzarás a confesar otras palabras. La Palabra de Dios es luz. Cuando caminas en la luz, no caminarás en dificultad, enfermedad o pobreza. Mientras caminas en tu situación, estás caminando en oscuridad. Por tanto, como Cristiano, la Biblia dice que somos la luz del mundo. No importa la situación en la que te encuentres; si sabes que eres un Cristiano y Le has confesado como tu Señor y Salvador personal, déjaselo a Él. Él está a cargo y Él es consciente.
Si eres un hacedor de la Palabra, la Palabra estará viviendo en tus labios, exactamente así como vive en la boca del Maestro. Tu palabra se convierte en la Palabra de Dios y tus labios se convierten en embajadores de Dios. La Palabra dominándote es el Señorío de Cristo en ti. Ahora mismo, comienza a confesar Su Palabra. Confiesa quién tú eres en Cristo Jesús. Déjaselo a Él; Él está a cargo. La Palabra que hablas determina la vida que gozas. Así que ahora mismo, abre tus labios y comienza a hablar a tu vida. La derrota y el fracaso son cosas del pasado. Di: «Buenos días a mi negocio; ¡es un nuevo amanecer! Buenos días a mi carrera, mis finanzas, mi futuro, ¡es un nuevo amanecer!»