El nombre de Jesús debe ser honrado. ¿Cómo se puede honrar el nombre de Jesús? Juan 6:63 dice: «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida». Cristo y la Palabra son uno. Juan 6: 65 dice: «Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre». No puedes simplemente despertarte y decir, voy a Jesús. Debes estar habilitado y energizado. Esto significa que para que el nombre de Jesús sea honrado, dos cosas deben encontrarse: el Espíritu y la Palabra. No se trata tan sólo de nacer de la Palabra sino que se debe nacer del Espíritu. La Palabra refresca nuestra mente mientras el Espíritu renueva nuestras fuerzas. No es simplemente decir «sé sanado»; debe ser espíritu y vida. El poder de Dios debe pasar por la Palabra y el Espíritu. La Palabra de Dios debe dominar tu corazón.

¿Cómo puede la Palabra dominarte? La Palabra nos domina a través de la meditación, la obediencia y el obrar. Meditar la Palabra es una visita con Dios. Cualquiera puede decir, «Gracias Jesús» después de un milagro, pero no todos pueden decir «gracias, Jesús», antes del milagro. Se necesita fe para decir «gracias, Jesús». Ten en cuenta que la fe es esperar que Jesús haga lo que prometió hacer. La Palabra de Dios tiene prioridad sobre Su nombre. Por Su Palabra, somos salvos. Si no tienes la Palabra de Dios, no tienes nada, y no puedes traer a Jesús a escena.

¿Quieres ser como Jesús? El Espíritu Santo es nuestro guía. Necesitas fe para seguirle. La Palabra de Dios es Espíritu. Tiene la capacidad de acelerarnos espiritualmente. Tan sólo la fe Le agrada a Jesús. El justo por la fe vivirá. (Romanos 1:17) El que viene a Dios debe creer y tener fe. Cuando le des atención a la Palabra de Dios, descubrirás que la fe viene espontáneamente. Necesitamos meditar en la Palabra de Dios y darle vueltas una y otra vez en nuestros corazones. Pueblo de Dios, ten en cuenta que cuando nuestro espíritu actúa en la Palabra de Dios, forma la fe y eso te ayudará a honrar a Dios ante tu situación.

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