«¡Mi Ayudador, oh Dios, eres Tú!» cantaba el coro de La SCOAN mientras el Servicio Dominical en vivo de La SCOAN entraba en pleno apogeo llevando a los congregantes a un estado de lágrimas de quebrantamiento ante el Señor. El Espíritu de Dios atravesó cada corazón preparándolo así para otro innovador servicio en La SCOAN. En un ambiente de alabanza y adoración, la congregación se regocijó cuando apareció un nuevo ministro en el altar, una mujer de Dios, Yinka, con el mensaje del día, «CONFIA, MUEVE LO IMPOSIBLE». Sin duda, el Dios de las imposibilidades se mostró fuertemente cuando Yinka predicó poderosamente sobre la esencia de caminar con fe para mover montañas y hacer lo imposible. Segura de la confiabilidad de Dios, Yinka dijo que es importante que los Cristianos activen su fe con la sustancia de la paciencia, la confianza, la obediencia, la perseverancia y la resistencia. Señalando que «la fe no es una fórmula legalista creada y aceptada por el hombre», Yinka se refirió a la observación del Profeta T.B. Joshua acerca de que la oración por cualquier objeto especial debe ir seguida de una actitud de absoluta confianza en el Padre, en que Él está resolviendo la respuesta. El texto clave para el día provino de Santiago 2: 14-24, el conocido pasaje sobre la fe y las obras.

Con abundantes referencias a otros textos de las Escrituras – Génesis 1: 15 y 22, Juan 20: 29, 2 Corintios 5: 7, Daniel 3: 17-18 y Hebreos 12 – Yinka demostró las expectativas de Dios de los Cristianos, especialmente cuando están pasando por situaciones desafiantes. Ella exhortó a la congregación y a los espectadores a comprender que las situaciones desagradables están destinadas principalmente a probar su capacidad para esperar en Dios hasta el final. Dijo: «Cuando experimentas cosas contrarias a la promesa de Dios para tu vida, recuerda siempre que es una oportunidad para cultivar una actitud de Cristo Jesús», y agrega que las pruebas son inevitables en la carrera Cristiana. Para concluir su mensaje, Yinka aconsejó: «Mantente enfocado. En calma. No retrocedas un paso. Mantente estable, incluso cuando todo lo que te rodea sea inestable». Con esas palabras, la mujer de Dios manifestó la increíble unción de Dios mientras preparaba los corazones de la congregación para los milagros que acontecieron después. Extendiendo su mano en el nombre de Jesucristo, sucedieron señales y prodigios al tiempo que el Espíritu de Dios sanaba a los enfermos y revelaba las cosas profundas de Dios. Mientras oraba por los enfermos de un lado del auditorio, las personas del otro lado comenzaron a vomitar sangre y sustancias venenosas. Este milagro demostró que cuando el poder de Dios está presente, ¡la sanidad es como el respirar! Los enfermos se levantaron de sus lechos de enfermedad y caminaron para la gloria de Dios; quienes estaban oprimidos recibieron mensajes de profecía que desbloquearon su futuro y sus vidas fueron transformadas. Los hombres de Dios, Racine y Chris, se unieron a Yinka mientras la poderosa manifestación de la gloria y el poder de Dios llenaban el auditorio y los hogares de quienes veían Emmanuel TV alrededor del mundo. Fue un monumental mover de Dios y los testimonios prosiguieron:

 

PROFESOR SANADO DE 12 AÑOS DE SEVERO DOLOR DE ESPALDA

La vida, dicen, comienza a los 40. Pero para el señor Jonathan Ikiouks, de 52 años, fue la miseria la que comenzó para él hace 12 años. Un diagnóstico de espondilosis lumbar le hizo extremadamente difícil caminar. Para facilitar su movimiento, los médicos le dieron un corsé lumbar y un bastón, pero no hubo ninguna solución. Y de ese modo, a este maestro de Bayelsa, Nigeria, le resultaba prácticamente imposible realizar sus tareas en el aula, ya que constantemente sentía un dolor intenso en la parte baja de la espalda. Ocho años después de sufrir esta condición, en 2014, el señor Ikiouks eventualmente se sometió a una cirugía en India, pero seis meses después, el dolor regresó con una ferocidad demoníaca. Durante otros cuatro años, el señor Ikiouks lo suportó todocon valentía, pero cuando ya no pudo continuar confiando en los esfuerzos humanos, buscó a Jesús en La SCOAN. Con fe inquebrantable en su corazón, el señor Ikiouks rogó al siervo de Dios que orara por él. Dando toda la gloria y el honor a Jesucristo, el Maestro Cirujano, el hombre de Dios puso las manos sobre el hombre enfermo, orando por él en el nombre que es sobre todo otro nombre: Jesucristo. Para un Dios que honra Su nombre todo el tiempo, la respuesta del Cielo llegó en cuestión de segundos. Poniéndose en pie, el gozo del señor Ikiouks no tenía límites: «¡Soy libre! ¡Gracias Jesús! Ahora puedo caminar. ¡Oh, bendito sea Tu nombre, Dios!». Acompañando al señor Ikiouks en la plataforma de testimonios se hallaba su hermano menor, quien relató el difícil viaje que emprendieron a la India y cuán aliviada está la familia ahora, para la Gloria de Dios. Al concluir su testimonio, el señor Ikiouks aconsejó a las personas que buscaran a Dios y entendieran que nada es imposible para Él.

 

PACÍFICA COMO UNA PALOMA, ¡LA SEÑORA PRINCEWILL YA NO QUIERE PEGAR A SU ESPOSO!

La semana pasada supuso un refuerzo para el casi roto cordón de amor de los señores Princewill. Antes de que la se؜ñora Esther Princewill encontrara su camino hacia La SCOAN y de que finalmente lograra que su inicialmente reacio esposo la acompañara la semana pasada, el matrimonio de los Princewills se disponía a estrellarse contra las rocas. ¿Por qué? Porque el diablo había sembrado la semilla de la discordia en el matrimonio. Debido a que la pareja no había visto la luz espiritual, desconocían que era el diablo quien tenía un festín en su casa. La obra del diablo se manifiesta de diferentes maneras. En primer lugar, el diablo hizo que el amor desapareciera del matrimonio y la pareja comenzó a distanciarse. Después, el diablo puso el espíritu de enojo en la señora Princewill, haciéndola explotar por el menor problema doméstico. Las cosas estaban tan mal que con frecuencia amenazaba con golpear a su marido. Por su parte, el señor Princewill se escondió en su caparazón, incluso se negó a decirle a su esposa cuál era el lugar exacto de su trabajo, ¡por temor a que ella acudiera a golpearlo! Aún más siniestro era el hecho de que la señora Prince siempre soñara que estaba comiendo con parientes muertos y que visitaba cementerios y mortuorios; varias personas también le dijeron que soñaban con su muerte. La voz de la muerte comenzó a murmurar en sus oídos: «Pronto te llamaré». Este fue el momento en que la señora Princewill llegó a la casa de Dios, después de haber ayunado y meditado en Zacarías 4:6 «No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos».

Durante el tiempo de la imposición de manos, el hombre de Dios la localizó y profetizó acerca de su espíritu agresivo y dominante. Al orar por ella, en el poderoso nombre de Jesús, le aseguró que Dios había tomado el control y que su matrimonio sería feliz en lo sucesivo. Fieles a la Palabra de Dios, los Princewill irradiaron un amor y afecto nuevos cuando testificaron en la iglesia el domingo. Según palabras del se؜ñor Princewill: «Ni siquiera sabía que mi esposa era tan hermosa». La se؜ñora Princewill dijo que su esposo la ha estado bañando en amor, afecto e incluso dinero, ¡y ahora ella sabe dónde trabaja! «Ahora vivimos como marido y mujer, como hermano y hermana y como amantes», dijo. Ella instó a las personas a comprender que no pueden cambiar las cosas a menos que Dios esté involucrado, especialmente en el matrimonio.

 

«DIOS ME HA LIBERADO DEL ESPÍRITU DE LUJURIA E INFIDELIDAD», DICE DIELAYE

¿Qué podría suponer un mayor problema para un hombre casado que estar llamando, cortejando, y recibiendo llamadas de novias en la presencia de su amada esposa? Ese problema era precisamente el que tenía el se؜ñor Dielaye. Pensando que estaba divirtiéndose con su vida, el señor Dielaye, de Bayelsa, de Nigeria, se dejaba consumir por el espíritu de lujuria y pasaba su tiempo yendo a discotecas sin cesar. Cuando la pareja llegó a La SCOAN, Dios tomo el control y las escamas cayeron de los ojos del señor Dielaye. «Sentí que algo como un martillo me golpeaba. No me pude controlar, no pude evitar decir esas cosas», dijo Dielaye refiriéndose a lo sucedido después de que el hombre de Dios lo tocara, en el poderoso nombre de Jesucristo. Hablando sobre el pasado y cómo reaccionaba a las anteriores acciones de su esposo, la señora Dielaye dijo que a veces se peleaba con las otras mujeres por teléfono, creyendo que esto era una etapa que desaparecería.

El se؜ñor Dielaye, prometió no volver nunca a su vida anterior y confesó: «Ahora, tras mi liberación,  veo la verdadera luz». La señora Dielaye aconsejó a las personas que consulten a Dios sobre sus problemas en lugar de simplemente asumir que son naturales. El señor Dielaye habló de la misma manera, aconsejando a las personas que sean prudentes con las artimañas de satanás y que no jueguen con el espíritu de lujuria.

Nos regocijamos en la bondad del Señor y Le agradecemos por Su misericordia y favor en nuestras vidas al reflexionar sobre todo lo que Él ha hecho entre nosotros durante nuestro reciente Servicio Dominical en vivo  de La SCOAN. ¡A Dios sea la gloria!

 

 

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