En un día que marcaba el final del año 2017, el mensaje Profeta T.B. Joshua a los Cristianos fue breve pero intenso y directo. El hombre de Dios instó al Cuerpo de Cristo a no considerar el Año Nuevo como un momento de preocuparse con la adquisición de bienes materiales, sino como un nuevo comienzo en el que permitir que la Palabra de Dios domine sus corazones mediante la meditación.

«Para tener un nuevo comienzo, que es a lo que nos referimos al decir Año Nuevo, la Palabra de Dios debe dominar tu corazón, no solo leyendo, sino meditando. La meditación trae revelación».

Como adelanto a sus profecías para este Año Nuevo, el hombre de Dios advirtió que el 2018 va a ser un año de batalla, la batalla por la supervivencia, de la que saldrán victoriosos solo los más determinados. «Este año que viene va a ser un año en el que tienes que estar dispuesto a librar una batalla. Es un año de batalla… la batalla por la supervivencia. “Quiero montar ese negocio”… no. Piensa solo en sobrevivir. Es un año en el que tus hijos tendrán que sentarse a tus pies y aprender de ti… estamos en una guerra donde solo los más determinados alcanzarán la victoria».

En palabras del Profeta T.B. Joshua, el mejor modo de mirar al futuro con esperanza y seguridad es dedicándole el corazón a la palabra de Dios: «Si dedicas  tu corazón a la Palabra de Dios, tendrás la habilidad de Dios de dejar de pensar o de preguntarte de dónde vienes, y empezarás a reflexionar sobre hacia dónde vas. Y esa es una capacidad de Dios. A nadie le es posible dejar de pensar en el pasado sin Dios. La única información que satanás parece tener de ti es tu pasado».

La Evangelista Yinka dirigió a los Cristianos un mensaje titulado SIEMBRA PARA EL ESPÍRITU, y en él los animó a utilizar las bendiciones con que Dios los ha distinguido para ayudar a los débiles y los menos privilegiados. «Ponemos a prueba de verdad nuestro amor por Dios según como tratemos a los débiles y los menos privilegiados», explicó, y añadió que el amor es lo único que satanás no puede conquistar. Urgió a los Cristianos a amarse los unos a los otros como Cristo les dijo que hicieran. «Quien ame a Dios debe amar a sus hermanos. El amor sin condiciones por Dios y los hombres forma la esencia de lo que Dios nos pide».

En un momento en que el odio y la división se han apoderado del mundo entero, aseveró que «amando a nuestro enemigo, podemos derrotar al mal con el bien». Abundando en el título de su mensaje, explicó que nuestra «obra de amor en sinceridad y humildad de corazón es la semilla que sembramos para el Espíritu», y que «cuando no recibimos de Dios, debemos revisar nuestra obra de amor, porque el amor es el promotor que pone nuestra fe en marcha».

Para concluir, sintetizó con las siguientes palabras: «No ayudar al herido es lo mismo que abandonar a Dios. …Siembra para el Espíritu y recibirás la vida eterna».

 

TESTIMONIOS

CAMINA DE NUEVO GRACIAS A UN TOQUE UNGIDO

Emmanuel Ohaegbulem llevaba diez años sin poder caminar debido a una espondilosis lumbar. Durante ese horrible decenio había sido evaluado en distintos

hospitales, pero lo único que habían podido hacer por él había sido recetarle analgésicos y un corsé lumbar que lo ayudase a soportar la situación. También había intentado ponerse en manos de médicos alternativos, pero la historia no había cambiado en nada. Cuando fue obvio ya que no podía soportar el problema, este nigeriano del estado de Imo hubo de renunciar a su empleo como ingeniero eléctrico.

Emmanuel refirió que, a pesar de vivir muy cerca de la iglesia desde hacía muchos años, no había querido acudir a ella por la información falsa que había venido recibiendo. No obstante, al ver que la gente seguía recibiendo liberación de sus enfermedades y de sus aflicciones de todo tipo, comprendió el daño que se había estado haciendo a sí mismo, y decidió visitar la Scoan.

Bastó con el toque ungido del Profeta T.B. Joshua durante el Servicio Dominical para que volviera a ponerse en pie. Empezó a caminar sin ayuda por primera vez desde hacía mucho tiempo y para gloria de Dios.

El domingo pasado prestó testimonio acompañado por su esposa, y describió su sanidad de este modo: «Cuando el hombre de Dios me tocó la cabeza, fue como si una ola me recorriese todo el cuerpo, y cuando dijo “ahora ya puedes andar”, me encontré caminando sin dificultad».

Su esposa declaró, confirmando su sanidad, que su esposo hasta entonces apenas podía dormir debido a la incomodidad que le provocaba su problema, y que ahora duerme con tanta paz como un bebé.

ESPÍRITU DE PROSTITUCION DISLOCADO

Doris viajó a Lagos influida por una amiga, que la convenció de que abandonase sus estudios y disfrutara de los placeres de la vida. Sin embargo, cuando llegó a Lagos se vio arrastrada a la prostitución por fuerzas que escapaban a su control. Pasó cinco años dedicándose a ese comercio ilícito, acostándose con toda clase de hombres. También consumía drogas duras, incluyendo crack y cocaína, solo para ser feliz. Su paradero era un secreto celosamente guardado para sus padres. Todo lo que sabían era que su hija trabajaba en un supermercado de Lagos.

Se sentía muy sola, y para escapar de esa soledad y de sus demás preocupaciones, fumaba muchísimo: a veces llegaba a consumir seis paquetes de cigarrillos al día.

Sabía que la clase de vida que llevaba no era buena, y el sentimiento de culpa y la necesidad de arrepentimiento la llevaron a la SCOAN, donde el Profeta T.B. Joshua la localizó con una profecía durante un Servicio Dominical. «Hay una mujer aquí, que ha venido de un hotel y que quiere volver a él… será una verdadera maldición para ti si vuelves», dijo.

Doris fue liberada en cuanto se halló cara a cara con el Profeta T.B. Joshua. Durante su testimonio, refirió a la congregación que se había sentido deslumbrada por una potente luz que rodeaba al hombre de Dios cuando estaba exponiendo su problema con la profecía en aquel día señalado.

Expresó su agradecimiento a Dios durante su testimonio y dejó un consejo para los espectadores de todo el mundo, en particular, para las mujeres: «Mi forma de vida anterior me estaba conduciendo a la muerte y a la destrucción. Acudid a Dios y Él os liberará y os salvará».

 

UN MAYOR HONOR TRAS LA DESILUSIÓN

El partido de Rebecca, antes ministra en Uganda, había perdido las elecciones, con lo cual sus posibilidades de retener el cargo en el ministerio eran muy escasas.

Durante aquellos difíciles momentos, encontró el camino a La SCOAN, donde recibió sabios consejos del Profeta T.B. Joshua. Aunque acabase perdiendo su cargo, el hombre de Dios le recordó que el fracaso a veces puede ser el modo de Dios de acercarnos más a Él o de hacernos parar un tiempo para prepararnos y alcanzar un nuevo nivel en la vida. El hombre de Dios la bendijo con el Agua de La Mañana y con la Tarjeta de Creyente, y declaró que no había problema alguno en ella.

Su estancia en La SCOAN preparó su mente para las eventualidades que pronto le saldrían al paso. El Profeta T.B. Joshua le aconsejó también que se olvidara de las ofensas recibidas, fuera quien fuese el o la responsable de la derrota en las elecciones.

Cuando volvió a Uganda, siguió creyendo en Dios gracias al consejo que había recibido del hombre de Dios. Al perder su puesto en el ministerio, Dios le estaba diciendo algo respecto a su futuro más inmediato.

Poco tiempo después, recibió una llamada del Presidente de Uganda animándola a seguir adelante con su vida. Más tarde ocuparía el puesto de Directora Civil del Ejército de Uganda en el área de Agricultura. Estaba desempeñando ese trabajo cuando fue nombrada embajadora de Uganda en Etiopía y Djibouti, es decir, Representante Permanente de Uganda en la Unión Africana y en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, con lo que su título pasó de ser “Honorable” a “Embajadora Plenipotenciaria de Uganda”.

Durante su testimonio se dirigió a Emmanuel TV con las siguientes palabras: «Me había esforzado mucho para poder representar a mi comunidad, pero Dios me promocionó para que representara a todo mi continente».

Animó a la congregación a perdonar y a olvidar las ofensas recibidas, porque «Hay sanidad y bendición en el perdón». También tuvo un consejo que dejar para los espectadores de todo el mundo: «El liderazgo proviene de Dios. No intentes forzarlo».

 

EL CÁNCER ABDOMINAL VE AMANECER POR ÚLTIMA VEZ

Evelyn Onyeka padecía cáncer abdominal a resultas de una intervención de cesárea a la que la habían sometido para que pudiera nacer su primer hijo tras cuatro años de matrimonio. Aparte del hecho de que acabó perdiendo al niño, hubo de aguantar unos dolores terribles en el quirófano y en sucesivas operaciones, ya que le descubrieron unos fibromas en el vientre. Durante esas intervenciones, esta nigeriana recibió catorce transfusiones de sangre a causa de una severa anemia que se había apoderado de ella. Por otro lado, el crecimiento cancerígeno que se había desarrollado en su abdomen le producía pus, lo cual le hacía la vida tremendamente dolorosa.

Estaba esperando que le dieran fecha para otra intervención, después de las que ya le habían practicado, cuando su hermana se reveló contra la idea e insistió en que su siguiente destino no debía ser el quirófano, sino La SCOAN. Mientras estaba hospitalizada, Evelyn había desarrollado un vivo interés en Emmanuel TV. Siguiendo este canal ungido, su fe creció de manera exponencial, y se convenció de que su sanidad ya había sido ordenada en el Cielo.

Sufriendo intensos dolores, Evelyn llegó a La SCOAN. Su inquebrantable fe y su férrea convicción dieron sus frutos cuando el Profeta T.B. Joshua le impuso las manos. El dolor desapareció de inmediato. En cuestión de días, aquel crecimiento maligno de su vientre mermó milagrosamente, y no es necesario decir que la señora Onyeka fue sanada.

Testificó acompañada por su esposo y otros miembros de su familia el pasado domingo, dando las gracias a Dios por haberla rescatado del abismo de una muerte que desafiaba a la medicina.

Su consejo para los espectadores de todo el mundo fue: «Sea cual sea tu situación, vuelve la mirada a Dios que Él, en su propio tiempo, hará que todo se vuelva hermoso para ti».

 

 

UN MÉDICO RECIBE EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Como especialista en epidemiología, el doctor Simon Antara siempre había albergado el deseo de ocupar algún puesto de liderazgo con una organización internacional de salud. Desde el momento mismo en que se graduó en la escuela de medicina, ese deseo pasó a ser su sueño más ambicioso. Su pasión por actualizar ese deseo lo empujó a escribir varias cartas solicitando ese puesto, pero la mayoría no recibieron respuesta. Y si alguna respuesta recibió, nada en concreto salió de ellas.

Algunos colegas intentaron hacerle desistir de semejante ambición, y aunque lo lograron hasta cierto punto, su deseo hondamente arraigado de llegar a lo más alto se reactivó cuando le salió al paso Emmanuel TV. Su fe creció al contemplar la maravillosa obra que Dios está llevando a cabo mediante su servidor ungido, Profeta T.B. Joshua, de tal modo que se dijo a sí mismo que su ambición era alcanzable, si oraba con el hombre de Dios y seguía sus instrucciones.

Tras orar con el hombre de Dios en Emmanuel TV, el Señor empezó a manifestarse en la vida y en la carrera de este médico ghanés. En 2009 obtuvo un trabajo que lo llevó a Ruanda para ofrecer apoyo y formación en epidemiología al personal del Ministerio de Sanidad. En 2012, otra organización le ofreció un trabajo en Namibia para apoyar y formar al personal del Ministerio de Sanidad en su campo, la epidemiología. Su esposa también visitó La SCOAN y volvió con el Agua de La Mañana.

Convencido de que, para él, lo mejor estaba aún por llegar, el doctor Antara continuó orando y ministrándose el Agua de La Mañana. En 2015, otra organización internacional le ofreció un trabajo como formador en epidemiología para el personal de los Ministerios de Sanidad de ocho países de África Oriental. En 2017, había solicitado el puesto de Director de Programas de la Red de Epidemiología Africana. Aunque el plazo para presentar la solicitud había expirado, decidió no rendirse, convencido de Dios no podía ser limitado por reglas impuestas por meros mortales.

El doctor Antara solicitó el puesto tras ministrarse el Agua de La Mañana. A pesar de los desafíos con los que se había encontrado en el curso de la serie de entrevistas a las que se sometían los candidatos, pasó milagrosamente dos de rondas antes de la entrevista final, que tendría lugar en Nairobi, Kenya. Para gloria de Dios, de los cuatro solicitantes que habían sido seleccionados para la ronda final, fue seleccionado y nombrado Director de Programas para la Red Epidemiológica Africana. En la actualidad desempeña su labor en Kampala, Uganda.

Expresando su gratitud con Dios, declaró a Emmanuel TV: «Doy las gracias al hombre de Dios por ponerse a disposición de Dios para transmitirnos sus bendiciones. Ahora soy el Director de Programación de una organización que opera en treinta y tres países». Su esposa corroboró el testimonio de su marido y añadió que lo ocurrido solo podía ser cosa de Dios, y ambos dejaron un consejo muy sencillo para los espectadores del mundo: «Hay que ceñirse a lo que Dios dice que somos, y no a lo que el hombre dice sobre nosotros».

 

RECONCILIACIÓN INSPIRADA POR UNA PROFECÍA

Josephine y su hermana vivían en Francia y le habían dado la espalda a su padre. Es más: unos espiritualistas le habían dicho que él era la causa de los problemas a los que se enfrentaba. Josephine no había visto a su padre en diez años, y su hermana, en trece.

Josephine tenía dolores persistentes por todo el cuerpo, movimientos estomacales y pesadillas en las que veía distintos tipos de animales, y todas las iglesias y los espiritualistas con los que habían consultado estas hermanas originarias de Togo les habían dicho que, a menos que dejasen de enviarle dinero a su padre, las pesadillas continuarían y sus vidas seguirían igual. Y aunque siguieron en consejo y dejaron de enviarle dinero a su padre, los problemas persistieron.

Fue Josephine quien acudió en primer lugar a La SCOAN y allí recibió una profecía acerca del origen de los problemas de su familia. Su hermana, tras ver en Emmanuel TV lo que le habían dicho a su hermana, decidió intentar una reconciliación. Aquel domingo, el hombre de Dios se acercó a su hermana y le dijo: «¿Cuándo piensas emprender el viaje de la reconciliación? Debes hacerlo. Debes reconciliarte con tus padres. Cuando lo hagas, el problema se habrá terminado…»

El hombre de Dios hizo lo necesario para que su padre acudiera a la iglesia y que pudieran reconciliarse bajo su techo.

Durante el encuentro, las dos hermanas pidieron perdón a su padre arrodilladas delante de él, y el anciano de ochenta y cuatro años respondió diciendo que ya las había perdonado. También dio las gracias al Profeta T.B. Joshua por haberles ofrecido la posibilidad de reconciliarse.

Las hermanas dieron las gracias a Dios por haberle dado la oportunidad de vivir en paz y armonía con su padre, y aconsejaron a los espectadores que desconfíen de las cosas que oigan de otras personas.