El sonido de acción de gracias hizo eco en toda la Catedral de La SCOAN mientras el coro animó a todos a honrar a Dios por Su trabajo en sus vidas. Todos se reunieron a cantar las melodías compuestas por el Profeta T.B. Joshua, «Aprecia a Dios por lo que ha hecho, aprecia a Dios por el papel que ha estado desempeñando. ¡Lo hará de nuevo! No llores más, aprecia a Dios, ¡Lo hará de nuevo!» El gozo era contagioso mientras las personas bailaban y cantaban porque la fe lo había hecho, Dios lo había hecho.
En un mensaje profundamente personal, Chris hizo la pregunta de prueba: ¿Por qué nos quejamos cuando satanás ataca, ya que la mayoría de las veces somos los que le damos la pelota? Al comparar el viaje de la vida a un partido de fútbol, junto con tres voluntarios de la congregación, Chris demostró cómo podemos darle el balón a satanás con tanta facilidad cuando nos rendimos a la tentación y no nos enfrentamos al adversario. Además, explicó que, como hijos de Dios, ni siquiera deberíamos estar jugando con la tentación, sino que debemos mostrarle una ‘tarjeta roja’ al enemigo tomando nuestro lugar en la autoridad del creyente. «Cuando la Palabra de Dios esté en tu corazón, te preservará y te protegerá de desear el pecado», observó.
Chris aseguró a los congregantes: «Si satanás hoy trae hierro para bloquear tu camino, Dios traerá un soldador para abrir una salida a través del hierro. Dios no te permitirá ser tentado más allá de lo que puedas soportar».

Haciéndoles saber a las personas que tienen en sus manos la llave de su futuro, Chris enfatizó: «Ningún hombre mortal o demonio puede reemplazar el plan de Dios para tu vida. ¡Sólo hay una persona que puede sacarte de la voluntad de Dios y esa eres tú! Uno de los regalos más grandes que Dios nos ha dado es la libertad de tomar decisiones. Como dice la Biblia en Romanos 6:16, a quienquiera que te sometas para obedecer, de aquél eres sirviente».
Más tarde en el servicio, el Profeta T.B. Joshua llegó al altar y aconsejó a la congregación y a los espectadores que abrieran sus corazones para contactar al Espíritu de Dios. Él dijo: «El corazón es la habitación de oración, el templo de Dios. Pero hoy se ha convertido en una habitación de conflicto entre la carne y el espíritu. Hay mucha división, a favor y en contra».
Profundizando en el tema del corazón, el profeta explicó que podemos saber que estamos orando por el estado de nuestro corazón. «Nuestro corazón es el lugar de aterrizaje. Si nuestro corazón está en lo mejor, eso significa que nuestro espíritu es libre, nuestro corazón es libre». Alentando a la congregación a perdonar para que puedan obtener un espíritu libre, el hombre de Dios dijo que, así estemos en lo correcto o no, debemos perdonar porque este es nuestro primer pacto como cristianos. En una sorprendente palabra de sabiduría, el profeta terminó sus palabras diciendo: «Negarse a perdonar es más peligroso para mí que mi enemigo. Tu enemigo necesita perdón por misericordia, pero tú necesitas el perdón para la vida eterna».
Después de que la Palabra de Dios se predicó con poder, siguieron milagros, señales y prodigios mientras Dios obraba a través de Sus siervos para liberar a las personas de la esclavitud de la enfermedad y la aflicción, a medida que se pronunciaban mensajes proféticos en sus vidas. ¡El secreto de todos los milagros es Jesucristo!
Este es un resumen de los testimonios que transformaron vidas y se compartieron durante el servicio en vivo, que elevaron a otro nivel la fe de todos aquellos que los escucharon.
CADENAS DE ENFERMEDAD CAYERON

El señor Julius Mugisha, proveniente de los Estados Unidos, acudió a La SCOAN con terribles aflicciones, cuello rígido y apnea del sueño. Un accidente le había provocado un desplazamiento de las vértebras del cuello, dejándolo bajo un severo dolor e incomodidad. Como si no fuera suficiente la incomodidad del cuello rígido, el señor Mugisha también fue diagnosticado con apnea del sueño, una condición amenazante para su vida, haciéndola aún más miserable. Mientras soportaba un terrible dolor en su cuello y espalda alta, acompañado de incesantes dolores de cabeza, no podía dormir por la noche como resultado de la apnea del sueño. Todos los hospitales que visitó en busca de una solución a sus problemas fueron incapaces de proveerle algún alivio. Los doctores le dieron solamente un collarín y una máquina respiratoria para sobrellevar su condición. Le dijeron que, para continuar viviendo, estaría dependiendo de estos aparatos médicos por siempre.
Impotente ante su situación, el señor Mugisha buscó la sanidad divina de Dios en La SCOAN. Recibió oración por parte del siervo ungido de Dios bajo el poder del Espíritu Santo, que terminó con su difícil situación. Libre del dolor y la incomodidad, el señor Mugisha caminó instantáneamente a la luz de su testimonio, deshaciéndose tanto del collarín como de la máquina respiratoria de los cuales dependía. Maravillado, proclamó que ya no necesitaría la máquina respiratoria ni el collarín. Por lo tanto, animó a todos a confiar en Dios en todo momento.
CUERPO INFLAMADO VUELVE A LA NORMALIDAD

Cuando el poder de Dios tocó al señor Patrick Ololo, el fuego del Espíritu Santo consumió todas sus enfermedades en su cuerpo inflamado y el Profeta T.B. Joshua lo declaró libre en el nombre de Jesús. Sufriendo de un escroto y cuello inflamados, como también de un linfoma, el cuerpo del señor Ololo había sido devastado por estas enfermedades durante años. El tratamiento de los doctores no pudo terminar el tormento del señor Patrick. Dándose cuenta de que su problema estaba más allá del poder de la naturaleza y de que necesitaba intervención divina, el señor Ololo vino a La SCOAN para buscar el rostro de Dios para su sanidad. Para su asombro, simplemente un toque del siervo de Dios trajo una total y completa sanidad a su vida.
Volviendo para mostrarse renovado, el Señor Patrick sonrió con alegría ante la congregación y todos pudieron ver la radical transformación de un cuerpo inflamado que volvió a la normalidad. No se equivoquen al respecto: Tu problema no puede avergonzar a Jesús, porque Él tiene una solución para ti.
DIOS NO ES TU ENEMIGO

La señorita Amanda Brown, de Estados Unidos, creció en una familia Cristiana pero su relación con Dios se volvió agria cuando alcanzó los 14 años de edad. Enfrentando difíciles desafíos, le dio la espalda a su Creador. Poseída por un espíritu maligno, a menudo se cortaba sus brazos con cuchillas y objetos afilados, bebía hasta estupor y consumía y vendía drogas, obteniendo placer al hacer esto, incluso cuando esto la llevó a hospitales psiquiátricos. Profundamente involucrada en prácticas satánicas y arrastrada por el espíritu inmundo que asoló su vida, escuchaba voces en su cabeza diciéndole que cometiera suicidio, lo cual intentó en numerosas situaciones.
En una búsqueda desesperada de ayuda, buscó en Internet y se encontró con Emmanuel TV. Lo que más le asombró fue el amor incondicional demostrado por T.B. Joshua y el Equipo de Emmanuel TV, mientras extienden su mano a un mundo necesitado. Viendo la evidencia de Dios en acción, tomó una decisión de corazón de reconciliarse con su Creador y, mientras continuaba viendo Emmanuel TV, experimentó la liberación cuando el deseo de autolesionarse y consumir drogas fue reemplazado por una dulce paz y alegría.
Hoy, Amanda es libre y está en su sano juicio. Mientras testificaba de la obra de Dios, nos aconsejó que no viéramos a Dios como nuestro enemigo, porque Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros.
LAS MÁQUINAS MÉDICAS SON COSA DEL PASADO

Devastada por el lupus, la señora Margaret Muyalo dependía de una máquina de oxígeno y tenía que utilizar una silla de ruedas para desplazarse. Sus pulmones eran incapaces de producir suficiente oxígeno, por lo que todo su sistema estaba colapsando gradualmente.
Una vez, cuando estaba activa como guarda en el sector de la vida silvestre, Margaret se vio despojada de la dignidad, ya que incluso un recorrido hasta el baño se había convertido en un proceso complicado para el cual requería asistencia. Tenía una gran máquina de oxígeno en casa y también una transportable que la acompañaba a dondequiera que iba en su silla de ruedas. Como el lupus continuaba comiéndose su sistema, el padre de Margaret contrató a una enfermera y decidió llevar a su hija a los pies de Jesús para un milagro. Hablando acerca de cómo vinieron a La SCOAN, su enfermera explicó, «Estaba en una condición crítica. Necesitaba oxígeno, estaba en una silla de ruedas. Fue muy difícil».
Fue el tiempo señalado por Dios para Margaret cuando Racine se acercó a ella y le dio una palabra de profecía, llevándola atrás hasta sus días de vida cuando estaba activa como guarda, cuando nadó en un río y el problema empezó. Sorprendida por la reveladora verdad de la profecía, Margaret abrió su corazón a Dios y, cuando Racine oró por ella, comenzó a vomitar todo lo que el diablo había plantado en ella. Luego fue desconectada del oxígeno, se levantó de su silla de ruedas y comenzó a caminar libremente.


Hoy, Margaret es una imagen perfecta de la mujer que Dios creó para que fuera. «Me habían dicho que mis enfermedades eran incurables, pero yo creía que no había nada incurable para Dios». Hoy es sana y con sus propias palabras dijo, «¡Me he desplazado desde mi silla de ruedas hasta la cima del altar!».
Ella aconseja a todos los oyentes, «Confía en Dios. La fe es lo más importante en todos los desafíos que enfrentes».