El domingo 27 de abril deL 2008, el Espíritu de Dios se movió maravillosamente una vez más en el Auditorio de La SCOAN cuando el Profeta T.B. Joshua alentó la fe de muchos en su sermón titulado «NUESTRA CONFESIÓN». 

El hombre de Dios tomó el texto de referencia para su mensaje de Hebreos 3:1-4. Sin embargo, antes de la lectura, garantizó a los congregantes el poder infalible de Dios, que siempre protege y guía a todo Cristiano que activa su fe. Dijo: «Si Dios está con nosotros, si Dios está por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros? Tal debe ser nuestra confesión ante nuestro gigante». 

Habiendo indicado así el enfoque de su sermón, el Profeta T.B. Joshua procedió a referirse al Cristianismo como «la Gran Confesión», afirmando que todo comenzó con la propia confesión de Jesucristo. Observó que «Jesús evidentemente caminó a la luz de su confesión Él era lo que confesaba». Siguiendo el ejemplo de Jesucristo, el hombre de Dios dijo que se espera que los cristianos actúen según las palabras de Dios. «Cuando actuamos en la Palabra de Dios, estamos actuando la fe». Además, afirmó: «Cuando actuamos en la Palabra, estamos al unísono con Él; es decir, tú y Dios están levantando la carga juntos; tú y Dios están hablando juntos. Él está confraternizando contigo y tú estás compartiendo Su capacidad y Su fortaleza». 

El siervo de Dios describió la fe Cristiana como la confesión que se requiere a los Cristianos, añadiendo que la confesión consiste en tener una actitud de seguridad o certeza sobre lo que Dios puede hacer. En sus palabras: «La ley de esa confesión es que confieso que tengo una cosa antes de poseerla conscientemente. Confieso que tengo dinero antes de tenerlo. Confieso la sanidad perfecta mientras el dolor está todavía en el cuerpo». Remitió a los congregantes a Romanos 10:9-10, que, dijo, «otorga el derecho legal para entrar en la familia de la fe». Además, citó Romanos 12:3, señalando que «la medida de fe, las palabras de fe y el espíritu de fe» dados a cada Cristiano por Dios certifican su pertenencia a la familia de la fe. Subrayó que «es natural que funcionemos en fe porque esa es la naturaleza de nuestras vidas», y afirmó que «es imposible marchar con Dios sin fe, ya que sólo la fe Le agrada». 

Utilizando una metáfora, el Profeta T.B. Joshua dijo: «Nuestra confesión construye el camino sobre el que la fe lleva su poderosa carga». Luego añadió: «En otras palabras, nuestra confesión abre camino a nuestra fe. Debes estar de acuerdo porque eres lo que confiesas con tus labios y lo que crees en tu corazón. Lo que confiesas, lo posees, como Cristiano. Confieso que Jesús es mi Señor y Salvador, así que poseo la salvación»

Otras citas Bíblicas del mensaje fueron Juan 8:33, 1 Samuel 17:44 y Hechos 19:13. Sobre la lectura del libro de 1 Samuel y el papel que desempeña la confesión de fe, el Profeta T.B. Joshua observó lo siguiente «Mientras que la confesión de David estaba en armonía con su creencia, la confesión de Goliat no estaba en armonía con su creencia. Si la confesión de David no hubiera estdo en armonía con su creencia, las amenazas y el tamaño de Goliat habrían sido suficientes para asustarlo y someterlo». Además, el siervo de Dios explicó que aunque el propio Goliat había confesado la victoria, más tarde «se encontró en el ámbito de la derrota». La situación de Goliat, dijo, es el tipo de cosa que le ocurre a «los que confiesan lo que no creen en su corazón»

En consecuencia, el Profeta T.B. Joshua advirtió a los congregantes que no deben dejar que sus confesiones coincidan con el verdadero estado de su corazón. Según el hombre de Dios «El manejo de nuestro corazón y sus pensamientos es fundamental para nuestra fe. ¿Cómo manejas tu corazón? Eres lo que confiesas con tu boca y lo que crees en tu corazón. Nunca vivirás por encima de tu confesión». Reiterando la esencia del sermón, el Profeta T.B. Joshua dijo: «Nuestra conversación diaria es la gran confesión. Confesamos a Cristo ante el mundo. Confesamos la plenitud de Su gracia. Confesamos la integridad de la revelación. Cuando confesamos Su Palabra, Él vela por ella para que se cumpla. Cuando confesamos nuestra libertad, que el Hijo nos ha hecho libres, Dios hará realidad esa confesión». ”

En conclusión, el hombre de Dios reiteró la naturaleza protectora de la confesión de fe que está en línea con la acción de fe: «Cuando tienes la armadura de Dios, satanás no puede acercarse a ti hasta que esa armadura se pierda. La armadura de satanás es impotente ante la armadura y el poder de Dios»

Activación de la fe en la Línea de Oración 

Cientos de congregantes recibieron respuestas a sus peticiones a Dios durante la ministración de sanidad y liberación en la Línea de Oración de La SCOAN. Antes de comenzar la ministración, el hombre de Dios aseguró a los hijos de Dios que ninguna acción enemiga podría tener éxito contra ellos. Les dijo: «No hay necesidad que Dios no pueda satisfacer. No hay necesidad que sea más grande que Dios». Luego les pidió que declararan así: «¡No puedo ser vencido porque Dios está por mí! Los problemas pueden ponerme a prueba, las pruebas pueden ponerme a prueba; ¡no pueden destruirme! No puedo ser vencido». Sobre el poder en el nombre de Jesucristo, dijo: «El nombre de Jesús obra maravillas, milagros, no por repetir ese nombre como un amuleto, sino por creer en él como una gracia Divina. Los milagros se ejecutan, los milagros se realizan no repitiendo el nombre Jesús sino creyendo en él como una revelación Divina». 

Oración por Todos 

Pidiendo a las personas que se enfoquen en lo que Dios dice sobre su situación en lugar de lo que se ve, el Profeta T.B. Joshua comenzó la sesión de Oración Masiva con un recordatorio de que tienen un amigo infalible en el Espíritu Santo, que puede eliminar todos los gigantes. «Pídele que disipe todo gigante en tu vida», les dijo. La oración continuó: «Empieza a caminar a la luz de tu confesión. Habla a la luz de tu confesión. Mira a la luz de su confesión. Piensa a la luz de tu confesión. Medita a la luz de tu confesión. Duerme a la luz de tu confesión. Acuerda a la luz de tu confesión. ¿Cuál es tu confesión? “Soy salvo; ¡Jesús es mi Salvador! Soy liberado; ¡Jesús es mi Libertador! Soy redimido; ¡Jesús es mi Redentor! Estoy a la luz de mi confesión”»

A continuación, dijo a los congregantes que confesaran audazmente así: «¡Me niego a aceptar la derrota, incluso ante la evidencia negativa de los sentidos! ¡Me niego a aceptar la derrota, incluso ante la evidencia negativa de los sentidos! ¡Me niego a aceptar la enfermedad! ¡Me niego a aceptar la pobreza! ¡Me niego a aceptar la decepción! ¡Me niego a aceptar el fracaso! ¡No puedo ser conquistado porque soy una nueva creación! Soy un heredero de Dios, un sarmiento de la vid. No puedo ser vencido porque soy una nueva creación. Las cosas viejas pasan, todas son hechas nuevas. No puedo ser vencido». 

Una cosecha de soluciones proféticas 

La sesión de profecía fue realmente un momento de liberación para muchos congregantes, ya que el Espíritu Santo identificó los problemas de sus vidas. Se reveló que Edo, miembro de un culto, tenía una vestimenta maligna que solía usar cada vez que su culto necesitaba participar en incendios, asesinatos, mutilaciones, destrucción y robos. Tras recibir la profecía, Edo se comprometió con Jesucristo. 

Jide había recibido una inesperada carta de jubilación del ejército nigeriano, pero no se lo había contado a nadie antes de venir a la iglesia ese domingo. Sin embargo, para gloria de Dios, el Espíritu Santo le reveló, a través del Profeta T.B. Joshua, que tenía una carta que parecía contener malas noticias, pero que debía verla como algo bueno, porque Dios le estaba preparando para mayores oportunidades. Se le dijo que soportara las dificultades temporales que vendrían antes de dar un paso adelante en la vida. «Te estoy viendo como un líder», le aseguró el Profeta T.B. Joshua. Prometió a Dios: «Me vigilaré y me guardaré del pecado». 

Asemota fue liberado del espíritu de la enuresis después de que una profecía lo localizara en medio de la congregación. «Soy más bien una pálida sombra de mi verdadero yo», dijo en relación con los problemas que la aflicción había causado en todos los ámbitos de la vida. Entonces prometió vivir para Dios. Más tarde, Asemota volvió a la iglesia para dar testimonio de su liberación permanente de la enuresis después de 15 años de vergüenza. 

La profecía también se llevó los problemas que Dora y Femi estaban experimentando, después de que el hombre de Dios hablara de los intrusos que causaban problemas en su matrimonio. Femi, de origen nigeriano, prometió mostrar más amor a su esposa, de Botsuana, con la que llevaba once años y le había dado tres hijos. 

Lizette, de Sudáfrica, recibió profecías sobre la decepción en su vida, la pérdida de sus maridos anteriores y un problema en su corazón, así como sobre su médula espinal y su decisión de mantenerse a sí misma. Agradecida a Dios por las profecías, dijo que viviría su vida para Jesús. 

Nkhensani, de Sudáfrica, recibió una profecía sobre el espíritu de serpiente que perturbaba su vida. El hombre de Dios también la describió como «hombre», antes de orar por ella en el poderoso nombre de Jesucristo. Habiendo recuperado su libertad del espíritu contrario que perturbaba su vida, ella prometió ir y no pecar más. 

Por la salvación de las almas 

Antes de cerrar el servicio, el Profeta T.B. Joshua invitó a los congregantes a participar en la oración de salvación: «Señor Jesús, soy un pecador. Te necesito como mi Señor y Salvador. Te necesito como mi compañero. Te necesito. Ven a mi vida y lávame con Tu preciosa Sangre. Salva mi alma hoy. En el nombre de Jesús». 

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