La inmensa presencia de Dios era evidente y obvia en el servicio de La SCOAN, no dejando lugar para las travesuras del diablo. El sermón, como de costumbre, comenzó con una firme exhortación mientras los congregantes fueron alentados a animarse los unos a los otros y a mostrar agradecimiento al Gran Dios que promueve la unión de Su pueblo, Jesucristo. En un mensaje titulado: La Iluminación del Espíritu.
Racine predicó: «Hay una diferencia entre conocer acerca de Dios y conocer a Dios. Uno puede estar convencido de que Jesús es el Hijo de Dios y aun así nunca encontrar a Jesús. Es el Espíritu del Padre quien nos revela a Dios». Leyendo desde el Libro de Hechos 10:9-15;19, él dijo: «Cornelio, un gentil, tuvo una cita divina con Dios. Dios le dio a Pedro una visión con animales impuros, pidiéndole que mate y coma. La mente de Pedro resistió la visión tres veces porque no la podía entender. La meditación trae revelación. El versículo 19 dice que, mientras él estaba ocupado pensando profundamente acerca de la visión, la revelación vino, la indicación vino del Espíritu Santo. Inmediatamente, Pedro escuchó, “Dios estaba con ellos; no dudes”, él actuó basándose en la instrucción del Espíritu de Dios.
La revelación trajo convicción y un movimiento real: Pedro salió en fe y seguridad y fue a casa de Cornelio. Cuando Pedro llegó y comenzó a hablar, el poder del Espíritu Santo descendió y la salvación llegó a la
familia de Cornelio. Fueron bautizados en el Espíritu Santo».
Racine continuó: «¿Qué lecciones podemos aprender de la experiencia de Pedro? No podemos obedecer la Palabra escrita sin la ayuda del Espíritu Santo. La naturaleza humana, el hombre racional y el intelecto no puede entender ni recibir las cosas del Espíritu porque son discernidas espiritualmente. Jesús dijo en Lucas 17:20-22, “El Reino de Dios está entre vosotros”. El Reino de Luz nos es conocido por revelación divina. ¿Cómo viene esta revelación? No todo depende de Dios y, ciertamente, no todo depende de ti; tú tienes un papel que desempeñar. Tu papel es la meditación».
La congregación observó la pantalla, donde vería testimonios edificadores de fe.
MADRE E HIJO LIBERADOS
El título anterior describe la experiencia de dos zimbabuenses, madre e hijo, quienes se instalaron en Sudáfrica. ¡Veamos! Mientras el servicio continuaba, una mujer poseída por demonios fue descubierta. Afortunadamente, el espíritu maligno fue severamente atacado por una Fuerza mayor que la obligó a confesar.
Bajo el control del espíritu maligno, ella confesó todas las atrocidades que había cometido en el pasado, una de las cuales había afectado a su hijo. Con la intervención de Dios, el espíritu maligno fue echado fuera y ella fue completamente liberada junto a su hijo de once años. Felices, Kutenda Kukunda Makwamaya y su querida madre se turnaron para reconocer la profecía y la liberación por el Hombre de Dios. El niño admitió ser libre de la depresión que había afectado su temperamento y le había hecho víctima del acoso, la presión de los compañeros y el desprecio en la escuela. Peor aún, algunos de sus compañeros lo difamaron y conspiraron contra él porque estaba sobresaliendo en sus proyectos. Tras recibir su sanidad divina, admitió perdonar a sus amigos y permitir que la paz irradie en su vida. Le preguntaron si le gustaría dar algunas palabras como consejo a los jóvenes como él, Kutenda respondió con una encantadora sonrisa y pidió el Agua de la Mañana y la Tarjeta del Creyente para poder edificar su fe. Con tacto, el hombre de Dios concedió su petición. Después, dio su consejo en forma de una melodiosa canción: «¡Déjaselo a Dios! ¡No te preocupes! Déjaselo a Dios…».
La señora Makwamaya también confirmó la profecía dada por su hijo. Añadió que el chico se encontraba en un estado psicológico severo. Esto hizo a sus padres trasladarle de su internado para poder ayudarlo. Aun así, su condición se deterioró. Por ejemplo, cuando obtuvo un 79% en Matemáticas, estuvo realmente destrozado. Escribió en su papel, «tú no mereces vivir; deberías morir. Kutenda olvidó todos los consejos y apoyo dados por sus padres y psicólogos. Según ella, la mayoría de las veces, Kutenda se encerraba en la habitación clamando por intervención divina. Este desorden emocional no fue permanente. La señora Makwamaya expresó que su hijo ahora disfruta de buena salud, satisfacción y paz interior. Enfatizó que había sido atormentada por un espíritu maligno que resultó en la muerte de su primer hijo, quien murió en el noveno mes de su embarazo. Después de la monumental pérdida, fue difícil para ella concebir. ¡Permaneció sin hijos dos años! En 2006, ella y su esposo comenzaron a ver Emmanuel TV y fueron motivados por la experiencia de Mary, quien nació bajo una condición aparentemente imposible. Oró fervientemente en contra de la cesárea y el mortinato. Dios le respondió y, ¡ella concibió! Después, en agosto de 2007, dio a luz a un robusto bebe varón sin cesárea. Finalmente, reconoció que estaba libre y disfrutando de salud. Además, agradeció a Dios por darle un hijo que lo estaba haciendo extremadamente bien académicamente y espiritualmente. Kutenda es la quintaesencia de la diligencia, dedicación y disciplina.
SANADO DE CUELLO RÍGIDO
La sanidad no fue limitada sólo para la señora Makwamaya y su agradable hijo. El viento de la sanidad también sopló hacia el señor Drisu Umoru, un hombre de 59 años del estado de Rivers, Nigeria. ¡Sufrió de un agudo cuello rígido durante 5 años! Hizo frenéticos esfuerzos para mejorar su condición, pero todo resultó en fracaso.
A continuación, comenzó a ver Emmanuel TV y vio la necesidad de buscar a Dios por sanidad. Después de narrar su lastimoso calvario, el hombre de Dios profetizó que el señor Drisu y su colega no estaban en buenos términos y que el ofendido colega había llevado su fotografía a algún lugar para perjudicarlo.
Esto resultó en terribles pesadillas y malestar. Todo esto, el señor Drisu admitió que era cierto. Después de alentar a todos los Cristianos a perseguir siempre la paz y la buena convivencia, el hombre de Dios lo sanó. Allí y entonces, el señor Drisu confirmó la sanidad y agradeció a Dios por la asombrosa gracia. Más tarde, el hombre de Dios le pidió que mencionara alguna de las cosas que no podía hacer antes. Primero, demostró que no podía mover la cabeza hacia atrás y hacia adelante, izquierda y derecha, pero ahora podía hacerlo. Los dolores ahora han desaparecido y el collarín está destinado a la basura. Faruk, su hijo, estaba muy contento y también agradeció a Dios ante la congregación. Más tarde, el señor Drisu aconsejó a los espectadores de todo el mundo, especialmente aquellos que sufren uno u otro desafío, a buscar siempre a Dios para su liberación.
SANADO DE CÁNCER DE TIROIDES
En 2016, el señor Geir Grytli, de Noruega, dijo que había sido diagnosticado de cáncer de tiroides. Esta enfermedad le afligió con dolor insoportable y malestar. Durante muchos meses, estuvo débil e indefenso. Perturbado acerca de su estado, comenzó a ver Emmanuel TV para una sanidad permanente porque no veía la operación como ello. En junio de 2017, visitó La SCOAN. Allí y entonces, ¡el Profeta T.B. Joshua oró por él y fue sanado! Para confirmación, Geir visitó un hospital para un análisis y le dijeron que ya no había cáncer en su cuerpo. Hoy, el señor Gier Grytli está libre, fuerte y saludable. ¡Qué Dios hacedor de milagros!
HERIDA EN EL ROSTRO SANADA
Muchos han argumentado que es imposible ser sanado de lesiones externas obvias. La situación de Olufemi Daniel Olaegbe mantendrá definitivamente las lenguas acusadoras en su posición. Un día fatídico, Olufemi Daniel Olaegbe estaba viajando cuando se condujo hacia una banda de ladrones. Como resultado, fue disparado en la cara. Este ataque le hizo padecer una grave lesión facial. Sus mandíbulas, dientes y otros órganos bucales fueron todos afectados y la sangre estaba rebosando abundantemente de su cara. Con dolor, logró salir de la escena y encontrar un puesto de control policial. Como resultado de la sangrienta visión, los policías estaban turbados y fueron compasivos. Le llevaron de urgencia al hospital más cercano para recibir pronta atención médica.
Allí, el señor Olufemi fue sometido a una serie de operaciones. Después de todo, aún estaba sufriendo dolores. No podía comer ni beber. Con una fe ardiente, Olufemi pensó que su difícil situación podía ser tratada milagrosamente. Por tanto, visitó La SCOAN. Contó que tuvo la oportunidad de estar en la Línea de Oración, donde el hombre de Dios puso su mano sobre él.
Inmediatamente, cuando hizo eso, Olufemi añadió que fue como si algo estuviera arreglando los huesos rotos en su rostro. Ese día, cuando llegó a casa, sintió un impulso por comer. Esto era un logro imposible antes de su encuentro con el hombre de Dios. Sus mandíbulas y dientes empezaron a funcionar correctamente: ¡Pudo morder, masticar y tragar! Este hombre de 50 años de edad agradeció a Dios por su divina sanidad. El señor Olufemi estaba conmovido por su milagro, y aconsejó a todos que tuvieran fe en Dios y dependieran solamente de Él. Evidentemente, todavía existe un Dios que obra milagros. No importa cuál pueda ser la condición, Jesús aún está en posesión del poder extraordinario y Él siempre está preparado para aliviar nuestros dolores. Continúa teniendo fe en Él. Puedes descansar confiado en milagros permanentes.