El poder de lo alto reinó con majestad al reunirse los hijos de Dios en la Arena de la Libertad para buscar el rostro de su Padre Celestial. La SCOAN presenció una demostración contundente del poder de Dios y una lluvia de Su Espíritu cayó sobre la congregación. El Profeta T.B. Joshua condujo la Oración de los Espectadores asumiendo la autoridad en el poderoso nombre de Jesús para derramar la unción sobre todos los yugos y enfermedades. La sesión fue intensa, ya que el Espíritu Santo rompió todas las barreras que la aflicción había impuesto a la vida de los hijos de Dios. «¡Ordeno tu sanidad en el nombre de Jesús! ¡Ordeno tu liberación en el nombre de Jesús! ¡Ordeno que seas bendecido en el nombre de Jesús!», oró.

En su mensaje EL PODER DE LO ALTO, el evangelista Gbenga animó a los cristianos a interiorizar el poder de Dios, ya que es lo único que puede garantizar que Sus bendiciones lleguen a sus vidas. «Es el poder de Dios que opera en nosotros lo que nos trae sanidad, liberación y todas las bendiciones de Dios». Citó la Biblia para recordarnos cómo los apóstoles recibieron el poder cuando el Espíritu Santo se derramó sobre ellos, y observó que «Jesús no encargó a los hombres que fuesen Sus testigos sin otorgarles poder… poder para conocer la opinión de Dios sobre ti mismo». «Los Cristianos están destinados a actuar con Dios».
«Hemos sido creados para ser hijos e hijas de Dios con poder», continuó, insistiendo en que cuando los hijos de Dios atraviesan situaciones difíciles, tales situaciones pueden tener por objeto reformarlos y prepararlos para alcanzar otro nivel en la vida. Resumió sucintamente el escenario con las siguiente palabras: «En nuestro caminar con el Señor, hay buenos momentos y malos momentos». Pero también añadió que «Aquellos a los que Dios llama a servirle, los hace aptos para la tarea».
Por otro lado, recordó a la congregación que el poder de lo alto sigue estando disponible y que «la era de los milagros no es cosa del pasado», al igual que «Quien obra milagros sigue vivo y Su nombre es Jesucristo». El coro confirió al mensaje la energía de la música cantando: «Hay poder en el nombre de Jesucristo. Hay bendición, sanación, liberación y salvación en el nombre de Jesús». El Evangelista Gbenga expuso en su conclusión las palabras a las que el coro había puesto música: «El nombre de Jesús no solo nos trae bendición, sanación y liberación, sino que es la fuente de nuestra salvación».
TESTIMONIOS
LA ARTRITIS Y UN TOBILLO DISLOCADO SE DESVANECEN EN PRESENCIA DE DIOS

Los últimos cuatro años de la vida de la señora Emeribe habían estado sumidos en el dolor, un dolor que le impedía hacer algo productivo para ella o para su familia. Habían sido unos momentos de verdadera agonía y debilidad, ya que no podía caminar y dependía de su hijo para la mayor parte de tareas. La habían llevado a varios lugares buscando una solución: hospitales, consultas de médicos nativos, pero ninguno logró proporcionarle la mejoría que esta nigeriana del estado de Imo tanto ansiaba. Tenía artritis y un tobillo dislocado, y entre ambas cosas lograban que para ella la vida fuera como un Gólgota.
Tuvo que dejar la enfermería, que era su profesión, porque no podía ir a trabajar. Su carrera había quedado embarrancada y necesitaba la intervención divina para poder arrancarse de las garras de la enfermedad. Tras muchas infructuosas visitas a unos hospitales y a otros, la señora Emeribe acudió a La SCOAN acompañada por su hijo y recibió sanidad tras cuatro años de vivir casi inmovilizada. De hecho, la habían llevado hasta allí en un vehículo y ni siquiera había podido entrar en la iglesia por su propio pie, de modo que el Evangelista tuvo que salir a ministrarle el Nuevo Agua de La Mañana en el interior del vehículo.

Fue ministrarle el Nuevo Agua de La Mañana y comenzar una operación espiritual. Todos los dolores y las contracturas musculares que la habían tenido postrada durante cuatro años quedaron resueltas por el poder del Espíritu Santo. En cuestión de minutos, sus huesos y sus músculos quedaron refrescados y renovados por el aliento del Espíritu, de modo que se atrevió a dar el paso de ponerse en pie y caminar, despacio y con convicción, en el poderoso nombre de Jesús. Su testimonio del domingo pasado demostró el hecho de que el poder de Dios es ilimitado y va a seguir siéndolo siempre, independientemente de lo mucho que pueda durar una enfermedad.
Sus hijos expresaron también una inmensa alegría por la sanidad de su madre, quien después de pasar los últimos cuatro años en un grito y en una queja constante, ahora podía llevar una vida normal. La señora Emeribe aconsejó a los espectadores del mundo entero con las siguientes palabras: «¡No se rindan! ¡Jesús está vivo!».
LA RIGIDEZ DEL CUELLO Y LA INCAPACIDAD PARA ANDAR, DESAPARECIDOS PARA SIEMPRE

Andrew Atta iba de camino al trabajo cuando se vio involucrado en un accidente de automóvil que afectó a su espina dorsal y dejó buena parte de su cuerpo en muy mal estado. Desde entonces, venía padeciendo dolores en el cuello por su rigidez, insensibilidad en las piernas y en la zona lumbar, e incapacidad para caminar sin ayuda. Su esposa se tenía que ocupar absolutamente de todo lo necesario en la casa, ya que él era incapaz de hacer nada dado el estado de debilidad en la que se encontraba.

Se sometió a una intervención quirúrgica, pero no logró mejoría alguna; fue entonces cuando decidió que La SCOAN sería la última parada de su autobús. La pareja visitó la iglesia, Andrew con su muleta y el collarín. Durante el ministerio del Nuevo Agua de La Mañana, su caso pasó a formar parte del pasado en cuanto Jesús entró en escena. Momentos después de recibir el ministerio, el sargento de policía que llevaba tres años languideciendo, se puso en pie y caminó.
Moviendo el cuello sin dificultad, dio las gracias a Dios por haberle liberado de aquel yugo que le impedía mover el cuello y que tan difícil le estaba haciendo la vida. Compartió testimonio el pasado domingo acompañado por su esposa, y enfatizó que Dios había usado el Nuevo Agua de La Mañana para revertir su estado por la gloria de Su nombre. Desde su sanidad, el collarín y la muleta han quedado sin uso, y las piernas y la cintura, que antes estaban adormecidos, habían vuelto a la vida y funcionaban con toda normalidad.
MÚLTIPLES FIBROMAS APLASTADOS
Un buen número de fibromas se interponían entre ella y su deseo de tener un hijo. En varias ocasiones, los médicos le habían advertido que tendría que someterse a una intervención quirúrgica para que aquel crecimiento anormal pudiera eliminarse, ya que era una seria amenaza para cualquier posible bebé. Durante diez años, Favour Ifeanyi había tenido que convivir con la angustia y la tristeza, además de perder dos embarazos.

Favour necesitaba desesperadamente encontrar la salida de aquella maraña que eran los fibromas, dado que había rechazado el consejo de someterse a una intervención. Su médico le había notificado un nuevo embarazo, pero también le había dicho que el feto se veía amenazado por esos crecimientos anómalos que podían impedir el debido funcionamiento de muchos de sus órganos en crecimiento. Enfrentada a la cruda realidad de perder a su hijo nonato o de no llegar nunca a tener un hijo, esta nigeriana acudió a Dios.
Visitó La SCOAN acompañada por su esposo y fue ministrada con el Nuevo Agua de La Mañana. La recibió en la boca, y apenas la había tragado cuando sintió algo milagroso: un extraño movimiento tuvo lugar en su vientre. era el Espíritu de Dios que había roto todas las barricadas espirituales que le habían impedido llevar adelante un embarazo con normalidad. De pronto, algo estalló dentro de su cuerpo.

Comenzó vomitando sustancias venenosas mezcladas con sangre, pero enseguida notó que brotaba más sangre de otras partes de su cuerpo: los fibromas estaban siendo aplastados por el Espíritu de Dios. Desde entonces, ha podido sentir las patadas de su bebé, algo que hasta entonces habían impedido los fibromas. Prestó testimonio acompañada por su esposo y dio las gracias a Dios por haberla liberado de aquel yugo que llevaba soportando diez años y que tan desgraciada la había hecho.
«En cuanto me ministraron el Nuevo Agua de La Mañana, los fibromas estallaron e inmediatamente, el dolor que sentía casi constantemente desapareció. Sentí que algo salía de mi vientre. Eran los fibromas, que habían estallado y empecé a sangrar. He podido sentir a mi hijo dar pataditas por primera vez», declaró en Emmanuel TV, y dejó un consejo: «Dios es la solución a todos los problemas. Confía en Él.»
RODILLAS DAÑADAS REVIVIEN

Irene Awusah se personó en La SCOAN con el corazón angustiado. Llevaba dos años sufriendo para poder andar después de un accidente en el que se le habían roto los ligamentos de la rodillas. Aparte del dolor, su vida social había quedado relegada al olvido. Ghanesa residente en Estados Unidos, había tenido que dejar su trabajo como enfermera y pasar a vivir dependiendo de los demás. En muchas ocasiones no le había quedado más remedio que sentarse en una silla de ruedas y dejarse llevar de un lado a otro.
La vida había dejado de sonreírle, obligándola a derramar muchas lágrimas de angustia sin que nadie pudiera ofrecerle consuelo. Ni siquiera los mejores hospitales. Lo mejor que podían hacer era ofrecerle una operación, que Irene rechazaba de plano. Prefería optar por explotar la bondad de Dios. En nada de tiempo se hizo asidua de Emmanuel TV, con lo que su fe fue creciendo deprisa con la avalancha de maravillosos testimonios que veía prácticamente a diario, de modo que tomó la decisión de visitar La SCOAN, convencida de que su caso no se escaparía al poder de la unción.

Con sus rodilleras y en una silla de ruedas, viajó a Nigieria y recibió su sanidad cuando los Evangelistas ministraron el Nuevo Agua de La Mañana a la congregación, en el poderoso nombre de Jesús. Minutos después de haber sido ministrada, Irene se quitó las rodilleras y se levantó dispuesta a caminar por la gloria de Dios y Su poder. Dio las gracias a Dios por hacerse presente en su vida cuando más lo necesitaba.
Maravillada y llena de gratitud hacia el Todopoderoso, compartió su testimonio con la congregación. «Vine a La SCOAN y me fue ministrada el Nuevo Agua de La Mañana. La sanidad me llegó de inmediato y dejé de necesitar las rodilleras. Me sentí ligera y revivida. Pude levantarme y mover libremente las piernas». Y dejó un consejo para los espectadores de todo el mundo: «Dios puede usar cualquier medio para devolvernos la sanidad. Crean en Él y serán sanados».
UN OBJETO DE METAL QUE UN NIÑO TENÍA ALOJADO EN LA GARGANTA SALE SIN DAÑARLO

El pequeño Meshach Stephen hizo que su familia se llevara el peor susto de su vida cuando les dijo que se había tragado un colgante en forma de cruz y que se le había quedado clavado en la garganta. No dormía. Solo lloraba y vomitaba, ya que semejante objeto le causaba mucho dolor e incomodidad a un niño de un año. Su angustiada madre buscó la ayuda de un médico local, pero lo único que pudo hacer fue remitirlos al hospital. Madre e hijo compartieron las horas de insomnio provocadas por semejante situación; incluso su patrón de comidas se había visto tremendamente alterado, ya que solo podría tomar infusiones y líquidos.

Una radiografía revelaría cómo la cruz se había quedado clavada en su garganta, lo cual requería una acción de urgencia para evitar que el sistema respiratorio de la criatura se viera perjudicado. Algo que a la madre de Mesach le inspiraba pavor era la idea de una operación cuyo coste estaba estimado en cuatrocientas mil nairas. Después de ir de la ceca a la meca en busca de una solución que no aparecía, los Stephen llevaron a su hijo a La SCOAN. Allí el Profeta T.B. Joshua oró por el niño, y el pequeño Mesach, ya de vuelta a casa, vomitó y defecó.
Su madre empezó a pensar que todo se había solucionado cuando su pequeño, que hasta entonces solo había podido tomar líquidos, comenzó a comer alimentos sólidos. Cuando los padres lo llevaron al hospital para hacerle otra radiografía, se descubrió que el colgante en forma de cruz que había estado poniendo en peligro a su hijo, había desaparecido. El poder en el nombre de Jesús había arrancado el colgante de su garganta para gloria de Dios.
El señor y la señora Stephen testificaron el pasado domingo sobre la bondad que Dios ha derramado en sus vidas, y le dieron las gracias por haber salvado a su hijo del dolor. «No importa cómo sean los desafíos que la vida nos ponga delante. Dios está aquí. Búsquenlo».
REINA DEL UNIVERSO DESTERRADA PARA SIEMPRE

Cuando tenía nueve años, tuvo una aparición en su dormitorio. La aparición era una muchacha rubia de su misma edad que le dijo que era su segundo yo, que residía en Texas (EE.UU.) y que le prometía toda clase de riquezas si seguía sus instrucciones. A la edad de once años, un hombre, casi un gigante, se le apareció en la habitación y se presentó como el dueño del universo. Había llegado hasta ella con una misión: revelarle cuáles iban a ser sus tareas, entre las que se encontraba seducir y destruir hombres y mujeres mediante encuentros sexuales, durante los cuales los iniciaría en un reino demoníaco que vivía de la destrucción.
El gigante aquel la golpeó en la cabeza y perdió la consciencia. Cuando la joven Judith se despertó se encontró en un hospital, y su madre le dijo que había pasado allí dos semanas. Aquel fue el punto de inflexión de su vida. A partir de aquella experiencia, se volvió implacable y descubrió que tenía poderes en los ojos y en la lengua. Cualquier persona, ya fuese hombre o mujer, que osara mirarla a los ojos quedaba seducida hasta que acabasen teniendo un intercambio sexual. Ese había sido su método para destruir destinos, hogares y matrimonios.
En sus sueños solía aparecer con la forma de un hombre blanco con el que distintas mujeres mantenían una relación sexual. La mayoría de mujeres con las que se acostaba en sueños acababan con la vida deshecha. O quedaban estériles o no lograban encontrar pareja. Otras perdían el norte, mientras que había quien resultaba poseído por el espíritu de la lujuria. Algunas de esas mujeres también lo abordaban físicamente, y cualquiera que intentase copiar su peinado o su forma de vestir, acababa teniendo problemas. Había hecho que muchos hombres quedaran inútiles y no pudieran casarse hasta mucho tiempo después.
«Tenía un poder en la boca y en el corazón que era muy destructivo», continuó, y refirió que cada vez que maldecía a alguna persona si la provocaban, esa maldición se obraba en la vida de esa persona. También reveló que si alguien la hacía llorar, esa persona había de enfrentarse a serios problemas en su vida, incluso la muerte. Una chica que, en una ocasión, mintió sobre ella, murió cinco días después. Otros dos hombres que la ofendieron acabaron bajo tierra cinco días más tarde. La razón era sencilla: el demonio que habitaba en ella era tan implacable que constantemente buscaba almas que devorar.

También había tenido que enfrentarse a falsos hombres de Dios que se hacían pasar por ángeles de luz, utilizando para ello el poder de discernir que le había otorgado el espíritu maligno. Judith era hombre en el mundo espiritual y resultaba inconquistable. De hecho, nunca había creído que un hombre iba a poder soportar sus poderes hasta que conoció al Profeta T.B. Joshua en Emmanuel TV. Describió al hombre de Dios como un gigante descomunal cubierto de nubes de fuego en el ámbito espiritual. Fue la naturaleza arrolladora del Profeta T.B. Joshua lo que la inspiró para acudir a La SCOAN en busca de liberación permanente. ¡Por fin el tanque que era ella iba a ser aplastado por un poder superior!
Judith recibió su liberación en presencia de su esposo. El espíritu maligno intentó resistirse, pero la unción en la vida del hombre de Dios era demasiado ardiente para poder resistirla. «Soy Lucifer. Son el dragón antiguo. Soy el rey del bosque. Soy el rey de la oscuridad, la reina del universo. Soy la destrucción total y el retroceso.. he venido a destruir, a matar y a robar», aulló el espíritu cuando el fuego del Espíritu Santo hizo acto de presencia.
Gimiendo como un perro apaleado, el demonio fue expulsado cuando el Profeta T.B. Joshua impuso las manos en Judith en el poderoso nombre de Jesús. Alzándose del suelo, ya que había caído desplomada, Judith descubrió que su menstruación, que llevaba años sin hacer acto de presencia, había sido restaurada por el poder de Jesús.
EL ESPÍRITU DE PROSTITUCIÓN TOCÓ A SU FIN

Cuarenta y tres años había vivido Chidinma en el mundo de la prostitución. El problema comenzó cuando soñó que mantenía un encuentro sexual con un deconocido. Su vida no volvió a ser la misma desde entonces. El espíritu de prostitución se aseguró de que no terminase la educación secundaria y que faltase a clase para irse con amigos perniciosos a clubes. Pronto se volvió adicta a semejante comercio y comenzó a saltar de cama en cama sin la más mínima precaución.
Viajó por todo el país y por la zona occidental de África vendiendo su cuerpo a los hombres, convencida de que era algo completamente normal, y sobrevivió a muchos accidentes fatales durante el desarrollo de estos viajes. Chidinma comenzó a tomar drogas también: fumaba marihuana y esnifaba cocaína.
Durante uno de sus viajes de prostitución, fue disparada por unos hombres que querían robarla y acabó en el hospital, pero no se dejó arredrar: se marchó del hospital y acudió a la casa del cliente al que iba a ver antes del ataque. Chidinma había vivido toda su vida en un burdel hasta que visitó el domingo pasado La SCOAN, donde fue liberada en el poderoso nombre de Jesús gracias al Nuevo Agua de La Mañana.

Al recibir el ungido medio, el espíritu maligno que habitaba en ella reveló todo el daño que le había hecho a su vida y cuando la unción se adueñó de la atmósfera fue expulsado de modo que el espíritu, el alma y el cuerpo sucumbieron al poder del Cielo. Cuando el espíritu diabólico la dejó, Chidinma cayó al suelo en rendición absoluta al Espíritu de Dios, y el pasado domingo prestó testimonio y le dio las gracias al Señor por haberla rescatado de tres décadas de destino malgastado.
Deslumbrante a la luz de su nueva vida, Chidinma ya no es esclava del espíritu de prostitución. Sus sueños han cambiado, y ya no se encuentra con aquel desconocido que siempre acudía a desafiarla espiritualmente. Desde su liberación, duerme pacíficamente. Dejó el siguiente consejo para los espectadores de todo el mundo: «El Nuevo Agua de La Mañana es una bomba espiritual. Confíen en Dios».
RECONCILIACIÓN INIMAGINABLE: UN DEPORTADO SE REÚNE CON LA FAMILIA DE SU HIJO FALLECIDO

Valentine Abazie, buscando una vida mejor, decidió viajar a Libia con el fin de cruzar a Europa, pero al llegar al norte de este país africano carecía de los fondos necesarios para cruzar el Mar Mediterráneo, de modo que decidió ponerse a trabajar para ahorrar el dinero necesario. Durante su estancia allí conoció a una mujer nigeriana como él y empezaron una relación. Ella hablaba regularmente con su familia utilizando el teléfono de Valentine, y les había hablado de él.
Un día, esta mujer obtuvo plaza para subir a uno de los barcos que cruzaban el mar. Valentine y ella se despidieron diciéndose que se verían en Italia y que allí iniciarían su vida como pareja. Pero la desgracia quiso que el barco naufragara y ella sobrevivió de milagro. Cuando logró volver a tierra, buscó a Valentine e iniciaron su vida juntos. Pasado un tiempo, se quedó embarazada. Estaba ya de seis meses cuando seguían con la idea de cruzar a Europa, pero el tiempo era tan malo que los traficantes dijeron que era demasiado peligroso y que tenían que esperar.
Estando ya de ocho meses, llegó el momento del parto, pero al no tener permiso legal para estar en Libia, no tenía acceso a los debidos cuidados médicos, y pasó tres días de pura agonía intentando dar a luz antes de que Valentine lograra ponerse en contacto con los traficantes y que ellos le ayudaron a llevarla al hospital. Los médicos dijeron que necesitaba una cesárea y la llevaron al quirófano, pero por desgracia no sobrevivió. Lo último que hizo fue tomar la carita de su bebé en las manos por primera y última vez.

Con el corazón destrozado y totalmente confuso, Valentine no sabía qué hacer y comenzó una desesperada búsqueda de ayuda para su bebé mientras el cuerpo de su novia era trasladado a la morgue en espera de los fondos para el entierro. Conoció a otra mujer llamada Cherish que le ayudó a cuidar al recién nacido pero, poco después, Valentine y Cherish fueron detenidos y, al carecer de documentación, los encarcelaron y fueron deportados a Nigeria.
Sin saber qué hacer o a quién recurrir en busca de ayuda, Valentine acudió a La SCOAN pidiendo consuelo, ya que había oído que el hombre de Dios y la iglesia se ocupaban de los deportados de muchas nacionalidades. Una vez allí, entró a formar parte del grupo de deportados a los que Profeta T.B. Joshua y los socios de Emmanuel TV donaron 2,2 millones de nairas para que se establecieran, pudieran volver a sus casas y empezar su vida allí. Estando en la iglesia, abrió su corazón a los Evangelistas, y cuando la información llegó a oídos del Profeta T.B. Joshua, decidió tomar parte en el asunto y, con la ayuda de la gracia de Dios, logró localizar a la madre de la joven que había muerto en Libia y la invitó a La SCOAN.
Esther Okonkwo y su hija menor Chinonso acudieron para conocer a Valentine y al bebé. Era la primera vez que el joven veía a la madre y a la hermana de su pareja. La abuela tomó al bebé de brazos de la joven que había estado ayudando a Valentine a cuidarlo y se sentó con él, llorando en silencio. Después explicó que cuando su hija le había dicho que quería salir del país, ella le había pedido que esperase a que tuvieran el dinero para pagar el viaje. La madre estaba convencida de que su hija la había escuchado, pero al parecer sus palabras cayeron en saco roto porque, unas semanas más tarde, recibía un llamada suya diciéndole que ya estaba en Libia.

Aproximadamente un año después, la joven seguía en Libia, y les pidió dinero para pagarse el pasaje a Europa. La señora Okonkwo le aconsejó que se volviera a casa si no podía cruzar, pero una vez más, su consejo no se escuchó. Un poco más tarde, supo que había conocido a un hombre con el que quería casarse, pero antes de que pudiera reaccionar, la triste noticia de la muerte de la joven llegó a sus oídos. Después, no supo nada de Valentine, quien al parecer antes la llamaba de vez en cuando, y comenzó a preguntarse cómo iba a lograr ver al bebé de su hija hasta que, inesperadamente, recibió una llamada en la que le preguntaron si conocía a un hombre llamado Valentine, a lo que ella contestó que había hablado algunas veces por teléfono con él pero que no lo conocía en persona. Quien la llamaba le dijo que Valentine había acudido a La SCOAN y que el Profeta T.B. Joshua la invitaba a presentarse en la iglesia para conocerlo. De este modo Dios Todopoderoso hacía posible lo imposible en la vida de aquella familia.
La señorita Cherish, la joven que había ayudado a Valentine a cuidar del bebé en Libia, narró su historia como deportada. Graduada en Ciencias por la universidad del estado de Delta, refirió que cuando su hermano le dijo que iba a transportar a nueve personas hasta Libia para que pudieran cruzar a Europa desde allí, les dijo a sus padres que se iba y se sumó al viaje. Había entregado el proyecto fin de carrera, pero ni siquiera esperó a que salieran los resultados. Desgraciadamente, como suele ocurrir con aquellos que viajan de manera ilegal a otros países, la vida se volvió muy dura para ella y tampoco pudo cruzar para llegar a Europa. Su periplo en Libia acabó con un embarazo, una detención y una deportación. A día de hoy, no tiene ni idea de dónde puede estar el padre de su bebé y se lamenta amargamente por no haber sospechado que su vida podía empeorar hasta ese punto.
La lección aprendida por los deportados se transformó en un juicioso consejo: «En la vida hay que esperar a que llegue el momento de Dios y hacer las cosas a Su modo, si no se quiere acabar sepultado por la amargura, el dolor y la frustración».
Después de escuchar su desgarrador testimonio, los evangelistas proclamaron que el Profeta T.B. Joshua iba a reunir a la familia y que Dios que lo había usado a él para reunirlos, se ocuparía de ellos en el nombre de Jesús.