Después de abrir con oración, el Servicio Dominical de La SCOAN se puso en marcha con una armoniosa alabanza, «¡Adora a Yahvé!», acompañada por estilos de danza que agitaron la atmósfera, llamando la atención del Espíritu Santo de Dios.
Racine llegó al Altar para compartir el ‘Pan de Vida’ con los congregantes mientras presentaba el sermón: El Conflicto del Creyente. Revelando la causa de la debilidad en los Cristianos de hoy en día: «Hermanos, la razón por cual muchas personas en la Iglesia hoy en día son débiles es porque no están armados para la batalla. El primer paso para ser fuerte es darse cuenta de que la vida es un campo de batalla. Es por ello que has estado experimentando todas estas cosas, porque la vida es un campo de batalla y no hay terreno neutral. No hay escondite».
Mientras hablaba, se adentró en las Escrituras utilizando Josué 24:14-15; 18-19 como texto de referencia. Además, dijo, «el mejor antídoto en contra del veneno del pecado es caminar en el Espíritu, orar en el Espíritu, moverse en el Espíritu».

Explayándose más, añadió, «para caminar en el Espíritu, la llave no es oprimir la carne sino rendirse al Espíritu Santo. La instrucción para tal recorrido está totalmente guiada y regulada por el Espíritu Santo. ¿Cómo? La Biblia dice que escuchamos el testimonio de nuestra conciencia porque nuestro corazón está controlado por el Espíritu Santo. En cada paso, cada dirección, cada decisión que tomas, indicación, la sugerencia debe venir del Espíritu Santo, el Comandante, el Controlador, el Instructor, antes de que esa acción sea realizada».
El sermón no solamente despertó la necesidad de los Creyentes para velar y orar, también avivó su fe en Cristo mientras hablaron palabras de declaración, confesando: «Seguiré a Jesús. Serviré a Jesús. Yo y mi familia, serviremos al Señor. Esta es mi declaración. Este es mi compromiso; total, no parcial. Serviré al Señor. Permaneceré en este compromiso. No importa lo que suceda, no importa lo que venga».

A continuación, fueron compartidos testimonios edificantes de fe que prepararon y motivaron a todos a estar armados en Cristo:
«Veo una pandilla a la que te has unido. Son mala gente. Dios te ha salvado. De no ser así, estarías ya en el patio de la cárcel. Te habrían implicado». Fueron las palabras de profecía dadas a Juriaan de Suazilandia.
Juriaan se paró ante la congregación en La SCOAN para confirmar la profecía y testificó además acerca de cómo fue liberado
de una pandilla que casi frustra sus ambiciones y lo lleva a años de encarcelamiento. Mientras narraba su sufrimiento, confesó cuán involucrado estaba. Juriaan estaba feliz viviendo fuera de la ley, consumiendo drogas y dedicándose a actividades impías.
Arrastrado por el atractivo de la vida en pandillas y la vanidad de la atracción física, Juriaan nunca vio nada malo en lo que estaba haciendo; para él se había convertido en la norma. También se deleitaba grandemente mostrando su largo cabello en público, pero su visita a La SCOAN cambió todo.
Mientras estaba sentado en medio de la congregación, el hombre de Dios lo vio, le dio una palabra de profecía y oró por él. Hoy, es libre, en el nombre de Jesús.
Compartiendo su testimonio, aconsejó a los jóvenes a desistir de los actos impíos y mirar a Jesús. También les advirtió que evitasen los deseos carnales porque arruinan el futuro de las personas. Como prueba de su total liberación, Juriaan se cortó bastante el cabello y está orgulloso de proclamar a Jesucristo como su Señor y Salvador
personal.



Después del fascinante testimonio de Juriaan de la gracia salvadora de Dios, el señor Morgan Vanman fue el siguiente en compartir su propio milagro. El severo caso de dificultad para caminar del señor Vanman, debido a un dolor crónico de espalda y el adormecimiento de las extremidades, le llevaron a varios hospitales en busca de solución, pero todo resultó abortivo. Su carrera, matrimonio y vida social fueron afectados ya que no podía funcionar como antes, dependía del apoyo de un corsé lumbar, una rodillera y un soporte para el tobillo, a los cuales estaba atado.
El episodio del señor Vanman con su enfermedad llegó a un abrupto final al recibir oración durante el Servicio Dominical de La SCOAN. Instantáneamente, sus huesos fueron fortalecidos y comenzó a caminar libremente sin el uso de sus ayudas ortopédicas para la gloria de Dios.
Compartiendo su testimonio a la congregación y a los espectadores de todo el mundo, les aconsejó ir a una iglesia viva para su sanidad y que Dios les encuentre en el punto de su necesidad.

Fue el turno de los congregantes cuando los hombres de Dios se turnaron para echar fuera demonios, sanar a los enfermos y desatar palabras de profecía que fueron al corazón de los problemas que estaban tirando del destino de las personas, brindándoles un cambio de vida.
El Profeta T.B. Joshua también honró el día de Servicio, como siempre, alentándonos con una palabra a tener un espíritu libre. También nos dio la verdad de los asuntos que dañan nuestro corazón y nos recordó que no necesitamos mirar más allá de nosotros mismos para encontrar la causa de nuestras glorias perdidas.
El Profeta T.B. Joshua siguió orando por los espectadores diciendo, «nuestro corazón debe estar en lo mejor para Dios», pues es la habitación de oración, el templo de Dios, «el punto de aterrizaje para el Espíritu Santo». Oró para que la raíz en nuestros corazones que causa falta de perdón, amargura y malos sentimientos hacia otros fuera arrancada, en el nombre de Jesús.