¡RESISTE AL DIABLO!

El hombre sabio es el hacedor de la Palabra, pues es el hacedor de la Palabra el que recibe cosas de Dios. Santiago 4:7, «Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros». En cualquier situación a la que te enfrentes en la vida debes resistir al diablo negándote a ceder a la ofensa. Es imposible vivir esta vida sin tener la oportunidad de ser ofendido, pero no guardes o retengas la ofensa en tu corazón. Cuando retienes la ofensa en tu corazón, filtrarás todo a través de ella.

Debemos deshacernos del dolor, de la amargura, el enojo, resentimiento, malicia, odio, indignación y de la contienda si queremos encajar en el plan Divino de Dios para nuestras vidas. Como Cristianos, nuestro futuro demanda perdón. Si seguimos viviendo en el pasado, no podremos alcanzar el futuro que Dios tiene para nosotros. No podremos descubrir nuevos océanos si no perdemos de vista la orilla. Por tanto, el remedio contra la ansiedad y la preocupación es echar nuestras cargas sobre Dios, creyendo en Su voluntad Divina para calmar nuestro espíritu. En lugar de pensamientos ansiosos, debemos ofrecer libremente acción de gracias desde un corazón firme y establecido en la Palabra de Dios.