
«Cuando amamos sin expectativas, es decir, cuando mostramos amor sin esperar que nos sea devuelto por la persona a la que le hemos mostrado ese amor, nuestro amor está sembrando para el Espíritu. Sembrar amor para el Espíritu es honrar a Dios con nuestros actos; en total humildad y sumisión a Su voluntad. Amar sin expectativas nos hace ganarnos el amor de nuestro Padre Celestial. Cuando siembras el amor de Dios, cosechas el amor de Dios. Necesitamos desarrollar fe en esta ley espiritual. El amor sin expectativas dice: “Ama a tus enemigos, bendice a quienes te maldicen, haz el bien a quienes te odian y recibirás las bendiciones de tu Padre Celestial”
»La expectativa hacia ciertos comportamientos de parientes, seres queridos y amigos nos predispone para la ofensa. Por ejemplo, yo espero que me saluden por la ayuda que les brindé o mi superioridad en edad o posición y me ignoran. Esta es una raíz crucial de ofensa. A menudo nos decepcionamos y nos ofendemos cuando no se cumplen nuestras expectativas. Reduce tus expectativas hacia las personas antes de que te predispongas para la ofensa».
– Profeta T.B. Joshua