LOS TIEMPOS DIFÍCILES SON NECESARIOS

Las historias de los hombres y mujeres de fe muestran que la fidelidad a Dios no elimina la adversidad, no evita que los problemas lleguen ni aleja las tentaciones de tu vida, muestran que tener una relación con Dios no cancela los tiempos de llanto o de batalla. Esto significa que continuaremos siendo confrontados con problemas que violentan nuestra paz, nuestra conciencia, que experimentaremos cosas que son contrarias al estándar de Dios ya que todavía no estamos en el Cielo. Esta, verdaderamente, es la autopista de la vida, donde la tensión surge no porque hayamos hecho mal, sino simplemente porque vivimos en un mundo complejo y contradictorio, un mundo gobernado por deseos malvados que se rebelan en contra de la Palabra de Dios, un mundo que nosotros, hijos de Dios, hemos denunciado.

¿Puedes ver el conflicto? Recuerda que los campeones no son coronados porque deseen serlo, sino por luchar y vencer sus batallas. Como dice Apocalipsis 2:9-10, que enfrentes desafíos no significa que no seas amigo de Dios y que estés atravesando por tiempos difíciles no significa que Dios te haya olvidado o que vayas a desfallecer en ellos. Job nunca se desmayó cuando el viento derribó su casa; siguió pensando, hablando, actuando, planeando, trabajando y gobernando con Dios, porque así es el hombre que Dios creó.

Como Cristiano, tu fe en Dios debería ayudarte a mantenerte fiel a tu propósito, es decir, a mantenerte enfocado, porque Dios no te dejará sin solución. Nunca dudes del deseo o la capacidad de Dios para ayudarte. Él te ha dado muchas pruebas para que creas en Él incluso cuando todos los sentidos Le contradicen. Recuerda que David observó cómo Dios lo había librado del león y del oso antes de concluir que también sería librado del gigante.

Oración: «Oh Espíritu Santo, dame la gracia de bendecirte en todas las situaciones para que yo pueda ser bendecido por Ti a través de mi situación, pues este tiempo difícil es necesario».

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