¡LA FE NECESITA SER PUESTA EN PRÁCTICA!

Si los hijos de Dios no pueden encomendar sus cuerpos a Dios cuando están enfermos, ¿quién creería que tienen fe? ¿Quién les creería como Cristianos? Si los hijos de Dios no pueden confiar en Dios para los problemas que surgen en sus familias, ¿pueden encontrarse su fe? Si los hijos de Dios no pueden confiar en Dios para sus riquezas materiales, ¿de qué les sirve su fe? La fe necesita ser puesta en práctica, pero ¿dónde debería ser puesta en práctica? Seguramente, debe ser puesta en práctica en circunstancias difíciles y peligrosas. Sin embargo, cuando no estamos bajo ninguna circunstancia o situación, incluso en tiempos tranquilos, debemos poner la fe en práctica.

Si tenemos fe en Dios, no debemos creer en Él sólo cuando nos encontramos con acontecimientos extraordinarios y nos enfrentamos a tareas imposibles o a peligros absolutos. No sólo debemos conocer a Dios como nuestro soberano y supremo Señor, sino que debemos conocerle así como los hijos conocen a sus padres. Estamos constantemente bajo Su cuidado y protección. El poder de los Cielos están detrás de nosotros y nos respaldan para que en todas las cosas podamos vencer a través del poder Divino.

Hablamos de la fe y decimos que el hombre debe tener fe en Dios, pero ¿cómo se puede tener fe? Tenemos fe en Dios a través de las cosas cotidianas que nos rodean. ¿Qué es la fe? La fe es un corazón que cree en Dios a través de las circunstancias ordinarias. Si examinamos nuestras vidas diarias, descubriremos cuánta fe tenemos. Una profesión de fe vacía no nos ayudará en absoluto. La fe se manifiesta en las pequeñas cosas de nuestra vida diaria. La Biblia está llena de promesas para todas las cosas de nuestra vida diaria sobre cualquier asunto. Mientras tengamos fe, Dios obrará para nosotros.