Somos creados a la imagen de Jesucristo; somos hechos en nuestros corazones para ser como Él.

Dentro de ti está la imagen de Jesucristo, porque Dios creó tu corazón para que fuera como Él. Esto significa que tu apariencia externa no determina tu valor ni tu propósito. Lo que importa es la fe, los pensamientos y las palabras que fluyen del corazón que Dios formó dentro de ti. Él mira más allá de lo que otros ven y se enfoca en la creencia que tienes, la confianza que cultivas y el carácter semejante al de Cristo que crece a medida que te rindes a Él. Cuando nutres lo que Él ha puesto dentro de ti, entras en la semejanza y el llamado para los que fuiste creado.

En tu Interior

Somos creados a la imagen de Jesucristo; somos hechos en nuestros corazones para ser como Él. Esto significa que tu apariencia no importa. Lo que importa es lo que hay en tu interior. Lo que importa son tus pensamientos y tus palabras, es decir, tu capacidad de creer. ¿Cómo transferimos lo que está en nuestro interior al exterior? Meditando en la Palabra de Dios día y noche. La meditación traerá revelación y cuanto mayor sea la revelación, mayor será el desarrollo de la Palabra de Dios en tu corazón. Esto da nacimiento a la creencia en tu corazón. Cuanto más se desarrolle la Palabra de Dios en tu corazón, mayor será tu capacidad de creer.

Como Cristiano, eres lo que eres por tu capacidad de creer en Cristo. Lo que eres capaz de hacer se basa en tu capacidad de creer en Cristo. Si lo que es posible para ti en Cristo no es posible para mí, entonces algo me está restringiendo. Lo que nos restringe no está fuera, sino en nuestro interior. Si estuviera fuera, el dinero, la propiedad, la posición y la simpatía humana habrían resuelto el problema. Como Cristianos, debemos ser controlados por Aquel que está en nuestro interior. Cuando eres controlado por Aquel que está en tu interior, tu dirección no estará determinada por cómo aparenta ser la situación o lo que pasa a tu alrededor. Esto se traduce en una victoria diaria a pesar de las numerosas oposiciones.

Oración: «Señor Jesús, fortalece mi capacidad de creer para que lo que pase a mi alrededor no determine mi dirección».