
EL PASAPORTE DE HOY PARA EL VIAJE DE MAÑANA- Dios te ha guardado con un propósito que sólo Él conoce y estar vivo hoy es una prueba de que seguirás cumpliendo tu destino. La Biblia dice que cuando buscas algo para la salvación de tu alma, todo lo que recibas vendrá con la paz de Dios y la plenitud en Cristo Jesús, así que nada te faltará. Nuestro fracaso en buscar las cosas con el propósito de la salvación es en realidad la razón por la que tenemos una crisis de fe. Hacemos muchas cosas para alcanzar nuestras metas pero nos quedamos en un punto determinado porque algo nos esta restringiendo. Cuando una persona cree, ya no se preocupa ni se desespera ni Le pregunta a Dios sobre el pasado o el presente.
La fe nos recuerda que nuestros pecados han sido perdonados. Al igual que se necesita un pasaporte internacional para obtener un visado para entrar en otro país, lo mismo ocurre con la fe en nuestro viaje. El Salmo 37:25 nos asegura que Dios es un Juez justo y que nunca abandonará a los suyos. Pero nuestro estado mental es importante. Muchas mentes temerosas y preocupadas toman decisiones sobre el mañana cuando están viviendo fuera de la verdad de la luz de Dios. Recuerda que Dios prepara nuestro presente, el cual continúa desplegándose hasta que Su voluntad finalmente se revela. Ciertamente, la oportunidad Divina del hoy nos conduce al misterio del mañana, pues el hoy es el centro del ayer y del mañana. Para bendecirte, Dios demanda tu fe hoy. Si no puedes olvidar el ayer, no podrás tener las bendiciones del hoy.
Lo que nos aleja de la preocupación y la ansiedad no es lo que vemos, sino lo que creemos. La apertura de nuestros ojos de la fe es el silenciamiento de nuestra preocupación. Cuando creas, apreciarás y reconocerás la mano invisible de Dios que controla tus asuntos, y verás más allá de tus circunstancias inmediatas. En Génesis 22:1-2, la orden de Dios parecía entrar en conflicto con la promesa que Le había hecho a Abraham. La decisión más importante en la vida es lo que haces ahora con la instrucción de Cristo. Toma una decisión de corazón hoy: Confía en Dios, supera tu pasado, mira hacia el futuro a través de Sus promesas y vive en el presente por fe como verdaderamente debe ser.