¿Te comparas con los demás y te mides por ti mismo? Recuerda, cuando no estás contento y pasas gran parte de tu tiempo pensando en lo que no tienes, puedes estar cayendo en una duda insana que puede alejarte de Dios hacia el escepticismo, el cinismo y luego la dureza de corazón. Estos son los muros que se interponen como barreras entre tú y el Espíritu del Padre.

¿Cómo rompe la alegría todas las barreras? El muro de Jericó había impedido a los israelitas entrar en la tierra, mientras que Jericó era la promesa de Dios a los israelitas (Josué 6,4-5). Sin embargo, la fe confiesa con gozo su victoria. Cuando los israelitas gritaron con júbilo su victoria, el muro de Jericó cayó. ¿Cuál es el muro en tu vida que te impide recibir de Dios?

El gozo es tu poder conquistador (Nehemías 8:10). «Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él» (Salmo 118:24). Con este gozo, rompe todo muro de infelicidad, envidia, celos, descontento, ofensa y dolor del pasado que se interponga entre tú y el Espíritu del Padre, en el nombre de Jesús. Cuando ese muro se rompa en tu vida, experimenta cómo la Biblia cobra vida y cómo se cumplen las promesas de Dios.