DIOS ESTÁ CONTIGO EN TUS DESAFÍOS

Romanos 8:28, «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados».

Todo Cristiano debe aspirar y seguir decidido a caminar con Dios, incluso cuando ello exija grandes sacrificios. ¿Estás enfermo o atravesando cualquier desafío? No te rindas, Dios nunca te dejará sin solución.

Cualquier situación en la que te encuentres jamás asumas que Dios no puede ayudarte a superarla. ¿Por qué preocuparte por tus desafíos cuando puedes entregárselos a Aquel que murió en la Cruz?

La preocupación es una de las principales batallas que enfrentamos hoy en día. A veces es algo obvio: te preocupa tu familia, tu salud o tus finanzas. Otras veces, es sutil: estás ansioso por el futuro, inseguro acerca de tus próximos pasos, o luchando para manejar una situación que parece superarte.

La verdad es que nuestra lista de preocupaciones a menudo parece interminable. Pero la preocupación interfiere con la obra del Espíritu de Dios en nuestras vidas. A pesar de todo el amor de Dios nunca falla y jamás se acaba.

A José se le mostró un destello de su futuro y se aferró a él; se negó a dejar que su situación lo definiera o lo distrajera. Del mismo modo, tu situación no está destinada a quebrarte, sino a llevarte a un lugar de honor. Tu desafío de hoy no es una crisis, es un amigo. Un hombre puede ser pobre y seguir siendo amigo de Jesús. Una persona puede estar enferma y ser candidata al Cielo.

Así que cuando la vida se ponga difícil, no huyas de Dios, corre hacia Él. En nuestro caminar con Cristo, hay tiempos buenos y tiempos difíciles, pero cada temporada tiene un propósito. Nuestros desafíos tienen el propósito de prepararnos para la gloria venidera.

Llévale tus preocupaciones al Señor en oración. Pon tu futuro y todas tus preocupaciones en Sus manos, y confía en que Él nunca te dejará sin salida.

Para aquellos cuya vidas están centradas en Jesucristo, lo mejor está por venir.

¡Emmanuel!

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