DEJA DE PELEAR LA BATALLA EQUIVOCADA

¿Cómo sabes que estás peleando la batalla equivocada? Como Cristianos, predicamos el Evangelio, las buenas nuevas. Jesús hace que suceda; Jesús hace que funcione en la persona del Espíritu Santo. El Evangelio son las buenas nuevas, el mensaje de justicia. Por tanto, al luchar contra las personas, al pararse en el púlpito para hablar en contra de otros; estás peleando la batalla equivocada. Debemos combatir las entidades espirituales que causan tensión en nuestra vida espiritual.

Nuestro enemigo no es la apariencia física. No estamos luchando contra la apariencia física que vemos. Si no estamos armados para la batalla, pelearemos la batalla equivocada. Si no estamos armados para la batalla, no seremos capaces de escuchar la voz interior del Espíritu Santo. ¡Sólo necesitas dedicarte a tu trabajo y a tu deber como soldado de Cristo!