
Cristianos maduros – Nuestro conocimiento de la Biblia debe ser amplio y holístico. No hagas que la Biblia diga lo que quieres oír. No incorpores lo que crees que necesitas oír. Se trata de lo que Dios tiene que decirte. Respóndele a Él en un diálogo. Eso significa que se trata tanto de escuchar como de hablar. Abre tus ojos y tu corazón para escuchar Su voz. Puedes leer, pensar y orar todo el día, pero a menos que también vivas en la Palabra de Dios, no entenderás lo esencial. La Palabra ayuda al hombre a caminar con Dios, a recibir de Dios y a cumplir la voluntad de Dios en la tierra.
Las personas que eligen las Escrituras con las que quieren vivir no están ansiosas por otras áreas como la santidad, la consagración, la evangelización, el juicio y el amor de Dios. Sin embargo, estas otras áreas y el amor de Dios operan en conjunto para desarrollar al hombre espiritualmente. Pero lo que quieren ellos únicamente es recibir de Dios. A menudo oran «Dios, dame, dame, dame…» Aunque ciertamente Palabra de Dios habla de recibir de Dios, y no podemos dar a los demás hasta que nosotros mismos hayamos recibido algo de Dios.
No podemos confiar sólo en pedazos de la Biblia para desarrollarnos como Cristianos fuertes y maduros. Necesitamos todo el consejo de Dios; todos los pedazos ensartados, atados y unidos en nuestras vidas para desarrollarnos espiritualmente fuertes. La fe es importante para nuestro desarrollo espiritual porque la Biblia nos insta a vivir por fe (Romanos 1:17). Sin embargo, también debemos vivir una vida de amor porque la fe obra por el amor.