
CRECIENDO EN LA SEMEJANZA DE CRISTO- Como un verdadero Cristiano, un verdadero seguidor de Cristo Jesús, si quieres conocer una buena vida, una vida exitosa, una vida próspera, simplemente necesitas que Jesucristo dirija tus caminos. Cristo no tiene ojos sino tus ojos para ver a aquellos que están en necesidad y Cristo no tiene piernas sino tus piernas para ir a lugares y atraer hombres hacia Él. Tus manos; Él seguro que las usará para trabajar. Simplemente necesitas que Jesús dirija tus caminos. ¿Haces el bien? ¿Muestras amor a los demás?, ¿incluso a los que no comparten la misma fe que tú? ¿Ayudas por amor a Dios? ¿Haces el bien sin poner condiciones para tu bondad?
¿Has perdonado y te has reconciliado con los que te han hecho daño, con los que te han ofendido, es decir, con los que te han herido profundamente? Gran parte de la vida que pretendemos vivir hoy no es auténtica, real; hay mucha vida falsa, pretenciosa, cuestionable. La conversión es una vez en la vida, pero la semejanza a Cristo es para siempre. ¿Quién eres tú? En este momento, si Cristo Jesús viniera a pedirte cuentas de tu vida, ¿cómo sería? En primer lugar, tienes que reconocer tus debilidades y lavarte mediante la confesión y la liberación. Luego, puedes seguir hacia adelante en Su tiempo, Sus caminos y Su gracia. Sé un imitador de tu Padre Celestial; creciendo a Su semejanza día a día y hora a hora, amando, ayudando y dando.
ORACIÓN: Oh Espíritu Santo, dame la gracia de ser como Cristo Jesus dentro de mi corazón, en el nombre de Jesus. Amén.