El domingo 16 de marzo de 2008, los congregantes de La SCOAN disfrutaron de otra sesión de profunda elevación espiritual al escuchar el sermón del Profeta T.B Joshua titulado «TIEMPO Y TEMPORADA». La lectura bíblica se basó en el Eclesiastés 3:11: «Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin». Basándose en esa lectura, el hombre de Dios señaló que, aunque todo es hermoso en su tiempo, ese tiempo es de hecho limitado, ya que «no podemos entender lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el final».
Consecuentemente, el hombre de Dios dijo: «A veces trabajamos duro y oramos fervientemente sin una recompensa correspondiente a nuestro esfuerzo». Por esa razón, aconsejó a los congregantes que se dieran cuenta de que los humanos tienen una comprensión limitada de las cosas del espíritu, de ahí la necesidad de permanecer con Dios incluso cuando nuestras oraciones parecen no haber sido respondidas.
El Profeta T.B Joshua destacó la necesidad de involucrar constantemente a Dios en todos nuestros esfuerzos. Dijo: «después de haber hecho todo lo posible, deja el asunto a Dios. Cuando estés cansado y harto de tus asuntos mundanos y frustrado en tus negocios, eres bienvenido en Cristo». También animó al pueblo de Dios a evitar poner la esperanza en su propia capacidad humana, diciendo que «mientras la confianza en uno mismo esté en tu corazón, la confianza nacida de Dios será desplazada».
Enseñando más, el hombre de Dios describió a Jesucristo como un «demócrata» que no impone Su voluntad a los humanos. Según el siervo de Dios «Él permite que agotemos las ventajas que creemos tener en el mundo para que, cuando hayamos aprendido la lección, le valoremos a Él. ¿Cuál es la lección que Él quiere que aprendamos? Perder la confianza en el hombre, perder la esperanza en el hombre. Si no has perdido la esperanza o la confianza en el hombre, no valorarás a Jesús». El Profeta T.B Joshua dijo además que a aquellos a quienes Cristo designa para admitir el conocimiento más íntimo con Él, primero los hace sensibles para apreciar cuán indignos de Su gracia ordinariamente son.
Además, el Profeta T.B Joshua dijo a los congregantes que, como fue el caso de Pedro en Lucas 5:4-5, la autodeterminación, la autoconfianza, la diligencia humana y la experiencia profesional no pueden sustituir a la gracia divina. Dijo: «cuando la gracia de Dios venga sobre nosotros, todos nuestros trabajos y luchas personales se acabarán» y surgirá una cierta «fuerza motora» que cambiará nuestra acción y ubicación. En palabras bastante notables, el siervo de Dios observó lo siguiente: «En el nuevo orden de Cristo hay paz, no como la que el mundo da. En el nuevo orden de Cristo hay consuelo, no como el mundo lo da. En el nuevo orden de Cristo hay liberación, no como el mundo la da. En el nuevo orden de Cristo hay sanidad, no como el mundo la da».
Al finalizar el sermón, el Profeta T.B Joshua leyó Juan 7:6 y Lucas 17:1 e instó a los congregantes a rendirlo todo a Dios. Dijo: «después de haber hecho todo, todavía tienes que dejar el asunto a Dios. El plan de Dios para ti es hermoso en su tiempo». A continuación, pidió a los congregantes que declararan así: «¡Puedes esforzarte y trabajar duro, pero es el deber de Dios determinar el tiempo y la temporada de la cosecha! ¡Puedes trabajar y orar fervientemente, pero es el deber de Dios determinar el tiempo y la temporada de la cosecha! Después de haber trabajado duro y haber hecho todo lo posible, deja el asunto a Dios; Dios seguirá marcando tu trabajo».
La poderosa presencia de Dios en la Línea de Oración
En la Línea de Oración, el Profeta T.B Joshua dijo a los congregantes: «Sus obras de señales y maravillas son de gracia y requieren nuestra fe. Sus sanidades son de gracia; requieren nuestra fe. Sus bendiciones son de gracia y requieren nuestra fe. Sus liberaciones son de gracia y requieren nuestra fe. Sólo la fe le agrada a Él».



Poco después, el hombre de Dios procedió a la sesión de imposición de manos, en la que los espíritus contrarios fueron expulsados de la vida de las personas y muchos fueron sanados de diversas enfermedades y dolencias. Tras la sesión de oración, muchos congregantes testificaron sobre sus sanidades y liberaciones. Josephine, una nigeriana, dijo que había roto su atadura con un esposo marino que le había hecho hechizar una gran cantidad de hombres. Ella agradeció a Dios por haberle dado paz después de la liberación. «Me siento como una mujer diferente hoy. Doy gloria a Dios», dijo.

Kapembo, de Zambia, dijo que el espíritu contrario que había en ella no pudo hacer frente al fuego de Dios en el Profeta T.B Joshua. Sin embargo, glorificó a Dios por eliminar la causa de las limitaciones en todas las áreas de su vida. Ella testificó: «Soy libre; me siento diferente. Siento la paz de Dios dentro de mí».

Joy, una nigeriana que vive en Ghana, estaba agradecida a Dios por su liberación de fuerzas del «centro del mar». Dijo: «me siento muy bien ahora y veo que el hombre de Dios es un verdadero hombre de Dios». También prometió hacer a partir de ahora la voluntad de Dios.

Declaraciones proféticas que liberaron al Pueblo de Dios
«Pídele a Dios que cambie tu enfoque de tú forma a Su forma, de tú propósito a Su propósito», dijo el Profeta T.B Joshua a los congregantes mientras procedía a la sesión de Oración Masiva y Profecía. A continuación, las palabras proféticas identificaron las raíces de los problemas en la vida de las personas, poniendo así fin a los mismos.
Jennifer recibió una profecía sobre su embarazo, que fue el resultado de una violación. El hombre de Dios le dijo que llevaba un niño y que planeaba deshacerse del bebé después del nacimiento. Ella confirmó la profecía y prometió rendirse a Dios.

El Dr. Okechukwu recibió una profecía sobre el estado de depresión de su hermana menor y su inestable vida matrimonial, que él confirmó. El Profeta le aseguró que Dios le salvaría de la maldición familiar de «casarse y volverse a casar». El Dr. Okechukwu prometió no volver a pecar.

Esther, de Sudáfrica, recibió una profecía sobre su falta de afecto por su esposo debido a su conexión con un esposo espiritual que solía aparecer en su sueño. Ella confirmó la profecía y recibió su liberación.

Cuando el Espíritu de Dios le reveló su caso al Profeta T.B Joshua, el Sr. Okougbosun se puso a rodar por el suelo y a caminar de rodillas mientras glorificaba a Dios por Su intervención. El profesor universitario había sido despedido sin que se le diera una razón, como decía la carta que tenía en su poder. El hombre de Dios le dijo al Sr. Okougbosun que la carta parecía ser una carta de decepción, pero que no lo era y que Dios estaba a punto de hacer algo. Deleitado por la profecía, el Sr. Okougbosun prometió no pecar más.

«Siempre ves espíritus». Esa palabra profética era para Comfort, una mujer nigeriana del estado del Delta que decía que solía ver espíritus y que éstos solían hablarle todo el tiempo. Como resultado, se había vuelto temerosa y estaba fuera de sí. Para la gloria de Dios, la profecía liberó a Comfort.

Abibatu recibió la profecía de que el espíritu de muerte la acechaba. «Puedo ver un ataúd a tu lado», le dijo el Profeta T.B Joshua. Abibatu confirmó que había sufrido accidentes de tráfico en el pasado, aunque buscó refugio divino.

«Tu larga vida es muy importante para tu familia y las personas que te rodean», le dijo el Profeta T.B Joshua a un hombre de la audiencia, refiriéndose al mal estado de su salud y a su incapacidad para dormir a pesar de su próspero negocio. El hombre prometió hacer la voluntad de Dios a partir de entonces.

«Dios quiere usarte». Esa fue la profecía para un congregante. El Profeta T.B Joshua también le habló del sufrimiento de su madre antes de su muerte.

Mary recibió una profecía sobre cómo personas malvadas habían estado utilizando su imagen, dándole así mala fama ante personas con las que había sido amable. Basándose en la profecía, Mary clamó por la sanidad de la enfermedad en su cuerpo.

Grace recibió una profecía sobre su esposo. Se le dijo que había recibido una carta que la hizo infeliz, pero que todo estaría bien después de su liberación. Confirmó que su esposo que vive en España amenazaba con dejarla y agradeció a Jesucristo por Su intervención a través de la profecía.

Timothy recibió una profecía sobre sus raíces de adoración a ídolos y sobre una persona llamada Olusegun. Timothy confirmó que Olusegun era su hermano y que las profecías eran ciertas. También prometió aferrarse fuertemente a Jesucristo. Igualmente, hubo una profecía para John sobre el espíritu de lujuria que lo perturbaba. Confirmó la profecía y prometió servir a Jesucristo toda su vida.

«Tienes una dolencia muy extraña que no puedes explicar». Esa profecía era sobre la dolencia parecida a la epilepsia que afectaba la vida de Elvis. Elvis confirmó la profecía, diciendo que esta extraña dolencia solía ir acompañada de escalofríos o calor interno. Agradeció a Dios la profecía, prometiendo servirle con toda su vida.

Omolade rompió a llorar al confirmar la profecía sobre su difunta esposa y los hijos que dejó. El hombre de Dios le dijo que él y su esposa habían trabajado juntos para salir adelante en la vida. Omolade prometió quedarse con Dios.

Taiye, de la República de Benin, recibió profecías sobre su enuresis y su matrimonio con un hombre ya casado. Confirmó que había mojado la cama desde la infancia y prometió hacer la voluntad de Dios a partir de entonces.

Por último, hubo profecías para el Pastor Emmanuel sobre la necesidad de llevar su nombre original, su necesidad de liberación para poder alcanzar la grandeza divina en la vida, su recepción de tres cartas de decepción y su expectativa de recompensa por parte de aquellos a los que había estado ayudando. Después de confirmar todas las profecías, el Pastor Emmanuel mostró su tarjeta de identificación para confirmar aún más lo que el Profeta T.B Joshua dijo con respecto a su nombre.

Oración de salvación
El Profeta T.B Joshua dirigió a los congregantes a decir la oración de salvación: «Señor Jesús, soy un pecador. Te necesito como mi Señor y Salvador. Te necesito como mi Amigo en la vida. Te necesito. Ven a mi corazón; lávame con Tu preciosa Sangre. Salva mi alma hoy. En el nombre de Jesucristo. ¡Eres bienvenido a la familia de Dios! En el nombre de Jesús».

Oración para los espectadores
A continuación, el hombre de Dios oró por los espectadores: «¡El Señor debe fortalecer tu deseo, fortalecer tu determinación, en el nombre de Jesucristo! ¡Fortalece su deseo, fortalece su determinación por Ti, Señor! ¡En el nombre de Jesucristo!». El Profeta T.B Joshua dijo luego: «¡Son bendecidos! Recuerden siempre: Lo mejor está por venir».