El Profeta T.B. Joshua, guiado por el Espíritu de Dios, se puso en acción y, con la unción de Dios, desmanteló los baluartes y las trampas del demonio para poder traer salvación, sanidad, liberación y todas las demás bendiciones de Dios para todos. Muchos fueron sanados de diferentes enfermedades, mientras que otros fueron liberados de yugos que llevaban años soportando y que habían estrangulado su avance como pueblo de Dios, y la atmósfera adquirió gran intensidad cuando los demonios que los habían retenido cautivos espiritualmente se manifestaron.

La victoria total del Reino de Dios llegó cuando el Profeta T.B. Joshua, mediante un toque ungido, proclamó su sanidad y su liberación, a Dios sea la gloria, y fueron muchos los que se prestaron a dar testimonio.

En su mensaje, el Profeta T.B. Joshua explicó que la oración es un diálogo. «La oración es una conversación en dos sentidos. Le hablas a Él y luego escuchas lo que Él tenga que decir». El hombre de Dios nos recordó a todos que la oración y la lectura de la Biblia deben ir juntas siempre y que Dios nos habla a través de Su Palabra, mediante Su Espíritu. «La Biblia es un Libro que nos lee aun siendo nosotros los que lo leemos. Es un tipo de Libro fuera de lo común, y requiere una forma de lectura fuera de lo común».

Grupo de Alabanza de la SCOAN

El Profeta T.B. Joshua también puso sobre aviso a los cristianos acerca de los peligros de mantener vivo el rencor, ya que necesitamos un espíritu libre para poder comunicarnos con Dios, y dijo que leer la Biblia sin un espíritu libre es parecido a leer literatura. «Cuando guardamos rencor contra nuestro hermano o contra cualquiera, y leemos la Biblia, estamos leyendo solo literatura. La diferencia entre la literatura y la Palabra de Dios es que una está inspirada por el Espíritu de Dios y la otra es solo literatura, el lenguaje de los hombres».

El Profeta T.B. Joshua se explayó en la explicación sobre la verdadera naturaleza y significado de ser un espíritu libre. «Necesitas un espíritu libre… un espíritu que perdone y olvide el dolor pasado. Para que puedas llevar la Palabra de Dios en el corazón y hacerla realmente parte de ti, debes tener el espíritu libre. Si no, solo memorizarás la Palabra y la guardarás en la memoria. Nunca te dominará si tu espíritu no es libre».

El hombre de Dios explicó también que la Palabra de Dios, siendo Espíritu, tiene la propensión de cambiar la naturaleza de un hombre si la confía al corazón meditando sobre ella y pensándola una y otra vez. Enfatizó también que tiene la capacidad de purificar el alma y salvaguardarla contra el pecado: «La Palabra de Dios tiene un poder purificador; tiene un poder conversor. Cuando llevas la Palabra en el corazón y forma verdaderamente parte de ti, por su propia naturaleza te cambiará. Te apartará del pecado y el error. Llenará de gozo tu corazón. Es alimento para nuestra alma y una guía para nuestros pies. Es una luz para nuestro camino».

 

El Evangelista Christopher

En un mensaje anterior titulado UN MERO DESAFÍO PARA DIOS, EL Evangelista Christopher pidió a los hijos de Dios que confiaran en el Señor, no importa cuál sea la circunstancia en la que se encuentren. Advirtió del exceso de confianza en uno mismo y que solo en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo podemos encontrar la victoria sobre satanás y el pecado. «Confía en ti mismo, y estarás condenado a la desilusión».

Se refirió a la historia narrada en la Biblia sobre la derrota histórica del admirado gigante Goliat a manos de un rústico pastor joven llamado David, y explicó que la victoria de este último se basó en la palabra de fe que dijo aun en presencia del gigante intimidatorio, que de otro modo se lo habría merendado como un simple aperitivo. «El modo en que nos enfrentamos a una situación importa», continuó, y añadió que «David confió en Dios y Él le dio la victoria».

Para resumir, urgió a los Cristianos a prepararse para las duras realidades de la vida poniéndose la armadura de Dios para ser capaces de manejar los problemas inevitables que han formado parte, desde el principio, de la carrera de los Cristianos. «La vida es una batalla donde solo los concienzudos alcanzan la victoria. Aquel que desea la victoria debe estar preparado para abrazar la guerra», concluyó.

 

TESTIMONIOS

EL ESTANCAMIENTO EN MI CARRERA FUE EXPULSADO A PATADAS

El señor Ohia Bede

Cuando entró a formar parte del Servicio Nigeriano de Inmigración, su ambición era ascender hasta el último peldaño del escalón de esta organización impulsándose con el trabajo duro.

Pero como un árbol echando brotes cuyo crecimiento se ve detenido por las vicisitudes del tiempo, a Ohia Bede le costaba lograr la promoción. Había tenido que soportar una buena cantidad de desilusiones y alguna dosis de vergüenza cuando sus subordinados ascendían dejándolo atrás. Le costó dieciséis años ser promocionado a su anterior puesto de Asistente al Inspector Jefe.

Aquellos dieciséis años de esperar se tiñeron de ansiedad, de agonía psicológica y desesperación y, como es natural, el señor Bede tuvo de lidiar con un montón de problemas psicológicos y de autoestima, viendo que quienes estaban por debajo de él eran ascendidos. Aquellos fueron algunos de los momentos más duros de su carrera, de manera que cuando se le presentó otra oportunidad de ascender en 2015, se aferró a ella con todo su corazón. Había aprendido de sus fracasos anteriores, y decidió introducir a Dios en la fotografía.

Cuando se acercaban los exámenes promocionales, el señor Bede se fortificó con el Agua de La Mañana y clamó a Dios, insistiendo en su ascenso. El día de los exámenes se ministró el Agua de La Mañana en nombre de Jesús y se presentó. Cuando se publicaron los resultados, su nombre figuraba entre los oficiales promocionados. Había pasado de ser Asistente del Inspector Jefe a Subjefe Inspector de Inmigración.

Con su voz cargada de emoción, testificó el último domingo, y este entusiasmado nigeriano expresó su honda gratitud a Dios por haberle dado un motivo para sonreír antes de que le llegase la hora de la jubilación el año próximo: «Cuando use el Agua de La Mañana, no dude de que sus problemas se han terminado».

 

CUATRO IMPEDIMENTOS APLASTADOS POR LA BENDICIÓN

La señora Thelma Sebide

Después de haber sufrido un accidente, cuatro padecimientos hacían que la vida de Thelma Sedibe fuese muy difícil: pérdida de audición, espondilosis cervical, problemas en una rodilla e hipertensión. Todo ello la tenía bloqueada y le impedía hacer la mayoría de cosas por sí misma. No oía nada, ni siquiera con la ayuda del audífono que utilizaba, y debía llevar un corsé lumbar, además de una rodillera.

La señora Thelma Sebide caminando

Todos estos problemas afectaban y mucho a sus relaciones interpersonales. Su trabajo también se veía seriamente amenazado y hubo de confiar en sus hijos para que le prestasen ayuda. Para ella resultaba una experiencia muy bochornosa la de no poder oír lo que la gente le decía. Esta sudafricana llevaba padeciendo todo esto siete años, y no podía soportar ya más la incomodidad. De ahí, su decisión de acudir a La SCOAN. Recibió la sanidad el penúltimo domingo, después de haber recibido el toque ungido del Profeta T.B. Joshua durante el servicio dominical, donde el hombre de Dios ministró oración y sanidad a la congregación en nombre de Jesús. Mediante el poder del nombre de Jesús, todos sus problemas quedaron erradicados, y de inmediato recuperó la audición. Para celebrarlo, caminó sin ayuda por primera vez desde hacía mucho tiempo, a Dios sea la gloria.

Thelma ya no necesita el audífono, ni el corsé lumbar, ni la rodillera gracias a haber recibido la sanidad, y caminando majestuosamente durante su testimonio del pasado domingo, aconsejó a los demás que se decidieran a esperar el tiempo de Dios, porque es el mejor.

 

MARIDO ESPIRITUAL DESTRUIDO POR EL ESPÍRITU SANTO

La señora Hadijat Salami

Siendo niña había una imagen extraña que se le aparecía con frecuencia, sobre todo estando sola. En esa imagen, se veía a sí misma con corona sentada en un trono de oro, enmarcado todo ello con los adornos de la realeza y rodeada de doncellas que la adoraban y servían. Esa imagen solía desvanecerse en cuanto otra persona aparecía en escena. Hadijat Salami tenía ocho años entonces.

Y a medida que iba creciendo, descubría también más cosas extrañas en su vida. Sin saber explicar cómo, en sus sueños se encontraba bañándose en el río, comiendo y manteniendo relaciones sexuales con un hombre. Todo ello alcanzó un clímax preocupante cuando estaba a punto de casarse, porque fue entonces cuando su marido espiritual apareció y comenzó a librarse una batalla espiritual entre ellos. Pasó siete días luchando en el río contra aquel espíritu maligno, que no quería que se casara con ningún otro hombre.

«Sí, me casaré con él, porque una vez casados, podré cambiarlo». Esta era su forma de justificar la decisión que había tomado de casarse con un hombre que fumaba y bebía. Tras la batalla mantenida con el espíritu maligno, Hadijat se casó con el hombre que había elegido su corazón.

Apenas llevaban dos meses casados cuando los problemas comenzaron a interponerse entre ellos. Los desacuerdos eran constantes, lo cual empezó a menoscabar el afecto y la comprensión que se tenían, hasta el punto de que Hadijat mantuvo su unión solo como estrategia para evitar que se burlaran de ella.

Durante su primer embarazo, su suegra la llevó a un herborista. Apenas entró, el hombre se arrojó al suelo para adorarla, y le dijo a su suegra que Hadijat era una diosa del río a la que nadie debía ofender. A Hadijat le dijo que debía ofrecer un sacrificio al un río, que era con el que ella había soñado. Después del sacrificio, sus problemas continuaron. Incluso después de dar a luz a dos niños, en lugar de experimentar el gozo de la maternidad, tuvo que enfrentarse a la cruda realidad de un hogar roto.

Su esposo también estaba siendo perjudicado por aquel embrollo interminable en que se había transformado su matrimonio. Perdió el trabajo, y no percibió indemnización alguna después de haber estado trabajando para la empresa más de treinta años. Por su parte, Hadijat viajó al extranjero con la esperanza de empezar una nueva vida, pero ese viaje le aportó otros problemas. Tuvo dificultades con el pasaporte y hubo de cambiar su nombre por el de Queen (Reina) con la ayuda de un hombre que decía ver una corona sobre su cabeza.

Cuando volvió a Nigeria, los problemas volvieron a recibirla con los brazos abiertos, ya que ese viaje había sido solo una huida. Todo lo que intentaba acababa en fracaso, y su esposo acabó falleciendo por culpa de las frustraciones de su vida.

Todos los hombres que se le acercaban acababan teniendo problemas, y algunos llegaron a contarle abiertamente cómo su vida se había destrozado tras haber estado con ella. Incluso le pidieron que buscara ser liberada, algo que Hadijat intentó en varios lugares, pero sin éxito.

Un día, estando en la cama con un hombre, ocurrió algo extraño. El hombre se despertó gritando porque estaba soñando que ella se había convertido en un perro y que lo había atacado. Fue entonces cuando se dio cuenta de que necesitaba urgentemente una liberación. Alguien le habló de Emmanuel TV y comenzó a ver el canal, y en su emisión vio liberaciones impresionantes que impulsaron su fe.

Por fin acudió a la sinagoga dos domingos atrás y recibió su liberación de manos del Profeta T.B. Joshua. Fue un instante en el que quedó patente el poder de Dios. En cuanto el demonio entró en contacto con el Espíritu de Dios, se manifestó y confesó todo lo que le había hecho. «Le quité el dinero. La encerré. No permitiré que disfrute del matrimonio», aulló el demonio cobarde antes de ser enviado de vuelta al infierno.

El domingo Hadijat testificó y dio las gracias a Dios por haber puesto fin a su relación con la oscuridad. Por otro lado, reveló cómo había usado el poder maligno de sus ojos y su cintura para destrozar a los hombres. «Desde que fui liberada la semana pasada, incluso las personas que me rodean podrían testificar. Ahora duermo como un bebé. Ya no tengo esas pesadillas, ni veo pitones. No he vuelto a tener esos sueños. Incluso quedé sanada aquel mismo día de hemorroides en cuanto el hombre de Dios me impuso las manos. Desde entonces, no he vuelto a tener que tomar ningún medicamento». Y aconsejó a todos, especialmente a las parejas casadas, que fueran fieles en sus matrimonios.

 

LA DESTRUCCIÓN DE UNA ENFERMEDAD LETAL

Le habían diagnosticado VIH/SIDA. La muerte estaba a la vuelta de la esquina. Sobrecogida de miedo y oyendo constantemente una voz que le decía que iba a morir, Estella Mutale no era capaz de hacer nada productivo. El trauma psicológico que acompañó al diagnóstico fue un golpe letal para su negocio, pero decidida a no cruzarse de brazos mientras las encallecidas manos de la muerte se acercaban cada vez más, reunió el valor necesario para reunir a la familia y hablarles de su situación.

La señora Estella Mutale
La señora Estella Mutale explicando los reportes médicos
Reportes médicos del antes y el después

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Su hijo, al conocer la triste noticia, le habló de Emmanuel TV y la animó a buscar sanidad en la Arena de La Libertad de La SCOAN. Estella comenzó a ver el canal y fue encontrando inspiración en los testimonios que veía en el canal ungido. Un día presenció el testimonio de una mujer originaria de Botswana que fue sanada de VIH/SIDA, y ese testimonio dio a su fe un magnífico empujón.

Estella decidió visitar La SCOAN en 2015 y recibió su sanidad cuando el hombre de Dios le impuso las manos en la Línea de Oración. En aquel mismo instante, el espíritu maligno que se ocultaba tras su enfermedad se manifestó y confesó que la había infectado con esa enfermedad médicamente incurable.

En cuestión de segundos, el Espíritu de Dios había expulsado la enfermedad de su vida. Dos días después, todas las erupciones e infecciones oportunistas que acompañaban a la enfermedad desaparecieron.

Estella testificó el pasado domingo durante el servicio en la iglesia, y refirió a la congregación cómo había vuelto al mismo hospital donde fue diagnosticada de la enfermedad y cómo descubrieron que ya no es seropositiva. Dio las gracias a Dios por ofrecerle una segunda oportunidad, y aconsejó a todo el mundo mantenerse lejos del pecado.

EL ESPÍRITU DE LA INCONTINENCIA QUEDA ELIMINADO

Nokulunga James había pasado por las manos de muchos médicos intentando encontrar una solución a su problema de incontinencia, pero ninguno había dado con la solución. La extraña enfermedad se había cobrado un alto precio psicológicamente hablando, además de restringir sus movimientos. Había sitios que no podía visitar por temor a quedar en vergüenza y regulaba su relación con el sexo opuesto, aunque su novio estaba al corriente de su situación, pero ella tenía miedo del matrimonio porque estaba convencida de que iba a ser una autopista para más desgracias propiciadas por el espíritu de la enuresis.

La señora Nokulunga James

Nokulunga oyó hablar de La SCOAN a través de una amiga, y esta sudafricana no perdió un momento para ponerse al día de los muchos milagros y testimonios que se podían conocer a través de Emmanuel TV. Ver el canal ungido y comenzar a reducirse la intensidad de su problema fue todo uno, y ese descubrimiento la persuadió de que, más allá de las dudas y las insinuaciones sin fundamento, Dios estaba manos a la obra en La SCOAN.

Fue liberada dos domingos atrás, cuando el Profeta T.B. Joshua estaba ministrando oración y profecía durante el servicio dominical. Había profetizado que había una mujer en la congregación que llevaba tiempo batallando con el problema de la incontinencia, y le pidió que saliera, asegurándole que su problema quedaría relegado a un recuerdo del pasado cuando Dios la liberase de modo permanente aquel mismo día. Bastó con un toque ungido del hombre de Dios para que el espíritu maligno que se ocultaba tras su problema fuera destituido por el Espíritu de Dios, con lo que su desgracia conoció el fin, y con ella la vergüenza que le había causado.

Durante su testimonio del pasado domingo, se lamentó de cómo había venido sufriendo el yugo de la incontinencia desde 2013. Narró cómo el problema le había impedido casarse debido al miedo de quedar en evidencia. Dio las gracias a Dios por haber logrado que su padecimiento fuera ya cosa del pasado mediante el poder del nombre de Jesús. «Jesús espera que hablemos y caminemos como vencedores. Debemos mantenernos firmes frente a la enfermedad y las adversidades, y seguir creyendo en Dios».

En palabras del Profeta T.B. Joshua, «la batalla es de Jesús y la victoria es de Dios».

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